Hombre en llamas

Hombre en llamas
Hombre en llamas. Orozco, J.C. Algunos críticos interpretan el mural como una glorificación de los cuatro elementos, otros ven en cada una de las figuras una simbología inherente al hombre mismo: el hombre teológico (que simboliza la tierra), el cual despierta en el mundo y convierte en dioses los fenómenos naturales que no comprende; el hombre metafísico (que simboliza el viento), el cual empieza a tener conciencia, reflexionando sobre la realidad del mundo; el hombre científico (que simboliza el agua), el cual analiza los fenómenos, los objetos, penetrando con su razón en sus esencias. Finalmente el hombre de fuego que debería simbolizar a Prometeo, el que rebelándose a los dioses entregó a los hombres la chispa del fuego, la cual representa al mismo tiempo la razón y la libertad. Así el hombre, ya libre, crea las artes en su constante lucha de superación; el hombre hecho fuego de pasiones, de anhelos de conquistas, pero sobre todo dueño de su vida, de su destino y de sus decisiones.

martes, 16 de diciembre de 2014

En el diario no hablaban del swift

 
La empresa frigorífica decidió unilateralmente aumentar la jornada de trabajo a 10 horas.
Ante el reclamo de los trabajadores, los delegados fueros separados.
A pesar de una orden judicial la empresa no los reincorpora.
Una situación que define el marco de alta concentración y explotación laboral en el que transcurre la producción de carnes en la Argentina.  

Por Lucas Paulinovich / Cooperativa de Comunicación La Brújula.
Por ANRed - L (redaccion@anred.org)
No es difícil burlar la historia desde el poder económico: con un solo gesto, la larga tradición de luchas y conquistas obreras queda por el suelo. Así lo hizo el frigorífico Swift de Villa Gobernador Gálvez imponiendo la elevación de las jornadas a 10 horas. Los 1.300 empleados, ahora, deberán sacrificarse más tiempo para cumplir con las necesidades de la estrategia productiva de la empresa. Un ingrediente más en el panorama de superexplotación que atraviesa al sector de la carne de punta a punta y que tiene en los frigoríficos un actor principalísimo.
Sueldos que van de los 6.500 pesos para los operarios iniciales hasta los 7.500 para aquellos con más experiencia y categoría calificada, pésimas condiciones de trabajo, control estricto de los ritmos de trabajo y, a partir de ahora, más tiempo para las tareas que requieren un alto desgaste físico y generan inmensas ganancias para los accionistas brasileños. Un mapa de la explotación con acento actual.

Prohibido reclamar

Tras la decisión de la empresa de aumentar la jornada, los trabajadores realizaron una asamblea. Como consecuencia, la empresa separó a dos de los delegados. Fórmulas para el amedrentamiento y castigo, ante la inactividad del sindicato que termina en un posicionamiento de respaldo a la patronal y la falta de representación genuina de los intereses de los trabajadores. “Las veces que fuimos al sindicato fuimos apretados por gente que no tiene nada que ver con el gremio. Se manejan de esa manera. Tampoco nos atienden como representantes, nos hacen a un costado. Obviamente se llama a reuniones de cuerpo de delegados y no somos comunicados. Ellos toman que si no pensamos como ellos y estamos del lado del obrero, somos opositores -dice Silvio Aguirre, delegado de la picada de novillos del frigorífico Swift de Villa Gobernador Gálvez-. La sección de picada de novilllo repudiamos las 10 horas. Somos dos delegados que representamos a 300 compañeros. Estamos fuera de la ley laboral. Nos encontramos el martes separados de la planta, sin darnos ninguna respuesta. Lo que queremos es que el gremio nos represente y se ponga al frente de la lucha de los trabajadores”.

Con el enemigo en casa

Las patronales se extienden hacia la plantilla de los trabajadores a partir de la complicidad de las cúpulas gremiales que evitan toda medida de fuerza y reclamo y contribuyen a mantener el orden de explotación. El gremio está jugando para la patronal. El problema mío surge en el 2009 y no es la primera vez que me pasa. Me han iniciado juicio de desafuero gremial y mis representantes no asumieron su rol. Mi lucha es reinstalarme en las 9 horas de trabajo como corresponde. Mis compañeros me han elegido en el 2012, desde afuera lo he ganado, no estando en la planta mis compañeros nos han elegido. El tercero lo gano desde adentro y parte desde afuera. Y el gremio nunca dio una respuesta”, cuenta Aguirre, que logró una medida judicial para su reincorporación que no fue obedecida por la empresa.
Tampoco contó con el respaldo del gremio obligando a cumplir lo dictado por el juez: “hoy la empresa está incumpliendo con lo que el juez firmó que es la reinstalación de las dos horas gremiales que me corresponden. Tomó arbitrariamente la decisión y no está acatando a la justicia. Yo tendría que estar adentro de la planta, más allá de lo que quiera la empresa. Así se manejan, con esa impunidad.”
Como si no existiera la inflación y las condiciones fueran óptimas, amparados en el argumento de no arriesgar las fuentes de trabajo, el gremio cerró un acuerdo a la baja en las paritarias, con un aumento discriminado en 14% para abril, cuando se firmó; 8% de julio a fines de noviembre y en adelante, hasta el 31 de marzo del 2015, otro 8%. También modificó el presentismo atándolo al 8%. No es recomendable, entonces, enfermarse o sufrir algún accidente. Una carrera imposible de ganar.
Lo importante (no) es la salud
Las exigencias de producción imponen un régimen de guardia entre los trabajadores e intensifican los ritmos, consiguiendo incrementar el nivel de explotación. “Los capataces están a la orden del día controlando el ritmo de trabajo”, dice Aguirre.
En la ecuación, la salud de los trabajadores no es una variable a tener en cuenta a la hora de cuantificar las ganancias: “tenemos mucha superexplotación. Estamos sometidos a trabajar a un ritmo muy elevado: tenemos 900 cabezas todos los días en 9 horas. Los compañeros terminan agotados, con dolores en los brazos, las manos y la cintura”, agrega el delegado.
Para evitar que los trabajadores recurran al seguro y estén fuera de la planta durante algunos días, lo que genera pérdidas para la empresa, y con el excusa de evitar accidentes de trabajo, la empresa impone métodos particulares para el cuidado, como la utilización de piletones con hielo para deshinchar los tendones y articulaciones y permitir que los brazos sigan funcionando: “es una rutina que se hace diariamente: la empresa los llama por legajo y dicen a quién le toca meter la mano en los piletones con hielo. Dicen que es para desinflamar los tendones y evitar accidentes de trabajo. Pero la realidad es que se trata de una forma para que rindan al 100% en la productividad y evitar que vayan al seguro y estén tres o cuatro días afuera de la planta por algún problema. Todo para disminuir pérdidas”, sintetiza Aguirre. Paliativos para que los problemas físicos se posterguen y no repercutan en la inmediata producción: esas son las reglas de la eficiencia.
“Esa es la única medida que toman para la salud de los trabajadores. Y si se encuentra algún compañero con alguna dolencia dentro de las horas de trabajo, se lo autoriza a ir al servicio médico y, dependiendo de la dolencia, le dan calor o frío y lo dejan en reposo media hora o 45 minutos y nuevamente tienen que retomar las actividades. Como dice un compañero delegado: falta que nos metan el hielo por la boca y ya estamos curados. Todo se reduce a eso: calor o frío”, añade.
Privilegios de gran actor
La crisis en el sector de la carne llevó a que el grupo JBS-Friboi rediseñara su estrategia apuntando a ganar el mercado interno. En esa maniobra se cerraron varios establecimientos y se concentraron las actividades en el frigorífico de Villa Gobernador Gálvez, lo que aumentó, al mismo tiempo, los niveles de exigencia y explotación. “La empresa argumenta que es un buen momento para que el obrero se gane unos pesos más. También nos dicen que si no se trabaja 10 horas, van a extender la faena a Paraguay. Esa es la presión de la empresa, con esa metodología presionan a los obreros con que si no se trabaja, ellos levantan su equipaje y se van, dice Aguirre.
La presencia de los capitales brasileños es absoluta y su hegemonía fue gestándose a través de la compra de otras empresas en un proceso de sistemática concentración que le dio preponderancia en las cadenas internas de los países en los que tiene presencia, a la vez que se expandió por toda la región, diversificando sus inversiones y contando con mayor capacidad de extorsión y chantaje: “El nuevo esquema de negocios, obviamente, llevó a las célebres reestructuraciones, y así comenzaron a cerrar diversas plantas en todo el país y miles de trabajadores quedaron en la calle sin mayores inquietudes. Este proceso de achicamiento fue acompañado de una sistemática concentración en la industria frigorífica brasileña: JBS compró el año pasado a Marfrig, incluyendo sus bienes en la Argentina, conformando una colosal estructura de 80 mil trabajadores, siendo la más grande del mundo en el sector (el grupo JBS-Friboi es un gigante con negocios extendidos por todo el continente, incluyendo el negocio financiero con los bancos JBS y J&F). De las ocho plantas que este coloso regional llegó a contar en la Argentina, solo quedan operando una, en Villa Gobernador Gálvez, donde concentró todas las actividades; Marfrig también comenzó a cerrar sus plantas, proceso de desinversión que comenzó en 2012, cuando se desprendió de la marca Paty: en el primer trimestre del año pasado reconocía pérdidas por 40 millones de dólares y la aplicación de medidas de achicamiento y cierre de plantas.”

En busca de la rentabilidad perdida

Si las condiciones no son favorables para la realización de los negocios, los capitales amenazan con abandonar sus establecimientos, sin ninguna consideración por las fuentes de trabajo. Poco importan las necesidades internas y el desarrollo productivo, lo importante es la magnificación de las ganancias y siempre hay mejores geografías para amplificarlas: así lo dejó en claro en 2012 Wesley Batista, presidente de JBS, anunciando que la empresa comenzaría a abandonar a la Argentina ante la política de carnes que estaba “asesinando la industria de la carne”.
El proceso de concentración que se produjo en la Argentina en los últimos años dotó a los grandes capitales del dominio total de la cadena y los transformó en los actores capaces de determinar las políticas del sector e influir en todas las instancias de la producción, desde la compra de las cabezas hasta la fijación de los precios en las góndolas para consumo.
Las inversiones se dieron en distintos países de la región como Paraguay y Uruguay, que cuentan con mejores animales que Brasil, y de esa forma, gozan de la posibilidad de buscar nuevos destinos para sus actividades cuando el rumbo político no es beneficioso. La expansión regional de los capitales brasileños dueños de los frigoríficos les permite una posición hegemónica desde donde extorsionan a los trabajadores e, incluso, al poder político que permitió ese avance, amenazando con levantar sus operaciones y trasladarlas a otros países donde las condiciones para sus negocios sean mejores.

Aguantar en el mercado interno

El 28 de mayo JBS anunciaba la presentación de una oferta por 6.400 millones de dólares para quedarse con Hillshire Brands, empresa líder en el negocio de los Estados Unidos. Su especialidad son los derivados cárnicos. La oferta fue realizada por intermedio de la subsidiaria Pilgrim’s Pride
Corporation, en la que JBS controla un 75% y cuenta con ingresos anuales por 4 mil millones de dólares, tiene sede en Chicago y una planta de 9 mil trabajadores. La estrategia global es fortalecer la presencia en el segmento de productos con valor agregado que se comercializa en los mercados internos. Esa disposición se replica en la Argentina y fue la que derivó en la concentración de actividades en Villa Gobernador Gálvez. JBS es la mayor productora de proteína animal, pero también vende cueros, productos de higiene, limpieza y biodiesel, acumulando alrededor de 300 mil clientes en 150 países. Un gigante mundial contra el que un grupo de delegados debe batallar.
En el país se encuentra en ese proceso de reacomodamiento, acaparando otros establecimientos que trabajan a su servicio y absorbiendo todas las instancias de la cadena de producción. Esa es la relación de fuerza en la que se produce el conflicto.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Ley de Seguridad Ciudadana o Ley Mordaza. ESPAÑA Y ARGENTINA ?

"Situación y futuro de la Democracia"

 



Entrevista a Noam Chomsky

Thought EconomicsTraducción: Red Kite

Una mirada al Reino Unido, Estados Unidos y Europa. 

Pregunta: ¿Hasta qué punto son libres y democráticas nuestras sociedades? 
Noam Chomsky: Atendiendo a estándares históricos, estas sociedades son bastante libres. Son democráticas en el sentido de que tienen elecciones formales que no están amañadas y todo eso. No son democráticas en cuanto a que hay otras fuerzas, que no tienen nada que ver con lo popular, que afectan de manera determinante a quién puede presentarse a unas elecciones. Estados Unidos es el caso más extremo a este respecto. En este momento, las elecciones en Estados Unidos están básicamente compradas. No puedes presentarte a unas elecciones a menos que dispongas de una enorme cantidad de capital, lo que significa que, aunque no representan ni al 1% de la población, son sobre todo las grandes corporaciones las que proporcionan ese respaldo de capital. En las elecciones de 2008, por ejemplo, lo que llevó a Obama a la victoria final fue una sustancial ayuda procedente de instituciones financieras que son ahora el núcleo de la economía. Se estima que las próximas elecciones costarán unos 2.000 millones de dólares, y solo hay un sitio al que acudir en busca de una suma de dinero semejante. (clic abajo en Más información)

Antes solía haber un sistema de asignación de puestos en los comités del Congreso a los que se accedía por veteranía y todo eso. Ahora mismo, generalmente se exige que quienes aportan fondos estén en el comité del partido, lo que significa que incluso esos puestos están, en gran medida, comprados. Esto significa que la opinión popular está mucho más marginada. Esto se ve muy claro en cualquier asunto del que se trate. Se dice que el gran problema ahora mismo, a nivel nacional, es el déficit. Pues bien, la gente tiene ideas sobre cómo acabar con el déficit. Por ejemplo: gran parte del déficit es el resultado de un sistema de salud altamente defectuoso cuyo coste per cápita es cerca del doble que en otros países y que, en modo alguno, obtiene mejores resultados; de hecho, los resultados son bastante más pobres. La población se ha mostrado desde hace tiempo a favor de cambiar a un tipo de sistema nacional de salud, que sería mucho menos caro y (a juzgar por los resultados) nunca peor, incluso puede que mejor. ¡Solo eso ya eliminaría el déficit! ¡Y ni siquiera se ha considerado! 
P: ¿Qué es lo que realmente mueve nuestra política exterior y cómo nos afecta eso a nosotros, los ciudadanos? 
NC: La política exterior del Reino Unido y Europa tiende a seguir a Estados Unidos; no completamente, pero EE UU sigue siendo el principal conductor de la política exterior. No es ningún secreto qué es lo que mueve la política exterior. Bill Clinton, por ejemplo, fue bastante explícito sobre ello. Su postura, expresada con claridad en el Congreso, fue que EE UU tiene derecho a llevar a cabo una acción militar unilateral, apoyado en ocasiones por una –así llamada– coalición de los dispuestos, para asegurarse recursos y mercados y que debe tener fuerzas militares desplegadas –lo que significa bases extranjeras en Europa y en cualquier otra parte– para modelar los acontecimientos en nuestro interés. Nuestro interés no significa el del pueblo americano, sino el interés de quienes diseñan la política; fundamentalmente, las grandes corporaciones. 
La política exterior puede emprenderse por vías que puedan perjudicar a la seguridad. De hecho, no es infrecuente, después de todo. Si seguimos la Comisión Chilcot [la comisión del parlamento británico encargada de investigar el papel del Reino Unido en la Guerra de Irak. N. del T.], la jefa del MI5 testificó –como mera extensión de algo que ya se sabía– que tanto Estados Unidos como Gran Bretaña reconocían que Sadam Husein no era una amenaza y que la invasión aumentaría, muy probablemente, la amenaza del terror. Y de hecho, ¡lo hizo! Aproximadamente siete veces en el primer año, según estadísticas cuasi oficiales. Así que se emprendió una invasión que provocaría daños a los ciudadanos de los países invasores, como en efecto ocurrió. Al principio, por supuesto, los motivos se presentaron con las coletillas habituales, es decir, con el dossier informativo que acompaña cada uso de la fuerza, con alusiones a la democracia y a toda clase de conceptos maravillosos. Cuando empezó a verse claro que los objetivos de la guerra no iban a alcanzarse con facilidad, hacia el final de la invasión, ciertas políticas se establecieron con claridad. En noviembre de 2007, la Administración Bush emitió una Declaración de Principios que establecía que cualquier acuerdo con Irak habría de garantizar la capacidad ilimitada de las fuerzas norteamericanas para operar allí –esencialmente, bases militares permanentes– y que dicho acuerdo debería también asegurar la posición de privilegio de los inversores de EE UU sobre los sistemas de energía. En 2008 Bush reiteró, y de hecho, reforzó, este aspecto en un mensaje al Congreso, en el que dijo que haría caso omiso de cualquier legislación que limitara la capacidad norteamericana para usar la fuerza en Irak o que interfiriera con el control norteamericano sobre el petróleo iraquí. Esto se declaró muy clara y explícitamente. En realidad, EE UU tuvo que dar marcha atrás en sus objetivos como consecuencia de la resistencia iraquí; pero los objetivos en sí mismos fueron claros y explícitos, y no tenían nada que ver con la seguridad de los norteamericanos. Esto mismo es cierto en cualquier otra parte. Un eminente especialista en Pakistán revisó recientemente las políticas norteamericanas en Pakistán y Afganistán, revelando una vez más que estas políticas están aumentando de manera significativa la amenaza del terror y hasta posiblemente del terror nuclear. Sus conclusiones fueron que los soldados norteamericanos y británicos están muriendo en Afganistán para hacer el mundo menos seguro para los norteamericanos y los británicos. Esto no es tan infrecuente. La seguridad no es, típicamente, una prioridad esencial de los Estados. Hay otros intereses. 
P: ¿Hasta qué punto están influenciados los medios por los objetivos del Gobierno y de las empresas? 
NC: Hay casos en los que tiene lugar una interferencia directa del Gobierno y de las empresas, pero no creo que ese sea el principal problema en lo tocante a la influencia del Gobierno y las empresas sobre los medios. Tomando a Estados Unidos como ejemplo, los medios son grandes corporaciones, o sea que no es una cuestión de influencia empresarial; son corporaciones que están estrechamente ligadas al Gobierno. Hay un flujo constante de gente entre las corporaciones y el Gobierno; las interacciones son muy estrechas. El entramado de selección de los contenidos sobre los que se debe informar, cómo se debe informar y demás está modelado de manera determinante por los intereses compartidos de las élites del mundo de los negocios, el Gobierno, etc. De hecho, en las universidades no es diferente, y puede verse día tras día. No hay más que fijarse en la zona de exclusión aérea en Libia. En Libia, la intervención –tanto si uno la aprueba como si no– la están llevando a cabo las tres potencias imperiales tradicionales: EE UU, Gran Bretaña y Francia. Hay una participación marginal de algunos otros países de la OTAN, pero los principales países rehúsan involucrarse, y muchos simplemente se oponen a ella. Los BRICS [grupo integrado por cinco países con gran territorio y población: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. N. del T.], por ejemplo, están en contra, y Turquía no quiere involucrarse. Pues bien, estos tres, este triunvirato imperial, dieron gran difusión en su propaganda a una petición de la Liga Árabe sobre una zona de exclusión aérea. La declaración de la Liga Árabe era bastante tibia, y así fue calificada poco después, pero había, de hecho, una llamada en pro de una zona de exclusión aérea. Al mismo tiempo, la Liga Árabe solicitó una zona de exclusión aérea sobre Gaza. En Estados Unidos, literalmente no se informó de eso. Aunque algunos periódicos pequeños puedan haber hablado de ello, no hubo ningún medio importante –ni el New York Times, ni el Washington Post, ninguno de los grandes– que informara de ello. En realidad, en toda la prensa angloamericana, la única mención apareció en el Financial Times.Bueno, se trataba de una zona de exclusión aérea sobre Gaza… algo que no se ajusta a los intereses norteamericanos y, en consecuencia, no era noticia. Al mismo tiempo, la zona de exclusión sobre Libia sí que se ajustaba a los intereses del triunvirato imperial, así que eso era una noticia importante. Y este es el estándar; ocurre a todas horas. 
Uno de los ejemplos más impactantes que nos dice algo sobre la cultura intelectual generalizada tiene que ver con Wikileaks. La filtración que recibió, con diferencia, la mayor atención en términos de titulares y comentarios eufóricos fue que los árabes apoyaban la política norteamericana con respecto a Irán, la hostilidad hacia Irán. Eso estaba por todas partes y fue muy interesante, porque a lo que se refería en realidad era a los dictadores árabes. ¿Y qué hay de la opinión pública árabe? Bueno, eso también fue estudiado, y fue estudiado por las más prestigiosas instituciones de encuestas norteamericanas y publicado por instituciones tan prestigiosas como Brookings. ¡La prensa no informó sobre estos estudios! En Estados Unidos, literalmente no se informó. Creo que hubo un reportaje en Inglaterra. Estos estudios colocan a Egipto como el país más importante de la región, y en Egipto el 90% de la población considera a Estados Unidos como la amenaza más importante. El 80% cree que la región sería más segura si Irán tuviera armas nucleares. Solo un pequeño porcentaje, puede que un 10%, considera a Irán una amenaza. Esas cifras son bastante similares en toda la región. Pero para los políticos, eso no tiene importancia. Mientras los dictadores nos apoyen, ¿qué más da? 
Esto nos lleva de vuelta a nuestra primera pregunta sobre la actitud hacia la democracia. La actitud es que la población no importa, mientras esté bajo control; y esto se puede comprobar. Este es, por cierto, un problema bastante viejo. Si tuviéramos una información seria sobre estos temas, no solo se informaría sobre la opinión pública árabe, sino también sobre el hecho de que la política de ignorar a la opinión pública árabe ha estado presente desde hace tiempo. En los años 50, el presidente Eisenhower estaba preocupado por lo que él llamaba la ‘campaña del odio’ en el mundo árabe; no por parte de los Gobiernos, sino de la gente. En el mismo año, el Consejo de Seguridad Nacional publicó un estudio que concluía que la percepción entre la gente del mundo árabe era que Estados Unidos apoya a las dictaduras brutales y violentas, bloqueando la democracia y el desarrollo, y lo hace para mantener el control sobre sus fuentes de energía. Acabó concluyendo que la percepción (de los objetivos en política exterior) era más o menos exacta, y que, mientras los dictadores nos apoyaran, ¿a quién le importa que haya una campaña de odio?, siempre y cuando podamos controlar a la población… Eso se ha mantenido como una política consistente, dramáticamente patente hoy día, y como puede verse por la reacción a estas filtraciones e informes con datos cruciales no publicados, se ha convertido en una actitud generalmente aceptada entre los sectores mejor formados. 
P: ¿Cuál es la verdadera naturaleza de la subversión informativa que se aprecia en los gobiernos y las grandes corporaciones? 
NC: Yo diría que, hasta ahora, hay miles de páginas con información detallada sobre este tema. Sin ir más lejos, miremos los temas que acabamos de mencionar. ¿Es importante para nosotros saber que la invasión de Irak se emprendió con la expectativa de que aumentaría el terrorismo?, ¿que se emprendió con la intención de asegurar que las corporaciones norteamericanas tuvieran acceso privilegiado al petróleo iraquí? ¿y que se convertiría en una base militar permanente de EE UU? Yo creo que habría sido importante para el público saber eso. Creo que sería importante para el público saber que la opinión pública árabe es tan hostil al poder occidental (en concreto, a EE UU) que considera a EE UU como la primera amenaza y cree que la región estaría mejor si Irán tuviera armas nucleares. ¿Es importante para la gente de Estados Unidos y Gran Bretaña saber eso? ¡Yo diría que sí! Y podríamos seguir con otros casos. Por ejemplo, ¿es importante para los norteamericanos saber que, si tuviéramos un sistema de salud similar al de otras sociedades industrializadas, el déficit se eliminaría y no tendríamos que ir contra las pensiones de los maestros o el pago de medicinas para los ancianos, etc? Sí; creo que sería importante saberlo. ¡De hecho, creo que eso debería ser un titular a toda plana! 
Toda esta información puede obtenerse a poco que se investigue, pero ni siquiera se menciona a los ojos del público. 
P: ¿Qué influencia ejercen las grandes corporaciones en la sociedad? 
NC: Las corporaciones juegan un papel determinante en la sociedad. No creo que este hecho sea ni siquiera discutible. Adam Smith ya hacía apreciaciones similares hace tiempo, señalando que en Gran Bretaña los principales arquitectos de la política eran los comerciantes y los industriales, la gente que era dueña de la sociedad, y se aseguraban de que se sirviera a sus intereses sin importar el doloroso impacto para el pueblo de Inglaterra. Esto es mucho más cierto hoy día, con concentraciones de poder mucho mayores; ahora ya no somos solo industriales: tenemos instituciones financieras y corporaciones multinacionales. Tienen una enorme influencia, y esa influencia puede ser no solo dañina, sino letal en muchos casos. 
Tomando como ejemplo a Estados Unidos, las corporaciones han estado realizando grandes campañas propagandísticas para convencer a la población de que el cambio climático no es una amenaza. Esto ha llevado, en efecto, a la mayoría de la gente a estar de acuerdo en que no es un problema real. El capital privado ha sido también el instrumento principal que ha llevado al Congreso a un nuevo grupo de notables, unas figuras que son, prácticamente todas, negacionistas del cambio climático. Estos individuos están a punto de aprobar una legislación que reduzca los fondos del organismo internacional (el IPCC)[Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, el comité de expertos auspiciado por la ONU para tratar este asunto. N del T.] y la capacidad de la Agencia de Protección Ambiental, que puede que ni siquiera sea capaz de monitorizar el efecto de los gases de efecto invernadero ni de llevar a cabo otras acciones que podrían reducir el impacto del calentamiento global, que es una amenaza muy seria. Esto lo han hecho los ejecutivos de las grandes empresas mediante campañas de propaganda y financiando a las figuras políticas que dinamitan esos esfuerzos. Ellos comprenden tan bien como cualquiera que el calentamiento global es una amenaza muy grave, pero aquí entra a jugar el rol institucional. Cuando eres el consejero delegado de una gran empresa, tu tarea es maximizar el beneficio a corto plazo. Eso es mucho más cierto ahora de lo que lo haya sido nunca antes. Estamos en una nueva fase del capitalismo de Estado en la que el futuro simplemente no importa demasiado; ni siquiera la supervivencia de la empresa importa demasiado. Lo que importa cada vez más es el beneficio a corto plazo, y si no es eso lo que persigue un consejero delegado, será reemplazado por otro que lo haga. Este es un efecto institucional, no personal, y tiene extraordinarias implicaciones en la sociedad. De hecho, podría destruir nuestra propia existencia. 
P: ¿Hasta qué punto existe todavía un sistema de clases en las sociedades occidentales? 
NC: Las clases dirigentes están librando constantemente una dura guerra de clases y son conscientes de ello. Si leemos la prensa de negocios, se lamentan del peligro al que se enfrentan los empresarios, del creciente poder político de las masas, de la necesidad de pelear en la interminable batalla por las mentes de la gente, etc. ¡Y actúan al respecto! Continuamente realizan grandes campañas que garanticen que la concentración de poder en manos del sector empresarial siga creciendo. En los últimos treinta años, más o menos, ha habido cambios en la naturaleza de la economía, que se ha desplazado desde el capitalismo hacia el capitalismo de Estado. Gran parte del dinamismo de una economía proviene del Estado; los ordenadores, Internet, la revolución tecnológica, etc. Las aplicaciones vienen del sector privado, pero no la investigación y el desarrollo. Eso sigue siendo cierto en todas las áreas. En los últimos treinta años ha habido un cambio significativo hacia la ‘financiarización’ de la economía. Las instituciones financieras tienen ahora una cuota mucho mayor en los beneficios económicos de la que tenían hace cuarenta años. Se ha dado también otro desplazamiento hacia la externalización de la producción, que, en realidad, coloca a los trabajadores de todo el mundo en competición, con consecuencias obvias. Esos movimientos han puesto en movimiento un círculo vicioso en el que la riqueza esta cada vez más concentrada en una población extremadamente pequeña. En Estados Unidos, el primer factor de desigualdad es la concentración extrema de la riqueza en una fracción del 1% de la población, que incluye a consejeros delegados, directores de fondos de inversión, etc. Según aumenta esa concentración de la riqueza, lleva consigo una concentración de poder político, dado que la riqueza tiene un enorme efecto sobre el sistema político, y el poder político, a su vez, conduce a una legislación que refuerza la concentración de la riqueza. Políticas fiscales, desregulaciones, normas sobre los estatutos de las empresas, etc. Este ciclo existe en todo el mundo, pero en Estados Unidos es demoledor. Como muestra, en la última generación hemos visto repetidas crisis financieras que simplemente no se daban en los años 50 o en los 60, cuando las medidas de new-deal [programas económicos intervencionistas impulsados en los años 30 por Roosevelt para superar la Gran Depresión. N. del T.] todavía estaban vigentes y el sistema financiero estaba mucho más restringido. Las crisis cada vez mayores ya no son un problema para los grandes bancos y los grandes inversores porque pueden confiar en papá Estado para que los rescate. Si tuviéramos un sistema capitalista, las crisis financieras serían graves, pero sus consecuencias se saldarían únicamente con la bancarrota de los culpables, con lo que Goldman Sachs, JP Morgan Chase y Citigroup simplemente no existirían; ¡habrían entrado en bancarrota hace mucho tiempo! Pero como no estamos en un sistema capitalista, han sido rescatados de manera reiterada por el contribuyente. De hecho, se los ha considerado por parte de las políticas reguladoras gubernamentales como “demasiado grandes para caer”, y las agencias de calificación lo tienen en cuenta. Cuando establecen el nivel de riesgo de Goldman Sachs, tienen en cuenta que, si se embarcan en muchas transacciones de alto riesgo y, por tanto, consiguen un enorme beneficio que termina colapsando el sistema, habrá un rescate que hará subir la calificación de esas firmas, lo que significa que podrán obtener créditos más baratos, y así sucesivamente. Mientras tanto, para el grueso de la población de las últimas generaciones –es decir, para la abrumadora mayoría– los ingresos han descendido de manera muy notable, mientras que las horas de trabajo han aumentado y los beneficios se han reducido, lo que ha llevado a una población enfadada, frustrada y confusa que está mucho más distanciada de las decisiones políticas. Decisiones que están, en enorme proporción, en manos de una concentración de poder extremadamente pequeña; y los medios de comunicación colaboran en ello, ya que son esencialmente parte del sistema. Hay algunas voces críticas en la periferia –después de todo, esta es una sociedad libre– pero las fuerzas mayoritarias tienden a apoyar al sistema. Estas son tendencias muy antidemocráticas, y también bastante peligrosas.
Una mirada a los conflictos. 
P: ¿Cuál es su visión de la ‘guerra global contra el terror’? 
NC: El problema es que no existe. No se combate al terror con acciones que se sabe de antemano que aumentarán el terror. La invasión de Irak, de nuevo, se emprendió con la expectativa de que aumentaría el terrorismo, y de hecho lo hizo. Eso no es una guerra contra el terror. No debería haber una guerra contra el terror, sino esfuerzos para debilitar al terror. Los modos de hacer esto son bien conocidos y entendidos. Gran Bretaña es un ejemplo perfectamente válido. Tomemos, por ejemplo, el terrorismo del IRA, que era bastante serio. Mientras Gran Bretaña respondió usando la violencia, contribuyó a una escalada del ciclo del terror. Finalmente –en parte, por la influencia de Estados Unidos y en parte por la presión interna–, la respuesta fue prestar atención a las quejas legítimas que subyacían en las acciones terroristas. Y bien, eso condujo al declive del terror. Por ahora, Irlanda del Norte –aunque no es ninguna utopía– no es, desde luego, como era hace solo quince años. ¡Esa es la manera de abordar el terror! Observar sus raíces, su origen, y hacer algo al respecto. 
Una mirada a la globalización y la sociedad 
P: ¿Cuáles son sus visiones acerca de la globalización y el desplazamiento del poder económico hacia China y la India? 
NC: Antes de nada, deberíamos ser cuidadosos al hablar de “desplazamiento del poder económico”. Es cierto, desde luego, que China y la India han tenido tasas de crecimiento muy significativas, pero se trata de países muy pobres. Echemos un vistazo a su renta per cápita, por ejemplo. Según las cifras del Banco Mundial (que están groseramente subestimadas) China tiene quizá el 5% de la renta per cápita de Estados Unidos, y la India en torno al 2%. Estas cifras deberían multiplicarse por dos o por tres, pero incluso así suponen una pequeña fracción de las occidentales. China ha crecido de manera espectacular, y ha habido un impacto bastante significativo en la reducción de la pobreza y demás. A pesar de todo, China sigue siendo, de momento, una planta de ensamblaje. Si echamos un vistazo al déficit comercial de Estados Unidos con China (algo de lo que se ha hablado mucho) y lo calculamos con exactitud, en términos de valor añadido, resulta que el déficit comercial con China está sobreestimado entre un 25 y un 30 por ciento. El déficit comercial con Japón, Taiwán y Corea del Sur está subestimado en la misma proporción. El motivo es que, dentro del dinámico sistema de producción de Asia del Este, los componentes de alta tecnología vienen de la periferia –de Japón, Corea del Sur y Taiwán– y China los monta. Con el tiempo, esto cambiará, a medida que China vaya escalando peldaños en la escalera tecnológica, pero en este momento es así. Esto es aún más claro en el caso de la India, que tiene cientos de millones de personas que están excluidas por completo del sistema. Los suicidios de campesinos aumentan aproximadamente en la misma proporción que la creación de millonarios. Un par de cientos de millones de personas han obtenido ganancias, mientras otras muchas no, y su situación ha ido empeorando. Existen, además, enormes problemas ecológicos que no son contabilizados como costes, aunque deberían serlo. Lo que está ocurriendo allí es bastante espectacular. 
Se ha hablado mucho de que China posee una parte de la deuda de EE UU y de lo que eso implica, y todo eso. Japón posee aproximadamente la misma cantidad de deuda norteamericana, lo que no otorga a Japón ningún poder sobre Estados Unidos. Hay muchos comentarios engañosos sobre estos temas. 
P: ¿Cómo cree que será el mundo dentro de 25 años? 
NC: Bueno, están ocurriendo varias cosas. Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos era abrumadoramente dominante; su poder ha ido declinando desde entonces, y continúa en declive en este momento. En parte, este declive tiene que ver con el crecimiento cada vez mayor de la producción asiática; no debemos exagerarlo, pero es ciertamente una de las razones. Otro factor es el ataque interno a la salud de la sociedad norteamericana; la ofensiva de las corporaciones que ha tenido lugar en la última generación ha debilitado seriamente a la sociedad norteamericana. Hay un ataque al sistema educativo que tendrá graves efectos a largo plazo sobre la economía; hay un ataque generalizado contra la clase trabajadora: el círculo vicioso que antes describí es beneficioso para un pequeño sector de la población, pero es dañino para todos los demás. Las infraestructuras están en un estado lamentable. ¡Cualquiera que viaje a Estados Unidos desde Europa o incluso desde Asia piensa a menudo que está llegando a un país del tercer mundo! Y esto va a peor. No supone un problema para el pequeño sector de ricos y poderosos que externalizan la producción y se dedican a la especulación financiera; para ellos, realmente no importa si el país está en declive. Pero está en declive, y sufre ataques internos. Estados Unidos tiene una crisis financiera –el problema del déficit y de la deuda– debida a dos motivos. Uno, un presupuesto militar enormemente abultado, que es aproximadamente el mismo que el del resto del mundo junto, y en segundo lugar, un sistema sanitario desregulado, privatizado y altamente deficiente. Esos dos elementos están siendo protegidos, y eso, junto con el círculo vicioso que he mencionado, conduce a graves problemas internos que harán que el declive continúe. Además, el problema medioambiental es muy serio. Si Estados Unidos no se pone en cabeza, el resto del mundo no va a hacer demasiado. Si Estados Unidos mina los esfuerzos para atajar los problemas ambientales –como está sucediendo ahora–, la cosa va a ser aún más grave, y eso es exactamente lo que tenemos enfrente de nosotros, por las razones institucionales que he mencionado. Dentro de treinta años, eso será mucho más importante. 
Por desgracia, existe además una amenaza cada vez mayor de guerra nuclear e incluso de terrorismo nuclear. Es por eso por lo que antes mencioné la política de EE UU en Afganistán y Pakistán. Parte de esa política aumenta el riesgo de que materiales fisionables puedan caer en manos de islamistas radicales. Hay que decir que el islamismo radical ha sido fuertemente apoyado durante mucho tiempo por Estados Unidos y Gran Bretaña para combatir el nacionalismo secular. Estados Unidos también ha apoyado los programas nucleares de Pakistán, India e Israel, los tres no firmantes del Tratatado de No Proliferación. Todo eso supone una mezcla explosiva. 
También va a haber cada vez más conflictos por los recursos. Los recursos se están exprimiendo hasta el límite, y con un crecimiento cada vez mayor, la competencia será dura, lo que conducirá a graves conflictos por los recursos y puede que a guerras de algún tipo. Puede que no se trate de guerras militares, pero algún tipo de conflicto. Si miramos, por ejemplo, a la reserva de energía más importante del mundo, en Oriente Medio, ¡en este momento esos recursos están yendo más al Este que a Occidente! Estados Unidos tolera esto de buen grado; quieren que el petróleo saudí vaya a China para socavar las iniciativas de China en Irán. Eso forma parte de la estrategia geopolítica norteamericana, pero provocará conflictos, y es también cierto para otros recursos como el hierro, el cobre, el litio, etc. Este es un problema grave y creciente, y da una predicción bastante sombría del futuro, a menos que haya cambios significativos.

domingo, 30 de noviembre de 2014

LIBERAN A ESTUDIANTE SECUESTRADO POR POLICIA EN MEXICO





Liberan a Sandino Bucio Dovalí estudiante y poeta secuestrado por la policía en un ilegal operativo,”Quien sabe dónde estaría si no fuera por las imágenes que se hicieron públicas de mi secuestro” expreso el joven. Estuvo detenido durante 17hs y fue torturado. La información sobre su libertad tomo resonancia mundial. Son decenas los detenidos luego de la movilización del 20N en solidaridad con los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. Por ANRed


El joven poeta y estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras, Sandino Bucio Dovalí, fue secuestrado el 28 de noviembre cuando caminaba hacia el metro Copilco al salir de una asamblea de la UNAM. El acto ilegal es testificado por videos e imágenes que constatan a policías federales sin sus uniformes. Son cinco sujetos no identificados y vestidos de civil con armas cortas y armas largas los que obligaron a subir a Sandino a un automóvil Chevy Gris de 4 puertas de placas 324 WHD.



Hoy a las 2 de la madrugada luego que el secuestro tomara repercusión mundial, y recibiera la solidaridad de la población se concedió la liberación de Sandino, “están haciendo estas detenciones para impedir que nos movilicemos que salgamos” aclaro el estudiante, su madre comentaba: “Salió libre a las 2 de la madrugada del día de hoy gracias a todos ustedes, una red de compañeros, amigos, familiares, y abogados de la Liga 1DX una red solidaria y amorosa. En lo personal agradezco a quienes me apoyaron para trasladarme a la ciudad de México y a la SEIDO, quienes me mandaron crédito, quienes me dieron palabras de aliento, los que fueron al lugar con letreros, con música y con poesía, quienes se movieron por todos lados, en todas las instancias para que Sandino saliera” El padre del joven detenido, denuncia que su hijo fue golpeado, amenazado e intimidado. Los policías le exigieron revelar las contraseñas de sus redes sociales y del correo electrónico.



La represión es parte de múltiples detenciones de la policía mexicana a los jóvenes activistas, acusados de motín, asociación delictuosa y tentativa de homicidio, que se encuentran detenidos en penales de máxima seguridad de Veracruz y Nayarit. Las aprehensiones se dieron durante el operativo policiaco al finalizar la marcha del 20 de noviembre en solidaridad con los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. En un principio también se les imputó terrorismo.



Video del secuestro:



Fuente: Desinformémonos en FB

viernes, 28 de noviembre de 2014

Un giro en la crisis mundial

 

Aunque numerosos comentaristas ven en la caída de los precios internacionales del petróleo la oportunidad para una reactivación de la economía mundial, lo cierto es que anuncia un período catastrófico para numerosos países que han sobrevivido a la crisis gracias a la elevada renta minera. Entre principios de siglo y una fecha reciente, el barril de petróleo había subido de 10 a 150 dólares -con una recaída muy fuerte en 2009, hasta una cotización media de 100 dólares antes del desplome a 75 dólares. Ahora, el derrumbe, en pocas semanas, ha sido superior, en algunos casos, al 25 por ciento. Con la excepción de Estados Unidos, los cambios en los precios internacionales no repercuten en los precios internos y son, por lo tanto, inocuos para reactivar el consumo final. Ocurre que la mayor parte de los gobiernos necesitan los impuestos a los combustibles para hacer frente al pago de la deuda pública y al rescate de los bancos. Si bien el precio corriente continúa elevado en cualquier comparación, su impacto negativo sobre la tasa de beneficio de las compañías petroleras es muy fuerte debido al aumento de los costos que acompañó el alza de precios, sea por un reparto de la renta entre todos los sectores que intervienen en la producción (servicios tecnológicos), sea por la incorporación de yacimientos que exigen procesos más caros, sea por el incremento de las inversiones. La caída del precio del petróleo replica la de todos los rubros de minerales metalíferos y alimentos. Este giro modifica el curso de la crisis mundial porque da de lleno en la periferia, en el mismo momento en que se ha hecho más aguda en Europa y Japón. En principio, esta tendencia empalma a la crisis mundial actual con la de los años 30 del siglo pasado, la cual se caracterizó, de entrada, por una fuerte crisis agraria y el colapso del comercio exterior de los países de menor desarrollo.
La caída del precio internacional del petróleo es atribuida a diversos factores: una caída de la demanda de China y Europa, un fuerte aumento de la producción de combustibles no convencionales en Estados Unidos y hasta una recuperación de la producción en Libia y en Irak. La crisis de sobreproducción en China es decisiva, porque la presencia económica de China ha sido un factor fundamental en la expansión del mercado mundial. China se encuentra, asimismo, en las vísperas de un estallido financiero. Del otro lado, la elevadísima renta petrolera había abierto espacio para la producción costosa de gas y petróleo no convencionales en Estados Unidos. En el mercado norteamericano, el precio del gas ha caído al límite de la rentabilidad. El descenso del precio de la nafta en el surtidor -o del gas para la industria y la calefacción- se verá opacado por el cierre de yacimientos, cuya productividad es declinante. El boom de los combustibles en Estados Unidos fue alentado por las bajísimas tasas de interés, que permitieron financiar inversiones que a otras tasas habrían sido prohibitivas. De victimario en la pelea del petróleo, Estados Unidos podría convertirse en víctima, en el caso de que se cumpla el anhelo de la banca central de aumentar los tipos de interés. Si esto no ocurriera por la presión de la industria, se habría bloqueado el intento oficial de evitar ordenadamente un estallido financiero internacional.
Una “guerra del petróleo”
Un factor esencial en el derrumbe de la renta petrolera es, obviamente, Arabia Saudita, la cual se niega a restringir la oferta de combustibles para detener la caída del precio, para no beneficiar a sus competidores. Se podría decir que se ha entablado una suerte de guerra del petróleo entre Estados Unidos y Arabia Saudita, porque aunque los norteamericanos aún no exportan, sí han dejado de importar. Los sauditas tienen espaldas para aguantar una guerra de precios, pero hasta cierto punto: aunque tiene los costos más bajos del mundo, el presupuesto del Estado depende como nunca de los ingresos del petróleo. Una disminución de los subsidios públicos desestabilizaría el orden político en el agitadísimo Medio Oriente.
Los eslabones débiles incandescentes de esta crisis son Brasil, Rusia y Venezuela. Los costos de Petrobras y de PDVSA superan cómodos los precios actuales del petróleo; en estos niveles ambas empresas son inviables. El problema es que, además, tienen deudas gigantescas y son fuentes de financiamiento de Estados con deudas aún mayores. Las acciones de Petrobras cotizan a la mitad de su pico; los brasileños han sido advertidos de esta catástrofe con bastante antelación, cuando quebró el aventurero nacional y popular de Brasil, Eike Batista, un Cristóbal López agrandado del país vecino. En Rusia ocurre todo esto con el agravante de que varias compañías internacionales han abandonado su asociación con compañías rusas, en el marco de las sanciones de la Otan por la crisis de Ucrania. La oligarquía rusa ha hecho causa común con el capital internacional y está fugando capitales de Rusia en gran escala; el rublo ha perdido en 30% de su valor en tres meses. Todo esto vale también para Ecuador o Bolivia. La crisis brasileña afectará a todo su vecindario. Como se ha dicho arriba, está en picada todo el universo de materias primas.
La principal repercusión, de una aproximación de la crisis mundial en curso a la de los años '30, será sobre el comercio mundial, porque reforzará las tendencias hacia la autarquía económica, y esto a una crisis del sistema monetario internacional. El 'ascenso' del partido republicano en Estados Unidos cobra relevancia, en este contexto, porque es el abanderado de la guerra comercial. Y naturalmente de la guerra interna -ahí está el juicio de Ferguson.

lunes, 24 de noviembre de 2014

La deuda como amenaza

La deuda como amenaza

Xavier Caño Tamayo (CCS)
ARGENPRESS.

Según el Banco de España, la deuda pública española es de algo más de un billón de euros. El 97,1% del PIB. Es decir, de toda la riqueza nacional. La deuda se ha triplicado desde que empezó la crisis; en 2007 era un 36% del PIB y hoy es casi el 100%. Una deuda que es impagable, una deuda que es imprescindible auditar y reestructurar.

En el Reino de España, los intereses de la deuda a pagar en 2015 sobrepasan los 35.000 millones de euros. Casi una quinta parte de lo que se ingresará por impuestos. De reducirse los intereses de la deuda pública, los países de la eurozona, España incluida, tendrían presupuestos con superávit. O, dicho de otro modo, si los gobiernos hubieran sido financiados por el Banco Central Europeo al interés con el que generosamente financia a la banca privada, la deuda pública europea sería mínima. Y es que la utilización de la deuda no es técnica, inocente, neutral ni imparcial. Los bancos han destinado el dinero barato del BCE para pagar los créditos con los que alimentaron la burbuja inmobiliaria y para comprar deuda pública con la que obtienen beneficios a costa del erario público.

Que la deuda sea impagable hace imprescindibles moratorias, reestructuraciones, suspensiones y quitas. Medidas normales en el capitalismo, como lo fueron en el feudalismo y antes. En la Babilonia de Hammurabí, hace cuatro mil años, hubo una treintena de reestructuraciones de deuda, incluidas cuatro anulaciones.

Pero no hay que ir tan lejos para comprobar que reestructuraciones y quitas de deuda son actuaciones frecuentes. Por el Acuerdo de Londres de 1953, 25 países acreedores aceptaron anular un 62% de la deuda externa alemana. Reducción que fue clave para la rápida recuperación y posterior desarrollo de la República Federal Alemana. Reinhart y Trebesch nos ofrecen algunos datos históricos sobre otras reestructuraciones de deuda cercanas; las amplias reducciones de deuda pública de Francia o Italia tras la conflagración mundial del 52% y 36% respectivamente respecto a su PIB de 1934. La deuda fue condonada en su mayor parte, olvidada y, tras la reestructuración, mejoraron las condiciones económicas y ambos países crecieron.

La reestructuración o anulación de deuda pública es voluntad política, no cuestión técnica. Como también es voluntad política decidir a quién beneficia una reestructuración de la deuda. ¿A la ciudadanía? ¿A la minoría que detenta el poder económico? La deuda pública se utilizó en los noventa para obligar a América Latina a aplicar políticas neoliberales. El mecanismo era sencillo: para lograr préstamos del Banco Mundial, había que cumplir las condiciones que imponía el FMI. Que eran ajustes estructurales (despidos masivos y patente de corso para el capital), privatizar todo lo público y rebajar salarios. Chantaje puro y duro.

Desde hace tres décadas, es política neoliberal aumentar el endeudamiento de la mayoría de países para controlarlos o incidir en sus políticas. En la vieja Europa la deuda ha aumentado extraordinariamente por los tratados de Maastrich y Lisboa que prohíben al Banco Central Europeo prestar directamente a los gobiernos, pero no a los bancos privados. Con la caída de ingresos del Estado, por las rebajas de impuestos a los que más poseen y más ganan, los gobiernos recurren a la banca privada que compra sus bonos de deuda a interés más alto. Es el mecanismo de aumento de la deuda pública en Europa y de control que cierra así el círculo del uso torticero de la deuda.

Puesto que el modo clásico de producción flaquea desde hace décadas para obtener los beneficios que pretendía la clase dominante, la deuda pública se ha convertido en manos del poder económico y de sus gendarmes (FMI, BCE, CE…) no solo en mecanismo de control político sino también en medio para conseguir esos anhelados beneficios. En modo de acumulación de capital. Como también lo son la austeridad fiscal por trasvase de rentas de las clases populares a las élites, la corrupción (apropiación ilegal directa del contenido de las arcas públicas) y la especulación financiera desaforada. Si la deuda pública es hoy medio de acumulación, es un modo de explotación y de dominio.

Por todo ello, hacer frente a la deuda, auditarla, reestructurarla y reducirla, pensando sobre todo en la gente, es obligatorio para defender los derechos de la mayoría, para empezar a cambiar las cosas y construir otro mundo posible más decente.

Xavier Caño Tamayo es periodista y escritor
.

domingo, 23 de noviembre de 2014

SITUACION MUNDIAL Y LOS TRABAJADORES

Quien quiera evitar ser esclavo debe tener la mente lúcida e intentar comprender cabalmente la relación de fuerzas sociales y cuáles son los puntos débiles y las contradicciones del capitalismo mundial. Por eso, y en los límites de este espacio, intentaré resumir esquemáticamente los trazos principales de la situación político-económica mundial actual. 

Por Guillermo Almeyra.

( El imperialismo y los obreros. ANRED)
China es la primera potencia comercial del planeta (acaba de superar a Estados Unidos), pero es militar y políticamente débil (comparativamente) y es el principal sostén del dólar y de la hegemonía de Estados Unidos con sus inversiones y sus compras de bonos estadunidenses. Además, es un país capitalista (manejado por burocratas de partido que se dice comunista) y tiene un gobierno nacionalista y pragmático. Su economía depende de las exportaciones a Estados Unidos y a la Unión Europea, que están en una crisis prolongada (sobre todo la Unión Europea), y no puede desarrollar inmediatamente su interior campesino y la productividad introduciendo alta tecnología, que aumentaría el desempleo y las desigualdades sociales cuando actualmente tiene 260 millones de desocupados (4.8 por ciento). Su desarrollo industrial salvaje ha contaminado gravemente el agua, el aire, el ambiente, y ha aumentado también la brecha entre los trabajadores que tienen salarios miserables y los multimillonarios "comunistas". La huelga actual de 40 mil obreros en una sola empresa, en un país donde no hay sindicatos autónomos y las huelgas son ilegales, muestra la explosividad de la situación social china.
Rusia es también un país capitalista tecnológicamente atrasado (comparativamente) y con una población (de apenas 165 millones de habitantes para su gran extension territorial) que envejece y se reduce. Mantiene un gran arsenal atómico, pero su economía es frágil, ya que depende cada vez más de la exportación de recursos no renovables (gas y petróleo). La corrupción de la burguesía rusa, nacida del despojo mafioso de los bienes nacionales cuando el derrumbe de la Unión Soviética, así como el régimen autocrático y represivo, basado en la nostalgia por la Rusia imperial zarista, colocan también al gobierno de Putin del lado de la conservación del capitalismo.
Por su parte, los demás gobiernos de los países capitalistas llamados"emergentes" ni forman un bloque sólido ni tienen regímenes progresistas o gobiernos favorables a los intereses de los trabajadores. La prueba la tenemos en Los Pinos o en las políticas de TurquíaSudáfricaBrasil.
 LaUnión Europea, que es también una potencia comercial mundial sólo inferior a China, política y militarmente es sierva de Estados Unidos, incluso en un grado de sumisión tal que la lleva a actuar en contra de sus propios intereses inmediatos, los cuales deberían inducirla a no agravar su crisis creando un conflicto con Rusia, su abastecedora de petróleo y gas, o a buscar un acuerdo con China para construir una moneda mundial de referencia que desplace al dólar. De este modo, la hegemonía de Estados Unidos se debilita desde hace décadas, pero sigue subsistiendo gracias al simple hecho de que Washington dispone de más armamentos y fuerzas militares que todos sus adversarios juntos y, además, ningún gobierno es antimperialista, pues el imperialismo es la política del capital financiero al cual todos están ligados.

No hay, por consiguiente, nada más absurdo que confiar en que el euro pueda darle un golpe mortal al dólar o que el yen lo remplace (¡desvalorizando, de paso, todos los activos chinos en el exterior y sus enormes reservas mismas!). No hay nada más utópico que esperar que el debilitamiento de Washington venga de la acción coordinada de sus competidores capitalistas "emergentes" (China, Rusia, India, los BRICS). La esperanza en una supuesta acción antimperialista de los estados y los gobiernos capitalistas "progresistas" –ligados, por otra parte, al mercado mundial y al capital financiero internacional, que en los países "emergentes" domina la parte fundamental de la economía– olvida los intereses vitales que unen a todos ellos con el imperialismo y el hecho fundamental de que dichos estados y gobiernos preservan el capitalismo, es decir, a los oligarcas, empresarios y financieros. Aunque tengan roces con Washington, su enemigo mortal es sólo el anticapitalismo de los trabajadores.
En los últimos 40 años el movimiento obrero ha sufrido enormes derrotas; las izquierdas tradicionales (ex comunistas y ex socialistas) son, como dijo León Blum, "médicos de cabecera del capital" y, aunque hay más obreros y asalariados que en cualquier otra fase de la humanidad, los grupos anticapitalistas y socialistas se cuentan en todo el mundo apenas por decenas de millares. Todas las luchas son defensivas y la idea misma de una revolución social parece cosa del siglo XIX… Pero hacia ese siglo se desplaza hoy el capitalismo, reconstituyendo los horrores de la época de Dickens con su política de hambre, sólo sostenible por la represión y con la eliminación gradual de las conquistas sociales del siglo XX arrancadas por el proletariado y por el miedo del capital a sus objetivos socialistas.

Este 1º de mayo hubo grandes manifestaciones sólo donde los gobiernos las organizaron, como en Rusia, Cuba, Venezuela. Otras, en cambio, independientes de los gobiernos, fueron importantes, pero contaron sólo con decenas de miles de participantes. Pero no por eso se puede decir "adiós al proletariado" ni creer, que la lucha de clases ya no existe y, por lo tanto, los obreros querrían ante todo conservar el puesto de trabajo, es decir, su propia explotación. Las revoluciones no las hacen los revolucionarios, sino las masas que quieren conservar un mundo que el gran capital destroza y torna cada vez más horroso. Se hacen no tanto para construir un futuro incierto, sino para no seguir hundiéndose en la barbarie.

DOS LOBOS


sábado, 22 de noviembre de 2014

Irlandeses contra la privatizacion del agua. HARTOS DE AJUSTE

Doscientas mil personas salieron a las calles en Irlanda, un país con tan sólo cuatro millones de habitantes, para protestar contra la privatización del servicio de agua corriente que impulsa el gobierno conjunto de demócratas cristianos y laboristas. Las movilizaciones son masivas, algunos pueblos salieron enteros a las calles. Diez mil han marchado en Letterkeny, un pueblo de 20.000 habitantes. Treinta mil se congregaron en el centro de Dublin, la capital, y aparte hubo protestas y cortes en otros 25 puntos de dicha ciudad. "Es suficiente, seis años de austeridad, recortes y aumento de impuestos que el gobierno aplicó según los dictados de la Unión Europea y el FMI. Pero la gente está empezando a resistir", comentó uno de los manifestantes al periódico británico The Guardian. Ya en octubre pasado, una movilización de 100.000 irlandeses habían inundado las calles de la capital bajo el mismo reclamo.

Trabajadores de Walmart en USA portestas por saladrios dignos

 

La organización Our Walmart ha anunciado la realización de centenares de protestas en tiendas de la compañía para fines de noviembre, en coincidencia con el Viernes Negro, que marca el inicio de las compras navideñas y registra los picos de ventas más altos en el año. Como medida preliminar, un grupo de 30 trabajadores de Wal Mart protagonizó una huelga de brazos caídos en una tienda de Los Angeles, California. Los empleados se cubrieron la boca con cinta como un modo de simbolizar la persecución sindical de la compañía y reclamaron contra las condiciones precarias de trabajo y por una duplicación del salario mínimo (que se encuentra en 7,50 dólares la hora). La policía actuó al servicio de la patronal, deteniendo a los trabajadores que cortaban una calle con posterioridad a la medida.
Los trabajadores, que contaron también con el apoyo del Sindicato de Trabajadores de Comercio y Alimentos (UFCW, por su sigla en inglés), denuncian que la mayoría de los empleados perciben menos de 25 mil dólares anuales de salario, por lo que aquellos que tienen familias deben recurrir a programas de asistencia estatal. En contraste, la familia Wolton tiene ingresos semejantes "(al) "total combinado del 79% del sector más pobre de familias afroestadounidenses en Estados Unidos" (Democracy Now, 14/11).
Wal Mart es el principal empleador privado de Norteamérica. Uno de los organizadores de la protesta reivindicó la histórica huelga de brazos caídos de 1937 contra General Motors y las de aquellos años contra las tiendas Woolwhort, "el Wal Mart de los '30" (Buzzfeednews, 13/11), con lo que inscribió su lucha dentro de la lucha más general del movimiento obrero norteamericano. La duplicación del salario mínimo es uno de los principales reclamos de los trabajadores norteamericanos en la actualidad (acaban de parar por este motivo trabajadores de limpieza y gastronómicos del Capitolio y el Pentágono). En las tiendas de Wal Mart hubo importantes protestas durante los prolegómenos del Viernes Negro de los últimos años.

ITALIANOS ANTE EL AJUSTE

 

Una gran movilización de los trabajadores italianos se registró el viernes 14. Los sindicatos de base convocaron a paros con movilización (Cobas, USB, CUB, USO) en Torino, Roma, Milán, Nápoles, Génova, Palermo, Florencia donde pararon varios medios de transporte público. El personal aeronáutico de EasyJet, Alitalia y TechnoSky obligó a cancelar cientos de vuelos (Il Mattino, 14/11). El gremio metalúrgico Fiom declaró la huelga general por ocho horas en todos sus talleres del centro norte del país, marchó en Milán y convocó a una huelga general de sus talleres del sur, con movilización en Nápoles para el viernes 21 (Rassegna, 16/11). En la capital, convocados por la CGIL, marcharon miles de trabajadores, estudiantes y desocupados. El 25 de octubre y el 6 de noviembre pasados se produjeron movilizaciones con decenas de miles de personas. Los sindicatos insinúan una huelga general el 5 de diciembre si los reclamos "no son escuchados". El gobierno del centroizquierdista Mateo Renzi lleva adelante una reforma legal antiobrera, llamada Job Act, que implica reducciones salariales, eliminación progresiva de los puestos y congelamiento de los sueldos del sector público para 2015, legalización de contratos temporarios de trabajo por 36 meses, aumento del IVA y la eliminación del artículo 18 de la ley laboral que protege a los trabajadores en planta permanente contra los despidos injustificados, garantiza la libertad de organización y la de elección de delegados.
Varios sindicatos independientes, encabezados por la USB, garantizaron los paros del transporte de este viernes, así como la huelga general de 24 horas del pasado 24 de octubre, que contó con la adhesión de personal de la administración pública, docentes, universitarios, hospitales públicos, trabajadores del ferrocarril, portuarios y aeroportuarios en las principales ciudades como Roma, Nápoles, Venecia y Milán, y una movilización de 100 mil trabajadores, en Roma, "contra la reforma de Renzi y la Troika" (Contropiano, 24/10).
Desde la crisis de 2008, un millón de italianos han perdido el empleo, 400.000 tan sólo en el último año. El desempleo es del 44% entre la juventud, junto al griego es una cifra récord para la Unión Europea. Seis millones de italianos viven en la pobreza absoluta y la pobreza infantil se ha duplicado en los últimos años. El PBI de Italia está un 9% por debajo del nivel de 2008. El momento del quiebre flota en el aire; el presidente, Giorgio Napolitano, quien ya tiene 90 años, se quiere ir "por cansancio".

EL FRAUDE BANCARIO ES CONGENITO. ESTA EN SU NATURALEZA

 

Los reguladores bancarios de Estados Unidos, Suiza y el Reino Unido impusieron una multa de 4.300 millones de dólares a los bancos Citi, HSBC, JP Morgan, Unión de Bancos Suizos, HSBC, Royal Bank of Scotland y Bank of America por no haber realizado el "necesario control para prevenir la manipulación de negocios por 5,3 billones de dólares diarios" en la fijación de las tasas de cambio de divisas en su propio beneficio (Financial Times, 12/11).
Los operadores de diferentes entidades actuaban coordinadamente para mover las cotizaciones a través de mensajes en grupos de chats a los que habían bautizado como "Los Tres Mosqueteros", "El Equipo A" o "La Cooperativa". Entre los perjudicados "están aquellos que realizaban contratos de divisas que fueron atados a la corrección establecida a una hora determinada (16:00 pm) incluyendo muchas empresas y fondos de inversión" (The Economist, 13/11).
Un miembro del Banco de Inglaterra de "alto nivel dio la tácita bendición a algunos de los coordinados" (idídem) en este fraude, que se realizó entre 2008 y 2013. "Salió a la luz poco después que se encontró que los bancos manipulaban la tasa Libor" (tasa interbancaria en Londres), una tasa de interés de referencia. Los bancos pagaron multas (algunos todavía están negociándolas) y prometieron un cambio de cultura que no han podido brindar" (ibídem).

Fraudes seriales
Una serie de transacciones del Banco Barclays (Londres) llamaron la atención debido a que pagaba tasas bajas a pesar de tener problemas de fondos; alteraba las tasas para dar una apariencia saludable. Los memorandos y conversaciones con las autoridades del Banco de Inglaterra mostraban su complicidad (Financial Times, 3/7/12). En un mercado de un trillón de dólares, un 1% de diferencia en más o menos supone 53 mil millones de dólares más diariamente (10,6 billones anuales).
Como la Libor es una tasa de referencia para numerosos contratos, su impacto en las deudas hipotecarias ha sido enorme. La conclusión es que el fraude es la mayor fuente de beneficio del negocio financiero. Hace pocos meses, el Departamento de Justicia de Estados Unidos multó al Bank of America en 16.500 millones de dólares por realizar préstamos hipotecarios con cláusulas engañosas de indexación. En Argentina, los bancos realizaron una práctica similar, cuando usaron una cláusula de ajuste conocida como la "1050".
Los mayores bancos de Estados Unidos vendieron bonos respaldados por contratos de hipotecas, esto a sabiendas que el valor real de estos respaldos estaba dibujados. El fraude, "que contribuyó a la crisis de 2008", era una práctica habitual.
A fines de 2013, autoridades federales establecieron una multa "récord de 1,9 mil millones de dólares al gigante bancario HSBC por transferencias de miles de millones de dólares al sistema bancario de Estados Unidos para lavar dinero de carteles de la droga mexicana y por trabajar con bancos saudíes vinculados con organizaciones terroristas" (New York Times, 11/12/13).
El lavado llegó también al Vaticano. A mediados de 2013 fue arrestado "Monseñor Nunzio Scarano en Roma, llamado el "Sr. Quinientos", por los billetes de 500 euros que llevaba habitualmente con él por casos de corrupción y fraude junto a su secretario privado y al operador financiero. Los investigadores dicen que el cura usó el "Banco del Vaticano (Instituto para las Obras Religiosas) para mover dinero desde Nápoles "ampliamente conocida en Italia como un paraíso del crimen organizado" (Financial Times, 6/12/13).

"El capitalismo en riesgo"
Cuando fue revelado el fraude en la fijación de la Libor, Financial Times dijo en un editorial: "Es difícil pensar en algo más corrosivo de la confianza en las finanzas -y de hecho en el propio capitalismo" (3/7/12).
A pesar de decenas de fraudes bancarios masivos, "ninguno ha sido acusado de ningún delito" (The Economist, 13/11). La reiteración "serial" revela que se ha transformado en una norma del funcionamiento monopólico de la banca. El fraude y el delito son congénitos a la tasa de beneficio del capital financiero.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Genocidio, drogas y banqueros.

Banqueros, drogas y genocidio

por James Petras


En mayo de 2011, los investigadores mexicanos descubrieron otra fosa clandestina con decenas de cadáveres mutilados, lo que hace un total de 40.000 muertos desde 2006, cuando el régimen de Calderón anunció su “guerra contra el narcotráfico”. Con el respaldo de asesores, agentes y armas, la Casa Blanca ha sido el principal promotor de una “guerra” que ha diezmado totalmente la sociedad y la economía Mexicana.

Si Washington ha sido la fuerza impulsora para el régimen de guerra, los bancos de Wall Street han sido los principales instrumentos para asegurar los beneficios de los cárteles de la droga. Todos los principales bancos de EE.UU. han estado profundamente involucrados en el lavado de cientos de miles de millones de dólares en ganancias de la droga, durante la mayor parte de la última década.
El descenso de México a este infierno ha sido diseñado por las principales instituciones financieras y políticas de EE.UU, el apoyo a una sangrienta guerra total, que no perdona a nadie, sin lugar ni tiempo para ello. Mientras que los brazos del Pentágono en el Gobierno de México y la Drug Enforcement Agency de Estados Unidos imponen la “solución militar”, el más grande de los bancos de EE.UU. recibe, ya lavado, la transferencia de cientos de miles de millones de dólares de las cuentas de los señores de la droga “, para luego comprar armas modernas, pagar ejércitos privados de asesinos y con un número incalculable de políticos corruptos y agentes del orden en ambos lados de la frontera.
Descenso de México a los infiernos
Son noticias de todos los días, de cientos cadáveres – aparecen en las calles y / o se encuentran en tumbas anónimas; docenas son asesinados en sus casas, coches, transporte público, oficinas y hospitales, incluso víctimas conocidas y desconocidas son secuestradas y desaparecen; niños en edad escolar, padres, maestros, médicos y hombres de negocios son capturados en plena luz del día y en cualquier lugar para pedir un rescate o son asesinados como represalia. Miles de trabajadores migrantes son secuestrados, robados, rescatados, asesinados y están apareciendo pruebas de que algunos se venden en el ilegal “comercio de órganos”. La policía está atrincherada en sus comisarios, los militares, cuando llega el caso, muestran su frustración sobre ciudades enteras, disparando a más civiles que mercenarios del cártel. La vida cotidiana gira en torno a una lucha por la supervivencia, las amenazas están en todas partes, las bandas armadas y las patrullas militares y matan con impunidad. La gente vive con miedo y rabia.
Tratado de Libre Comercio: las chispas que incendiaron el Infierno
A finales de la década de 1980, México estaba en crisis, pero la gente optó por una salida legal: se eligió a un presidente, Cuauhtémoc Cárdenas, sobre la base de su programa nacional para promover la revitalización económica de la agricultura y la industria. La élite mexicana, encabezada por Carlos Salinas de Gortari del Partido Revolucionario Institucional (PRI), decidió otra cosa y subvirtieron las elecciones: el electorado le había negado la victoria y las protestas muy numerosas y pacíficas fueron ignoradas. Salinas y los posteriores presidentes mexicanos apoyaron un acuerdo de libre comercio (TLC) con los EE.UU. y Canadá, lo que rápidamente llevó a millones de agricultores mexicanos, rancheros y pequeños empresarios a la bancarrota. Esta devastación provocó la huida de millones de trabajadores inmigrantes. Los movimientos rurales de deudores fueron cooptados o reprimidos. La miseria de la economía legal contrastaba con la riqueza creciente de los traficantes de drogas, generó una creciente demanda de mercenarios bien remunerados por parte de los cárteles. El enriquecimiento de los traficantes de droga se hizo a expensas de las economías locales.
En el nuevo milenio, se produjeron movimientos populares y una nueva esperanza electoral: Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En el año 2006, un vasto movimiento electoral pacífico prometía importantes reformas sociales y económicas para “integrar a millones de jóvenes descontentos”. En la economía paralela, los cárteles de la droga se expandieron y se beneficiaron de la miseria de millones de obreros y campesinos marginados por la élite mexicana, que había saqueado el tesoro público, especuló con bienes raíces, robaron la industria petrolera y crearon enormes monopolios privatizados en la comunicación y la banca.
En 2006, a millones de votantes mexicanos se les negó otra vez más una victoria electoral: La última y mejor esperanza de una transformación pacífica se desvaneció. Respaldado por el Gobierno de los EE.UU., Felipe Calderón robó las elecciones y procedió a lanzar la “guerra contra los narcotraficantes”, estrategia dictada por Washington.
La Estrategia de la Guerra intensifica la guerra contra las drogas: las crisis bancarias profundiza los vínculos con los traficantes de drogas
La escalada masiva de homicidios y violencia en México se inició con la declaración de una guerra contra los cárteles de la droga por el presidente elegido fraudulentamente Calderón, una política impulsada inicialmente por la Administración Bush y, posteriormente, fuertemente respaldado por el gobierno de Obama – régimen de Clinton. Más de 40.000 soldados mexicanos salieron a las calles, pueblos y barrios – agrediendo violentamente a los ciudadanos – especialmente a los jóvenes. Los cárteles aumentaron las represalias con ataques armados contra la policía. La guerra se extendió a todas las grandes ciudades y a lo largo de las carreteras principales y caminos rurales; los asesinatos se multiplicaron y México descendió aún más en un infierno dantesco. Mientras tanto, el régimen de Obama “reafirmó” su apoyo a una solución militarista a ambos lados de la frontera: más de 500.000 inmigrantes mexicanos fueron capturados y expulsados ​​de los EE.UU., en gran medida las patrullas fronterizas armadas se multiplicaron. La venta de armas en la frontera creció de manera exponencial. El “mercado” estadounidense de productos manufacturados y productos agrícolas se redujo aún más para los mexicanos, mientras que el suministro de armas de alta potencia aumenta. Las políticas de la Casa Blancas han fortalecido el negocio de armas y drogas a ambas partes en este ciclo maníaco asesino: El gobierno de EE.UU rearma al régimen de Calderón y los fabricantes de armas estadounidenses venden armas a los cárteles a través tanto de las ventas legales de armas como ilegales. Siendo estable o creciente la demanda de drogas en los EE.UU, los beneficios derivados del tráfico siguieron siendo la principal fuerza motriz detrás de la ola de violencia y la desintegración social en México.
Las ganancias de la droga, en el sentido más básico, se aseguran a través de la capacidad de los cárteles para el lavado y la transferencia de miles de millones de dólares a través del sistema bancario de los EE.UU.. La escala y el alcance de la alianza del cártel bancario de los EE.UU. Con el cártel de las drogas supera cualquier otra actividad económica del sistema bancario privado de los EE.UU. Según registros del Departamento de Justicia de los EE.UU., un solo banco solo, Wachovia Bank (ahora propiedad de Wells Fargo), ha lavado 378300000000 dólares entre el 1 de mayo de 2004 y el 31 de mayo de 2007 (The Guardian, 11 de mayo de 2011). Todos los bancos importantes de los EE.UU. ha sido un socio activo financiero de los cárteles de la droga- como Bank of America, Citibank y JP Morgan, así como los bancos extranjeros que operan en Nueva York, Miami y Los Ángeles, así como en Londres .
Mientras la Casa Blanca le paga al Estado mexicano y al ejército para matar a los mexicanos sospechosos de tráfico de drogas, el Departamento de Justicia de los EE.UU impone una multa relativamente pequeña a los grandes cómplices financieros de EE.UU. al comercio de la droga asesina, Wachovia Bank, y le ahorra a sus responsables las penas de cárcel y se resuelve el caso con un despido.
El principal organismo del Tesoro de EE.UU. que participa en la investigación del lavado de dinero, el Subsecretario para Asuntos de Terrorismo e Inteligencia Financiera, ignorado deliberadamente la colaboración flagrante de los bancos de EE.UU. con los terroristas de las drogas, ha concentrado casi la totalidad de su personal y recursos en la aplicación de sanciones contra Irán. Durante siete años, el subsecretario del Tesoro, Stuart Levey, usó su poder como jefe del Departamento para Asuntos de Terrorismo e Inteligencia Financiera para perseguir una falsa “guerra contra el terrorismo” de Irán contra Israel, en lugar de cerrar las operaciones de blanqueo de dinero de Wachovia de los terroristas mexicanos de la droga. En este período de tiempo, unos 40.000 civiles de México han sido asesinados por los cárteles y el ejército.
Sin armas de EE.UU. y los servicios financieros de apoyo tanto a los regímenes ilegítimos mexicanos y los carteles de la droga – no habría “guerra contra las drogas”, no habría asesinatos en masa y tampoco terrorismo de Estado. El simple acto de detener la avalancha de productos baratos agrícolas subsidiados de EE.UU. a México y descriminalizar el uso y compra de cocaína en los EE.UU acabaría con los “soldados del cártel mexicanos en bancarrota y con los beneficios de la venta ilegal de drogas en el mercado de Estados Unidos.”
Traficantes de drogas, los bancos y la Casa Blanca
Si los principales bancos de EE.UU. son los motores económicos que permiten a los imperios de las drogas funcionar, la Casa Blanca, el Congreso de los EE.UU. y los organismos de aplicación de la ley son los protectores de base de estos bancos. A pesar de la implicación profunda y generalizada de los principales bancos en el blanqueo de cientos de miles de millones de dólares en fondos ilícitos, los “acuerdos extrajudiciales” alcanzados por los fiscales de EE.UU no han llevado en este tiempo a ninguno de estos banqueros a la cárcel. Todo se resuelve con una multa de 50 millones de dólares, menos del 0,5% de los 12300000000 dólares las ganancias (Wachovia / Wells Fargo Bank) en el ejercicio de 2009 (The Guardian, 11 de mayo de 2011). A pesar de la muerte de decenas de miles de civiles de México, los fiscales federales y los jueces imponen un ridículo ‘castigo’ a Wachovia por sus servicios ilegales a los cárteles de la droga. Los responsables económicos más destacados de la administración Bush y los regímenes de Obama, incluyendo Summers, Paulson, Geithner, Greenspan, Bernacke y otros, son todos socios a largo plazo, asesores y miembros de las principales casas principales y de los bancos implicados en el blanqueo de miles de millones de ganancias por el comercio de la droga.
El blanqueo de dinero de la droga es una de las fuentes más lucrativas de beneficio para Wall Street, los bancos cobran fuertes comisiones sobre la transferencia de ganancias de la droga, que luego prestan a las entidades de crédito a tasas de interés muy por encima de lo que – si las hay – pagan a los depósitos realizados por los traficantes de drogas. Inundados de ganancias de la droga, estos titanes del mundo de las finanzas pueden comprar fácilmente a sus propios directivos para perpetuar el sistema.
Aún más importante y menos evidente es el papel del dinero de la droga en la crisis financiera reciente, sobre todo en su momento más crítico, en las primeras semanas.
Según el jefe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Antonio María Costa, “En muchos casos, el dinero de la droga (es) … actualmente el único capital de inversión líquido …. En el segundo semestre de 2008, la liquidez era el principal problema del sistema bancario y por lo tanto el capital líquido se convirtió en un factor importante … los préstamos interbancarios fueron financiados por el dinero que se originó en el comercio de drogas y otras actividades ilegales … (hubo) señales de que algunos bancos fueron rescatados de esa manera. “(Reuters, enero 25,2009. edición de los EE.UU.). Los flujos multimillonarios de capital proveniente de las drogas fueron la clave para flotar Wachovia y otros bancos líderes. En una palabra: ¡los multimillonarios de las drogas salvaron al sistema capitalista financiero del colapso!
Conclusión
Al final de la primera década del siglo XXI, ha quedado claro que la acumulación de capital, al menos en América del Norte, está íntimamente ligada a la violencia generalizada y el narcotráfico. Debido a que la acumulación de capital depende del capital financiero, y el segundo depende de los beneficios de la industria del tráfico de drogas, con un monto de varios cientos de millones de dólares, todo el conjunto está integrado en la “guerra total” en base a las ganancias del narcotráfico. En tiempos de crisis profunda y de la propia supervivencia del sistema financiero de EE.UU. – y a través de ella, el sistema bancario mundial – está vinculado a la liquidez de la industria de la droga.
En el nivel más superficial, la destrucción de los mexicanos y las sociedades de América Central – que abarca más de 100 millones de personas – es el resultado de un conflicto entre los cárteles de la droga y los regímenes políticos de la región. En un nivel más profundo hay un “efecto dominó” multiplicador o relacionado con su colaboración: los cárteles cuentan con el apoyo de los bancos de EE.UU, ya que recogen sus beneficios, mientras se gastan cientos de millones en la industria de armas de EE.UU. y otros para asegurar su abastecimiento, transporte y mercados, empleando a decenas de miles de reclutas para sus vastos ejércitos privados y las redes civiles y corrompen a funcionarios políticos y militares a ambos lados de las fronteras
Por su parte, el gobierno mexicano actúa como un conducto para el Pentágono y la policía federal, la seguridad nacional, lucha contra las drogas y los aparatos políticos que administran esta “guerra”, que ha puesto las vidas de los mexicanos, sus propiedades y seguridad en riesgo. La Casa Blanca se encuentra en el centro estratégico de operaciones – el régimen mexicano sirve como verdugos de primera línea.
A un lado de la “guerra contra las drogas” están los principales bancos de Wall Street, por el otro lado, la Casa Blanca y sus estrategas militares imperiales y en el “medio” los 90 millones de mexicanos y 40.000 víctimas de asesinato y siguen creciendo.
Basándose en el fraude político para imponer la desregulación económica en la década de 1990 (el neoliberalismo), las políticas de EE.UU. condujeron directamente a la desintegración social, la criminalización y la militarización en la década actual. La sofisticada economía de las narco-finanzas se ha convertido en la etapa más avanzada del neoliberalismo. Cuando los criminales hacen cosas respetables, los criminales se vuelven respetables.
La cuestión del genocidio en México está determinada por el imperio y la connivencia de los banqueros y los cínicos gobernantes.
por James Petras, 19 de mayo de 2011
James Petras, ex profesor de Sociología de la Universidad de Binghamton, Nueva York, lleva 50 años en el asunto de la lucha de clases; es asesor de los Campesinos sin Tierra y sin trabajo en Brasil y Argentina, y coautor de Globalización desenmascarada (Zed Books), siendo su libro más reciente Sionismo, Militarismo y la Decadencia del Poder estadounidense (Clarity Press, 2008).