Hombre en llamas

Hombre en llamas
Hombre en llamas. Orozco, J.C. Algunos críticos interpretan el mural como una glorificación de los cuatro elementos, otros ven en cada una de las figuras una simbología inherente al hombre mismo: el hombre teológico (que simboliza la tierra), el cual despierta en el mundo y convierte en dioses los fenómenos naturales que no comprende; el hombre metafísico (que simboliza el viento), el cual empieza a tener conciencia, reflexionando sobre la realidad del mundo; el hombre científico (que simboliza el agua), el cual analiza los fenómenos, los objetos, penetrando con su razón en sus esencias. Finalmente el hombre de fuego que debería simbolizar a Prometeo, el que rebelándose a los dioses entregó a los hombres la chispa del fuego, la cual representa al mismo tiempo la razón y la libertad. Así el hombre, ya libre, crea las artes en su constante lucha de superación; el hombre hecho fuego de pasiones, de anhelos de conquistas, pero sobre todo dueño de su vida, de su destino y de sus decisiones.

miércoles, 2 de abril de 2014

A LA OLIGARQUIA Y A LA DERECHA LES DUELE LA INCLUSION SOCIAL

  
Siempre hay excepciones, pero es poco comprensible que una familia acumule riqueza a costa de no dar de comer a sus niños, o  de no mandarlos a la escuela, o de privarlos de la salud, como tampoco que haya ahorro a costa de los abuelos o de los discapacitados.
 Aunque muchos crean que un país debe generar riqueza para unos pocos, con el cuento de la copa llena, La Patria es la casa grande de sus habitantes y, por lo tanto, es loable que algunos ganen o acumulen un poco menos, y que parte de esos recursos se utilicen, como en cualquier familia digna, para la inclusión progresiva de los que menos tienen, por distintas razones, incluídas las políticas neoliberales. 
Noam Chomsky, norteamericano, investigador y profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), nos relata en su libro ¨Cómo funciona el mundo¨, muchos hechos que trataremos de resumir: En 1970 las inversiones a largo plazo y el comercio representaban cerca del 90% de los capitales internacionales, con apenas un 10% para la especulación. 
En 1990 la especulación probablemente llega al 99,9% antes de que se derrumbara todo. 
El Policy Planning Study 23, redactado por  el Departamento de Estado Norteamericano en 1948 dice lo siguiente: Tenemos el 50% de la riqueza del mundo … y nuestra tarea para el período que se avecina es un modelo de relaciones que nos permita mantener esta posición… para lo cual tendremos que prescindir del sentimentalismo y dejar de hablar de los derechos humanos, las mejoras en el nivel de vida y la democratización. 
En 1950 otro documento ultrasecreto, para los embajadores  Estadounidenses en América Latina,señala que la política exterior del país debe preocuparse por “la protección de nuestra materia prima, es decir la materia prima latinoamericana”. Por lo tanto había que combatir una “herejía peligrosa”: que los gobiernos tienen una responsabilidad directa sobre el bienestar de la población. Por otra parte el significado operativo de la Doctrina Monroe es que “ los Estados Unidos considere sus propios intereses. La integridad de las demás naciones americanas “es un accidente, no un fin”. Sobre la base de esta idea el presidente Wilson invadió  Haití y la República Dominicana, donde sus soldados asesinaron y destruyeron todo a su paso (el problema de las democracias auténticas es que pueden caer presas de la herejía según la cual el gobierno no debe responder a las necesidades de los inversores estadounidenses, sino a los de su propia población), demolieron el sistema político, dejaron esos países en manos de las grandes empresas estadounidenses y prepararon el terreno para la dictaduras brutales y corruptas que vendrían después. También detalla Chomsky las intervenciones de Estados Unidos,después de la segunda guerra mundial, en Europa, en Africa, en Corea del Sur , donde un levantamiento de campesinos se paró con el asesinato de unas 100.000 personas, antes de la guerra de Corea. Luego se citan Golpes de Estados en: Colombia, Venezuela, Panamá, y en 1954  el Golpe de Estado que ideó la CIA en Guatemala transformando ese país en un verdadero infierno, con intervención sistemática de Estados Unidos, hasta la fecha.  En la página 28 de su ya citado libro, Chomsky dice: con el apoyo o inclusive la intervención directa de Estados Unidos, fueron derrocados los gobierno de Irán en 1953, de Guatemala en 1954 y 1963, de Brasil en 1964, de Chile en 1973 y de muchos otros países en distintos momentos, incluído Argentina. Los métodos no son muy bonitos. Lo que hicieron los Contras en Nicaragua –dirigidos por Estados Unidos-, o lo que hacen sus representantes en El Salvador y Guatemala, no es solamente matar. Uno de los elementos más importantes es la tortura sádica y brutal. El objetivo  es aplastar los movimientos sociales independientes y las fuerzas populares capaces de instalar la democracia en su verdadero sentido. Otra de las “estrategias” estadounidenses es evitar la amenaza del buen ejemplo. En el caso explícito de El Salvador fue que comenzaron a propagarse las “organizaciones populares”, o sea,  las asociaciones de campesinos, las cooperativas, los sindicatos y los grupos religiosos para el estudio de la Biblia, que después se transformaron  en grupos de autoayuda. El ataque a Nicaragua fue justificado con el planteo de que tenían que pararlos, porque sino “ellos  los  iban a invadir a través de la frontera de Texas”. En febrero de 1980, Oscar Romero, Arzobispo de El Salvador, le escribe una carta al presidente Carter, para rogarle que no mandara ayuda militar a la Junta que estaba gobernando el país. La carta decía que esa ayuda se iba a usar para “ayudar a la injusticia y la represión contra las organizaciones populares” que luchaban por “el respeto de los Derechos Humanos más básicos” (algo que no era ninguna novedad para el gobierno norteamericano, obviamente) . Unas semanas después, el Arzobispo Romero fue asesinado mientras daba la misa. “La ayuda” que el cipayismo solicita de especialistas norteamericanos para combatir la droga, sirve para encubrir intervenciones. Pienso, no es suficiente mirar las telenovelas que se están pasando en nuestros televisores, para que alguien quiera copiar el modelo de Estados Unidos donde la droga entraba en aviones, por mar, por túneles. Mientras, lo más grave,  el lavado de los narcodólares se hace en los Paraísos Fiscales  de Estados Unidos e Inglaterra, es decir nuestro flagelo es “su negocio”. Obviamente, ninguno de los hechos resumidos en estas letras, ni en las 354 páginas del libro, fueron posibles sin el apoyo de la derecha local, de cierto empresariado y de grupos económicos disfrazados como medios de comunicación y prensa libre. Pensemos, no es casual el ataque a la democracia Venezolana, ni el golpe económico –vía precios- en la Argentina y Brasil, ni las corridas cambiarias.
Señor Director del Diario Norte. Apreciaré quiera tener a bien considerar la posibilidad de publicar la precedente Carta de  Lectores. Con tal motivo y agradeciendo su atención , saludo a usted muy atentamente.
Carlos Rodolfo Blanco Silva. 

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