La filtración de millones de documentos que involucran a figuras políticas y empresariales de todo el mundo en la creación de sociedades offshore (habitualmente empleadas para maniobras de evasión impositiva, lavado de dinero y menesteres semejantes) ha desatado un tembladeral internacional que recién comienza y amenaza con empequeñecer las revelaciones de Wikileaks. Numerosos jefes de Estado aparecen coludidos con el grupo Mossack y Fonseca, experto en la formación de estas sociedades y que cuenta con oficinas en todo el planeta. La investigación es difundida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
En Argentina, los voceros del gobierno han salido a tratar de atenuar el impacto causado por la revelación de que el presidente Mauricio Macri aparece como director en una empresa offshore en las Islas Bahamas, Fleg Trading Ltd. En su defensa, el gobierno ha dicho que Macri no era accionista sino un director ocasional. Pero como ha señalado el ex titular de la Inspección General de Justicia (IGJ) Ricardo Nissen, “nadie constituye una sociedad off shore para ser director ocasional. Mi experiencia me demuestra eso: que los que participan suelen participar como accionistas. Nunca vi una sociedad off shore que no sea utilizada con fines ilícitos” (Página 12, 4/4).
Las revelaciones constituyen un factor de crisis política, en momentos en que Macri intenta blandir una imagen anticorrupción (detención de Jaime) como taparrabos para hacer pasar el ajuste.
A la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, le tocó el trabajo del bochorno: alegó que la creación de sociedades en paraísos fiscales “no es delito”.
El presidente Mauricio Macri debería comparecer en el Congreso Nacional para brindar explicaciones.
Las revelaciones salpican también a Daniel Muñoz, ex secretario privado de Néstor Kirchner. ‘Nacionales y populares’ y macristas aparecen en la misma vereda.
A nivel internacional, la filtración involucra a empresarios amigos del presidente ruso Vladimir Putin, a familiares del líder chino, Xi Jinping, al padre del primer ministro británico David Cameron, a Pilar de Borbón (hermana del rey emérito Juan Carlos), a uno de los empresarios predilectos del presidente mexicano Enrique Peña Nieto (Armando Hinojosa Cantú, el constructor de la mansión del mandatario azteca). Habría no menos de 57 personas vinculadas con el “Petrolao” a las que se ha detectado alrededor de 200 sociedades offshores previamente desconocidas, según el madrileño El País.
La primera repercusión política de relevancia podría ser la caída del gobierno de Islandia. La oposición reclama la renuncia del premier Sigmundur Gunnlaugsson y elecciones anticipadas.
Un régimen de evasores
El Panamá Papers explota no mucho después de que Hervé Falciani filtrara una lista de decenas de miles de evasores entre clientes del HSBC. El régimen capitalista opera con buena parte de sus finanzas en las sombras.
La investigación periodística ha mostrado sólo la punta del iceberg.
El mérito de los Panamá Papers es que ponen en evidencia los mecanismos ‘legales’ e ‘ilegales’ con los que operan los empresarios y la casta política que gobiernos para sus intereses, con el objetivo de ocultar escandalosas ganancias, evadir impuestos, fugar capitales o lavar dinero.
Las operaciones que destapan los Panamá Papers no hacen más que llevar hasta niveles insospechados un modus operandi inherente al capitalismo y que tiene un pilar ‘legal’ tan fundamental como el derecho a la propiedad privada: el secreto en general y bancario-comercial en particular.
Terminar con ese infame secreto siempre fue un reclamo de los socialistas. Mientras toda la sociedad discute públicamente cuánto debe valer el salario de los trabajadores moneda por moneda, a los capitalistas los asiste el derecho sagrado al secreto de sus multimillonarias ganancias. Pero este reclamo elemental para terminar con el secreto comercial va íntimamente relacionado a la necesaria nacionalización de la banca y la creación de una banca estatal única controlada por los trabajadores.
Apuntan a grandes bancos por su rol en la red de empresas oscuras
• SEÑALAN A HSBC, UBS, CREDIT SUISSE Y SOCIETÉ GÉNÉRALE.
• EEUU PRESIONA POR REFORMAS,PERO LE REPROCHAN TENER PARAÍSOS.
• EEUU PRESIONA POR REFORMAS,PERO LE REPROCHAN TENER PARAÍSOS.
El estudio Mossack Fonseca trabajó codo a codo junto a la gran banca mundial en la creación de empresas pantalla, denunció el ICIJ.
Madrid y Washington - El sistema financiero internacional se encontraba ayer en el centro de las criticas luego de que medios de comunicación divulgaran, en el marco del escándalo "Panama Papers", la estrecha cooperación entre algunos de los principales bancos mundiales, como los suizos UBS y Credit Suisse y el británico HSBC, con el estudio de Mossack Fonseca en la creación de sociedades fantasmas en paraísos fiscales.
La vinculación entre las entidades financieras y las cuentas offshore despertó además el interés del Gobierno estadounidense, que no descartó liderar una investigación al respecto.
Los más de 11 millones de documentos internos de Mossack Fonseca obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, y que fueron examinados por cientos de periodistas de todo el mundo son una muestra de cómo los bancos y los prestadores de servicios en paraísos fiscales trabajan de forma conjunta para mantener en secreto el patrimonio de políticos, personalidades y hasta criminales.
De acuerdo con el diario español El Confidencial en base al análisis de la información, más de 500 bancos, sus filiales y sucursales registraron casi 15.600 sociedades pantalla a través de Mossack Fonseca. La inmensa mayoría de las mismas fueron constituidas a partir de los años 90.
El gigante británico HSBC (implicado ya en 2015 en otro escándalo global de evasión de impuestos) a través de distintas filiales es responsable de más de 2.300 de estas sociedades, y el suizo UBS creó 1.100. También participaron de ese tipo de negocios con el bufete panameño el francés Société Générale (979 sociedades), Royal Bank of Canada, RBC (378), el alemán Commerzbank (92) y el también suizo Credit Suisse (1.105).
El ICIJ explicó que si bien muchas de esas sociedades se emplearon para fines legítimos, muchas otrasenmascararon actividades delictivas o cuestionables al servir de pantalla para dictadores, traficantes de droga o terroristas. Así, por ejemplo el hombre de confianza del dictador sirio Bashar al Asad, Rami Makhlouf, creó sociedades en Panamá a través de HSBC.
"En cuanto a Société Générale, se negó a revelar a Fonseca los propietarios de las acciones al portador que había adquirido en las Islas Vírgenes, pero este siguió adelante sin requerir ninguna 'due diligence' del banco", publicó El Confidencial.
Ayer el Gobierno de Estados Unidos dijo que "toma muy en serio" y está revisando todas las denuncias de corrupción develadas por la filtración masiva de los "Panama Papers", incluidas las acusaciones que podrían tener un vínculo con el país o con su sistema financiero.
Aunque ni la Casa Blanca ni el Departamento de Justicia comentaron casos particulares, sí dejaron claro que podrían iniciar investigaciones al respecto.
El vocero presidencial, Josh Earnest, aseguró que la administración de Barack Obama "sigue siendo uno de los principales defensores de la necesidad de una mayor transparencia en el sistema financiero internacional". Y consideró que esa transparencia es clave para "arrancar la corrupción de raíz" y acabar con la "financiación de organizaciones terroristas".
"Estados Unidos tiene la oportunidad de usar parte de su influencia para conseguir los cambios que nos gustaría ver". No obstante, cabe destacar que el país posee sus propios paraísos fiscales los caules, según la Procuraduría de Panamá, son mayores a los de la nación caribeña.
Por su parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),Ángel Gurría, instó ayer a Panamá a aplicar con carácter inmediato los estándares internacionales fijados en los últimos años para la transparencia financiera, y a los que el país centroamericano se resistió, pese a las repetidas advertencias.
Al respecto, insistió en que el Foro Global sobre la Transparencia y el Intercambio de Información "advirtió de forma repetida y consecuente de los riesgos de países como Panamá que no cumplen con los estándares internacionales de transparencia fiscal". "El país es el último mohicano de la evasión fiscal", subrayó
Hong Kong, Suiza y Reino Unido representan 104.658 compañías, casi la mitad de las 214.000 empresas opacas reveladas por el ICIJ que ayudaron a crear sociedades pantalla presuntamente destinadas a la ocultación de fondos y al lavado de dinero.
En el ojo de la tormenta, varias entidades bancarias salieron ayer a combatir las criticas con aclaraciones sobre la legalidad de las cuentas offshore.
El mayor banco comercial de Alemania, el Deutsche Bank, recalcó que es un negocio legal al tiempo que confirmó que había ayudado a clientes a crear este tipo de empresas pantalla.
"Somos plenamente conscientes del significado de este asunto", dijo un vocero en reacción a las revelaciones de los "Panama Papers". "Nosotros mejoramos nuestros procedimientos para aceptar a nuevos clientes. Revisamos a la persona con la que estamos haciendo negocios y nos aseguramos de que nuestras disposiciones, nuestros procedimientos y sistemas cumplan con todas las leyes y regulaciones relevantes", indicó.
El banco privado Berenberg, con sede en la ciudad de Hamburgo, también corroboró que hizo negocios con empresas offshore, mientras que DZ aseguró que nunca ofreció activamente a sus clientes la opción de abrir cuentas en paraísos fiscales. porque "trabajamos con una tradición probada de atenerse a las leyes impositivas".
La vinculación entre las entidades financieras y las cuentas offshore despertó además el interés del Gobierno estadounidense, que no descartó liderar una investigación al respecto.
Los más de 11 millones de documentos internos de Mossack Fonseca obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, y que fueron examinados por cientos de periodistas de todo el mundo son una muestra de cómo los bancos y los prestadores de servicios en paraísos fiscales trabajan de forma conjunta para mantener en secreto el patrimonio de políticos, personalidades y hasta criminales.
De acuerdo con el diario español El Confidencial en base al análisis de la información, más de 500 bancos, sus filiales y sucursales registraron casi 15.600 sociedades pantalla a través de Mossack Fonseca. La inmensa mayoría de las mismas fueron constituidas a partir de los años 90.
El gigante británico HSBC (implicado ya en 2015 en otro escándalo global de evasión de impuestos) a través de distintas filiales es responsable de más de 2.300 de estas sociedades, y el suizo UBS creó 1.100. También participaron de ese tipo de negocios con el bufete panameño el francés Société Générale (979 sociedades), Royal Bank of Canada, RBC (378), el alemán Commerzbank (92) y el también suizo Credit Suisse (1.105).
El ICIJ explicó que si bien muchas de esas sociedades se emplearon para fines legítimos, muchas otrasenmascararon actividades delictivas o cuestionables al servir de pantalla para dictadores, traficantes de droga o terroristas. Así, por ejemplo el hombre de confianza del dictador sirio Bashar al Asad, Rami Makhlouf, creó sociedades en Panamá a través de HSBC.
"En cuanto a Société Générale, se negó a revelar a Fonseca los propietarios de las acciones al portador que había adquirido en las Islas Vírgenes, pero este siguió adelante sin requerir ninguna 'due diligence' del banco", publicó El Confidencial.
Ayer el Gobierno de Estados Unidos dijo que "toma muy en serio" y está revisando todas las denuncias de corrupción develadas por la filtración masiva de los "Panama Papers", incluidas las acusaciones que podrían tener un vínculo con el país o con su sistema financiero.
Aunque ni la Casa Blanca ni el Departamento de Justicia comentaron casos particulares, sí dejaron claro que podrían iniciar investigaciones al respecto.
El vocero presidencial, Josh Earnest, aseguró que la administración de Barack Obama "sigue siendo uno de los principales defensores de la necesidad de una mayor transparencia en el sistema financiero internacional". Y consideró que esa transparencia es clave para "arrancar la corrupción de raíz" y acabar con la "financiación de organizaciones terroristas".
"Estados Unidos tiene la oportunidad de usar parte de su influencia para conseguir los cambios que nos gustaría ver". No obstante, cabe destacar que el país posee sus propios paraísos fiscales los caules, según la Procuraduría de Panamá, son mayores a los de la nación caribeña.
Por su parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),Ángel Gurría, instó ayer a Panamá a aplicar con carácter inmediato los estándares internacionales fijados en los últimos años para la transparencia financiera, y a los que el país centroamericano se resistió, pese a las repetidas advertencias.
Al respecto, insistió en que el Foro Global sobre la Transparencia y el Intercambio de Información "advirtió de forma repetida y consecuente de los riesgos de países como Panamá que no cumplen con los estándares internacionales de transparencia fiscal". "El país es el último mohicano de la evasión fiscal", subrayó
Hong Kong, Suiza y Reino Unido representan 104.658 compañías, casi la mitad de las 214.000 empresas opacas reveladas por el ICIJ que ayudaron a crear sociedades pantalla presuntamente destinadas a la ocultación de fondos y al lavado de dinero.
En el ojo de la tormenta, varias entidades bancarias salieron ayer a combatir las criticas con aclaraciones sobre la legalidad de las cuentas offshore.
El mayor banco comercial de Alemania, el Deutsche Bank, recalcó que es un negocio legal al tiempo que confirmó que había ayudado a clientes a crear este tipo de empresas pantalla.
"Somos plenamente conscientes del significado de este asunto", dijo un vocero en reacción a las revelaciones de los "Panama Papers". "Nosotros mejoramos nuestros procedimientos para aceptar a nuevos clientes. Revisamos a la persona con la que estamos haciendo negocios y nos aseguramos de que nuestras disposiciones, nuestros procedimientos y sistemas cumplan con todas las leyes y regulaciones relevantes", indicó.
El banco privado Berenberg, con sede en la ciudad de Hamburgo, también corroboró que hizo negocios con empresas offshore, mientras que DZ aseguró que nunca ofreció activamente a sus clientes la opción de abrir cuentas en paraísos fiscales. porque "trabajamos con una tradición probada de atenerse a las leyes impositivas".
Agencias AFP, EFE y DPA |
Lo que extraña de los documentos que hasta ahora se dieron a conocer es que no incluyen a personalidades o líderes políticos relevantes de potencias imperialistas como los EE.UU. o Alemania. De Inglaterra sólo aparece el padre del primer ministro David Cameron y algunas figuras legislativas menores, también varias personalidades secundarias de Francia.
Sobre estas llamativas ausencias pueden establecerse algunas hipótesis. Una de ellas es que la ‘investigación’ impulsada por un consorcio periodístico con sede en EE.UU. y un diario alemán, tienen motores geopolíticos non sanctos. En Argentina, cobró relevancia la aparición del presidente Macri, pero en el mundo, Vladimir Putin y los dirigentes chinos están en el ‘ojo de la tormenta’.
La otra posibilidad es que los dirigentes de esos países tengan mucho más avanzado el desarrollo de las técnicas del secretismo para ocultar sus negocios.
Lo que se descarta por completo es que estén libres de culpa y cargo como para tirar la primera piedra.
Estas ausencias ponen un manto de duda sobre los intereses y objetivos de los documentos panameños.
Nissen, abogado y ex Inspector General de Justicia
"Si usted quiere hacer negocios lícitos en la Argentina, y lo quiere hacer en sociedad, con terceras personas, nunca va a recurrir a un modelo offshore, sino que va a recurrir a un modelo de las sociedades argentinas". Con esa frase analizó el abogado comercial y extitular de la IGJ, Ricardo Nissen, el escándalo en que quedó envuelto el presidente Mauricio Macri tras las revelaciones del Panamá Papers.
"Uno recurre al offshore cuando quiere ocultar su nombre, su patrimonio y los datos de la sociedad. Quiere hacerse invisible frente a los terceros", completó.
El mandatario es uno de cientos de líderes internacionales, a jefes de gobierno y Estado, y personalidades de todo el mundo que quedaron en ojo de la tormenta tras una filtración de millones de documentos secretos de un estudio de abogados de Panamá, especializado en gestión de capitales y patrimonios en ese conocido paraíso fiscal.
"No es difícil concluir que es una incongruencia y una presunción de fraude recurrir a las Islas Vírgenes para hacer una sociedad cuando uno quiere trabajar y hacer una sociedad honestamente", señaló Nissen en diálogo con este medio.
Para el especialista, crear una offshore no implica necesariamente un delito, pero aclaró que "eso no significa que detrás no escondan normalmente negocios, que sean ilegítimos como lavado de dinero, trata de personas o fraude conyugal, sucesorio, laboral, concursal y fundamentalmente, el fraude fiscal. Nadie que quiera hacer un negocio lícito recurre a una sociedad offshore".
Por otra parte, Nissen aclaró por qué detrás a una empresa fantasma se esconden los verdaderos dueños de dinero que esa firma controla. "En los estatutos de las offshore normalmente lo socios originales son los empleados de la escribanía, el estudio contable o jurídico de esos lugares, como Panamá, Islas Vírgenes y Uruguay hasta hace tres años. Nunca se saben dónde están, quiénes son. En el acto fundacional son personas vinculadas al ambiente laboral al dueño del estudio. El que sabe de operatorias con offshore sabe que estas sociedad venden clandestinidad y opacidad", señaló el abogado.
En el caso de Macri, la familia del presidente contrató al contador uruguayo Santiago Lussich Torrendell para crear Fleg Trading Ltd en 1998. Ese bufete oriental fue quien tramitó la creación de la compañía ante el estudio Mossack Fonseca, un agente panameño especializado en fundar sociedades en paraísos fiscales alrededor del mundo. Fleg Trading Ltd funcionó hasta fines 2008, cuando Macri ya ejercía la jefatura de Gobierno porteño. En los documentos revelados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) su padre Franco Macri figura como presidente, él como director y vice, y su hermano Mariano como secretario.
En el descargo emitido por Presidencia, se advierte que Mauricio Macri fue "designado ocasionalmente como director (de Fleg), sin participación accionaria", lo que lo exime de incluir la empresa en su DDJJ obligatoria como funcionario público. Sin embargo, para Nissen el cargo de director no lo exime de responsabilidades penales en caso de que se compruebe que la firma se utilizó para cometer algún delito. "Si el Presidente (de la Nación) o quien fuera asume el cargo de director de una sociedad offshore está en peores condiciones que si fuera accionista. El accionista nunca se conoce porque son acciones al portador. Si el director aparece es porque va a hacer algún acto de gestión. Pero si tuviera que realizar algún acto hubiera recurrido al país de origen y hacer una sociedad como Dios manda, y no hacerla en un paraíso fiscal, donde los nativos no están habilitados para hacerlo y sí los extranjeros", consideró el profesor titular de "Sociedades Civiles y Comerciales", de la Universidad de Belgrano, de las Madres de Plaza de Mayo y de la UBA.
Por último, Nissen minimizó que la compañía no haya tenido una actividad relevante. Según ICIJ, Fleg se activó con un capital inicial de u$s 5.000, pero se mantuvo congelada hasta el 18 de septiembre de 2004, cuando se pagaron u$s 2.370 para sacarla del freezer y tener a disponibilidad hasta el 31 de diciembre de 2008.
"Nadie que hace una sociedad offshore lo hace para no tener ninguna actividad. Partamos de la base de los hechos de la vida. Nadie hace una sociedad para coleccionar, sino para hacer uso de ella. Y una persona que figura como director es porque va a representar y administrar el patrimonio de esa sociedad", concluyó.
Nissen es abogado (UBA) especializado en derecho comercial, docente e investigador. Participó en publicaciones sobre responsabilidad y abuso en la actuación societaria y el mal uso de las sociedades comerciales en la Argentina. Además, dio conferencias sobre sociedades off shore, el contrato de sociedad como medio de fraude y la constitución de sociedades 'por las dudas'. Es director de la Revista de Las Sociedades y Concursos desde 1999 y preside la Fundación para la Investigación y Desarrollo de las Ciencias Jurídicas. Fue Miembro del Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y extitular de la Inspector General de Justicia en 2003.
"Uno recurre al offshore cuando quiere ocultar su nombre, su patrimonio y los datos de la sociedad. Quiere hacerse invisible frente a los terceros", completó.
El mandatario es uno de cientos de líderes internacionales, a jefes de gobierno y Estado, y personalidades de todo el mundo que quedaron en ojo de la tormenta tras una filtración de millones de documentos secretos de un estudio de abogados de Panamá, especializado en gestión de capitales y patrimonios en ese conocido paraíso fiscal.
"No es difícil concluir que es una incongruencia y una presunción de fraude recurrir a las Islas Vírgenes para hacer una sociedad cuando uno quiere trabajar y hacer una sociedad honestamente", señaló Nissen en diálogo con este medio.
Para el especialista, crear una offshore no implica necesariamente un delito, pero aclaró que "eso no significa que detrás no escondan normalmente negocios, que sean ilegítimos como lavado de dinero, trata de personas o fraude conyugal, sucesorio, laboral, concursal y fundamentalmente, el fraude fiscal. Nadie que quiera hacer un negocio lícito recurre a una sociedad offshore".
Por otra parte, Nissen aclaró por qué detrás a una empresa fantasma se esconden los verdaderos dueños de dinero que esa firma controla. "En los estatutos de las offshore normalmente lo socios originales son los empleados de la escribanía, el estudio contable o jurídico de esos lugares, como Panamá, Islas Vírgenes y Uruguay hasta hace tres años. Nunca se saben dónde están, quiénes son. En el acto fundacional son personas vinculadas al ambiente laboral al dueño del estudio. El que sabe de operatorias con offshore sabe que estas sociedad venden clandestinidad y opacidad", señaló el abogado.
En el caso de Macri, la familia del presidente contrató al contador uruguayo Santiago Lussich Torrendell para crear Fleg Trading Ltd en 1998. Ese bufete oriental fue quien tramitó la creación de la compañía ante el estudio Mossack Fonseca, un agente panameño especializado en fundar sociedades en paraísos fiscales alrededor del mundo. Fleg Trading Ltd funcionó hasta fines 2008, cuando Macri ya ejercía la jefatura de Gobierno porteño. En los documentos revelados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) su padre Franco Macri figura como presidente, él como director y vice, y su hermano Mariano como secretario.
En el descargo emitido por Presidencia, se advierte que Mauricio Macri fue "designado ocasionalmente como director (de Fleg), sin participación accionaria", lo que lo exime de incluir la empresa en su DDJJ obligatoria como funcionario público. Sin embargo, para Nissen el cargo de director no lo exime de responsabilidades penales en caso de que se compruebe que la firma se utilizó para cometer algún delito. "Si el Presidente (de la Nación) o quien fuera asume el cargo de director de una sociedad offshore está en peores condiciones que si fuera accionista. El accionista nunca se conoce porque son acciones al portador. Si el director aparece es porque va a hacer algún acto de gestión. Pero si tuviera que realizar algún acto hubiera recurrido al país de origen y hacer una sociedad como Dios manda, y no hacerla en un paraíso fiscal, donde los nativos no están habilitados para hacerlo y sí los extranjeros", consideró el profesor titular de "Sociedades Civiles y Comerciales", de la Universidad de Belgrano, de las Madres de Plaza de Mayo y de la UBA.
Por último, Nissen minimizó que la compañía no haya tenido una actividad relevante. Según ICIJ, Fleg se activó con un capital inicial de u$s 5.000, pero se mantuvo congelada hasta el 18 de septiembre de 2004, cuando se pagaron u$s 2.370 para sacarla del freezer y tener a disponibilidad hasta el 31 de diciembre de 2008.
"Nadie que hace una sociedad offshore lo hace para no tener ninguna actividad. Partamos de la base de los hechos de la vida. Nadie hace una sociedad para coleccionar, sino para hacer uso de ella. Y una persona que figura como director es porque va a representar y administrar el patrimonio de esa sociedad", concluyó.
Nissen es abogado (UBA) especializado en derecho comercial, docente e investigador. Participó en publicaciones sobre responsabilidad y abuso en la actuación societaria y el mal uso de las sociedades comerciales en la Argentina. Además, dio conferencias sobre sociedades off shore, el contrato de sociedad como medio de fraude y la constitución de sociedades 'por las dudas'. Es director de la Revista de Las Sociedades y Concursos desde 1999 y preside la Fundación para la Investigación y Desarrollo de las Ciencias Jurídicas. Fue Miembro del Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y extitular de la Inspector General de Justicia en 2003.
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