Cuando vemos el panorama actual en términos económicos, políticos, sociales y culturales no podemos dejar de sentirnos estupefactos frente a la ausencia de ética y responsabilidad individual, familiar, comunitaria, organizacional, institucional y social en las actuaciones de hombres y mujeres que a nivel público y privado vienen generando escándalos, propiciando modelajes de corrupción y oportunismos desde una cultura del sálvese quien pueda o del beneficio máximo sin importarle que otros sean afectados a corto, mediano y largo plazo. Lo cierto que basta con escuchar los medios de difusión para enterarnos de casos donde se pone en duda el proceder de muchas personas que fungen como lideres y del cual se espera probidad, honestidad y competencia y lo que resulta es la antinomia de lo que se esperaba o exige el desempeño de un cargo, rol o actividad que le ha sido conferida o ganada por esfuerzo propio.
Para los que hemos sido formados en los relatos de los evangelios podemos encontrar allí una fuente de citas que muestran las enseñanzas de Jesús de Nazaret respecto al liderazgo que el observó en su realidad histórica y que en lugar de liberar, oprimía al pueblo pues no le permitía crecer y desarrollar su ser/estar sino quedarse en un simple ambicionar/abusar. Luego del siguiente cuadro explicaré la actualidad de estas enseñanzas en la vida cotidiana y frente a los sistemas y estructuras con que nuestra vida se ve necesitada a interactuar e interrelacionarse ya sea para obtener un servicio o bienes o cuando lo ofrecemos a los demás como parte de nuestra labor hacia otros.
Al observar cada una de estas categorías de un liderazgo opresor que objetiviza al otro y lo asume como una presa, víctima e indefenso, o tal vez como un esclavo, sirviente o enemigo, de fondo lo quiere idiota (incapaz de velar por sus propios intereses) y lo manipula para que se sienta imbécil (sin mas apoyo que el ofrecido por el y por tanto mendigo e inhabilitado).
Debido a que cada descriptor le permite al lector desarrollar sus propios criterios y reconocer en la realidad cuanto describe a aquellos que se presentan como lideres o son considerados lideres por sus intereses afines y no necesariamente lo son por la falta de autoridad moral al ocultar sus verdaderas intenciones e intereses personales o de grupo.
A continuación presentó un cuadro, donde haré un análisis comparativo entre el Liderazgo liberador o humanizador en contraposición al liderazgo opresor deshumanizador. Urge la formación de hombres y mujeres que decidan por su cambio y transformación si realmente queremos la transformación del entorno o mundo real, imaginario y simbólico.
Si la crítica de Jesús de Nazaret iba orientada al liderazgo de los religiosos de su tiempo quienes ostentaban ademas el poder político y económico en connivencia con el Imperio Romano, es importante resaltar que su liderazgo entrañaba ademas la ideologización como forma de mantenimiento y justificación de estos poderes incluyendo el poder de la fuerza militar y financiamiento a través del pago del impuesto a los romanos.
Asumiendo la existencia de un liderazgo, los ciudadanos y sus respectivos pueblos y comunidades no pueden dejar al libre albedrío la actuación de lideres que no se sujeten a principios y valores de ética y responsabilidad social, pues de lo contrario, resultan la ruina y destrucción de sus identidades y formas de vida de solidaridad, cooperación y construcción cultural.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario