Hombre en llamas

Hombre en llamas
Hombre en llamas. Orozco, J.C. Algunos críticos interpretan el mural como una glorificación de los cuatro elementos, otros ven en cada una de las figuras una simbología inherente al hombre mismo: el hombre teológico (que simboliza la tierra), el cual despierta en el mundo y convierte en dioses los fenómenos naturales que no comprende; el hombre metafísico (que simboliza el viento), el cual empieza a tener conciencia, reflexionando sobre la realidad del mundo; el hombre científico (que simboliza el agua), el cual analiza los fenómenos, los objetos, penetrando con su razón en sus esencias. Finalmente el hombre de fuego que debería simbolizar a Prometeo, el que rebelándose a los dioses entregó a los hombres la chispa del fuego, la cual representa al mismo tiempo la razón y la libertad. Así el hombre, ya libre, crea las artes en su constante lucha de superación; el hombre hecho fuego de pasiones, de anhelos de conquistas, pero sobre todo dueño de su vida, de su destino y de sus decisiones.

viernes, 18 de diciembre de 2015

PAMI TRANSICION

Transición en el PAMI

Alfredo Zurita Más importante que el ministerio nacional de salud, por sus recursos, el PAMI define la política en el sector.

Acaba de designarse a un joven médico porteño como interventor nacional de esta caja, equivalente al presupuesto de varias provincias sumadas, que cubre la atención medica de varios millones de personas ancianas en todo el país, constituyendo el 40 % de la demanda de los servicios privados del país, según asevera el nuevo interventor en una entrevista publicada en la prensa nacional estos días. No sé si tanto, pero debe andar cerca porque la mayor parte del gasto en atención medica se hace en los últimos años de la vida, y sobre todo en las últimas semanas.
Una caja gigantesca que contrata servicios privados es fuente potencial de corrupción, y efectivamente PAMI y corrupción fueron casi sinónimos por décadas, hasta que la Lic. Ocaña terminó con eso, o al menos las noticias sobre la misma, al extremo que ese prestigio la llevó al ministerio nacional de salud en 2007, donde se le encomendó hacer la misma tarea sobre los fondos que el ministerio nacional entrega a las obras sociales nacionales, para afrontar gastos imprevistos por casos de alta complejidad. Como es sabido varios sindicalistas terminaron presos por las investigaciones, otros están procesados, pero eso desequilibró alianzas políticas, y la Lic. Ocaña fue echada del gobierno, pasando al poco tiempo a la oposición.
De todos modos la Lic. Ocaña no entró el meollo de los problemas del PAMI, que solo he visto describir a un médico mendocino, que fue designado interventor al inicio de su gestión por el presidente Kirchner.
Dijo que el PAMI estaba colonizado por los prestadores de alta complejidad, que se quedan con la mayor parte de los recursos para atender a una minoría de casos, lo que impide remunerar adecuadamente a los médicos de cabecera, una especie en vías de desaparición cuando el PAMI fué creado a fines de los 60, pero sin cuyo funcionamiento adecuado ningún sistema de salud puede ser sostenible, y que solo ha sido exitoso en el país en experiencias aisladas, pero no en lo general, puesto que a diferencia del prestador de alta complejidad, basado en tecnología, el médico de cabecera se basa en tiempo disponible para analizar la complejidad de la salud de los ancianos, donde las enfermedades se superponen con problemas psicológicos, familiares y sociales, y donde la escucha, y no la tecnología, es lo esencial, pero requiere tiempo, que si no se paga, hará que la consulta sea rápida, y se limite a evaluar parámetros biológicos, “la presión está bien, la glucosa y el colesterol ídem, buenas tardes”
Lamentablemente por deslices administrativos que podían ser interpretados como corrupción, fue fácil para la prensa sacar del cargo a este interventor a los pocos meses de gestión.
Diversas iniciativas para mejorar las cosas han sido ensayadas más o menos a medias en las últimas décadas, todas más o menos fallidas, o llevando a la cárcel a interventores, o dando lugar a polémicas judiciales prolongadas como el caso del Chaco, de modo que el nuevo interventor dice que habrá que mejorar, y aunque aún no dice cómo, algunas de sus expresiones me resultan preocupantes, porque van en el sentido de la prioridad a la alta complejidad, algo que resulta lógico cuando se mira su currículum, que incluye pertenecer a un centro privado dirigido por el Dr. Manes, rector de la Universidad Favaloro, y médico presidencial en estos últimos años.
Para el especialista, el mundo empieza y termina en su especialidad, del mismo modo que cualquier médico cree que la medicina es lo más importante para la salud, sesgo de profesión, que derrocha recursos en actividades de escaso beneficio real, aunque puedan tenerlo a nivel del impacto público, por la simple razón de que el lego desconoce los beneficios reales de la tecnología médica, y aun los médicos solemos caer en sus espejismos, ya sea por inocencia, u otras razones.
En notas anteriores he citado el caso de algunos colegas locales que murieron de cáncer, u otras enfermedades, rechazando tratamientos más intensivos que se les ofrecieron, sabedores que solo podían aportar más sufrimiento a cambio de pocos días de vida, y lo destaqué en esos contados casos, porque son raros, y aún el medico quiere morir en terapia, como se estila ahora.
Por el contrario el nuevo interventor destaca las maravillas de la medicina moderna, que efectivamente aparecen, aunque con cuentagotas, en medio de un aluvión de equipos y medicamentos que son presentados a la profesión exagerando sus beneficios, motivo por el cual las empresas son continuamente multadas en los países desarrollados, pese a lo cual persisten, dado que las ganancias son fabulosas, estimadas por ej., en diez mil millones de dólares para el primer año de venta del sofosbuvir, un medicamento para la hepatitis C, que sí es una de esas maravillas, pero cotiza su peso en oro, en tanto que el viagra para mujeres viene resultando un fiasco, pues se pensaba que sería también un boom, pero no parece convencer a las mujeres mayores, que son la clientela potencial, del mismo modo que el viagra común lo es para los ancianos.
El nuevo interventor es mencionado asimismo como el coordinador en salud de la Fundación Pensar, el think thank del PRO, similar al municipal universitario, que servía de think thank a la oposición provincial, aunque no he podido localizar en la web de esa Fundación rastros de plan alguno en salud, aunque si algunos estudios educativos de su factura, ya que sus últimas funciones eran en el ministerio de educación de la ciudad de Buenos Aires, en la gestión administrativa, y esto es una gran diferencia con el interventor saliente, poseedor de media docena de maestrías en salud en el país y el exterior, pero que no son muy relevantes para un cargo de naturaleza esencialmente política, donde como dije antes los problemas son políticos, ligados a la medicalización de los ancianos, y los intereses de algunos prestadores.
Sin duda en algún momento aparecerá la sugerencia de provincializar el PAMI, algo que se ha mencionado varias veces, y con más razón en estos momentos en que las arcas provinciales están exhaustas, pero que conlleva a mi juicio más riesgos que ventajas, y podría llevar a los ancianos a la misma situación por la que se creó el PAMI a fines de los 60, es decir ser el último pelón del tarro en la asistencia de salud, al extremo que el creador del PAMI fundó un partido político en forma inmediata, y tuvo buena performance electoral en las siguientes elecciones, sin duda basado en los votos de los beneficiarios, pues el tema de la salud y su atención interesa al anciano más que cualquier otro grupo, al ver que se reduce progresivamente, aunque el nuevo interventor dice en la entrevista que con la medicina moderna se tiene más salud mientras más se envejece.

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