La burbuja especulativa global a punto de romper la barrera de los $2 mil billones
29 de junio de 2014 — Luego de un período de estancamiento relativo del 2008 al 2012, la burbuja especulativa del imperio británico despegó como cohete a principios de 2013 y actualmente se está hiperinflando a un ritmo del 20% al año. Esto se traduce en que el total de los actives financieros globales está llegando a la vecindad del rango entre $1900 y $1950 billones de dólares para junio del 2014, en la trayectoria de romper la barrera de los $2000 billones inminentemente. Casi el 90% de esos activos globales son derivados financieros, es decir, activos puramente especulativos sin ningún respaldo en absoluto en la producción real.
"Lo que está en marcha es un estallido hiperinflacionario", comentó Lyndon LaRouche antier. "Esas obligaciones financieras son fraudulentas. Todo esto proviene de la política del imperio británico, y nuestra Constitución no asegura a la especulación". LaRouche agregó que, en su defensa de esos valores fraudulentos, "Wall Street está perpetrando un genocidio. Su especulación es ilegal y se les debe aniquilar. No los necesitamos. Como alternativa, se les podría colgar de los testículos con un piano".
LaRouche especificó: "Se trata de Wall Street o la humanidad; es tú decisión".
Las últimas estadísticas publicadas por el Banco de Pagos Internacionales señalan que los derivados que se cuentan oficialmente (que en realidad son apenas la mitad del verdadero total de todas las apuestas abiertas en derivados, según las estimaciones de la revista de LaRouche, Executive Intelligence Review) se habían reducido en 2.3% en el año que va de diciembre 2011 a diciembre de 2012. Pero para junio de 2013, la tasa anualizada de crecimiento brincó al 8.5%; en diciembre de 2013 la tasa anual saltó al 12.3%; y para marzo del 2014 (las últimas cifras disponibles), se disparó al 19% al año. Se espera que cuando se publiquen las cifras de junio del 2014, fácilmente rebasará el 20%.
Esa tasa de crecimiento ascendente de la especulación frenética es característica de las fases finales de un estallido hiperinflacionario, y es sumamente indicativo de por qué el imperio británico ha maniobrado con tanta desesperación urgente para implementar su política genocida de "rescate interno" (bail-in) de reorganización financiera global, y al mismo tiempo intentar desatar un enfrentamiento bélico termonuclear con las economías ascendentes de la región del Asia-Pacífico, en particular Rusia y China.
Los activos financieros globales crecieron "solo" desde $1370 billones a $1465 billones en los cinco años desde 2008 a 2012. Pero en los últimos 18 meses se han disparado hasta unos $1963 billones estimados.