Hombre en llamas

Hombre en llamas
Hombre en llamas. Orozco, J.C. Algunos críticos interpretan el mural como una glorificación de los cuatro elementos, otros ven en cada una de las figuras una simbología inherente al hombre mismo: el hombre teológico (que simboliza la tierra), el cual despierta en el mundo y convierte en dioses los fenómenos naturales que no comprende; el hombre metafísico (que simboliza el viento), el cual empieza a tener conciencia, reflexionando sobre la realidad del mundo; el hombre científico (que simboliza el agua), el cual analiza los fenómenos, los objetos, penetrando con su razón en sus esencias. Finalmente el hombre de fuego que debería simbolizar a Prometeo, el que rebelándose a los dioses entregó a los hombres la chispa del fuego, la cual representa al mismo tiempo la razón y la libertad. Así el hombre, ya libre, crea las artes en su constante lucha de superación; el hombre hecho fuego de pasiones, de anhelos de conquistas, pero sobre todo dueño de su vida, de su destino y de sus decisiones.

lunes, 30 de junio de 2014

'Es Wall Street o la humanidad. Tú decides'


La burbuja especulativa global a punto de romper la barrera de los $2 mil billones

29 de junio de 2014 — Luego de un período de estancamiento relativo del 2008 al 2012, la burbuja especulativa del imperio británico despegó como cohete a principios de 2013 y actualmente se está hiperinflando a un ritmo del 20% al año. Esto se traduce en que el total de los actives financieros globales está llegando a la vecindad del rango entre $1900 y $1950 billones de dólares para junio del 2014, en la trayectoria de romper la barrera de los $2000 billones inminentemente. Casi el 90% de esos activos globales son derivados financieros, es decir, activos puramente especulativos sin ningún respaldo en absoluto en la producción real.
"Lo que está en marcha es un estallido hiperinflacionario", comentó Lyndon LaRouche antier. "Esas obligaciones financieras son fraudulentas. Todo esto proviene de la política del imperio británico, y nuestra Constitución no asegura a la especulación". LaRouche agregó que, en su defensa de esos valores fraudulentos, "Wall Street está perpetrando un genocidio. Su especulación es ilegal y se les debe aniquilar. No los necesitamos. Como alternativa, se les podría colgar de los testículos con un piano".
LaRouche especificó: "Se trata de Wall Street o la humanidad; es tú decisión".
Las últimas estadísticas publicadas por el Banco de Pagos Internacionales señalan que los derivados que se cuentan oficialmente (que en realidad son apenas la mitad del verdadero total de todas las apuestas abiertas en derivados, según las estimaciones de la revista de LaRouche, Executive Intelligence Review) se habían reducido en 2.3% en el año que va de diciembre 2011 a diciembre de 2012. Pero para junio de 2013, la tasa anualizada de crecimiento brincó al 8.5%; en diciembre de 2013 la tasa anual saltó al 12.3%; y para marzo del 2014 (las últimas cifras disponibles), se disparó al 19% al año. Se espera que cuando se publiquen las cifras de junio del 2014, fácilmente rebasará el 20%.
Esa tasa de crecimiento ascendente de la especulación frenética es característica de las fases finales de un estallido hiperinflacionario, y es sumamente indicativo de por qué el imperio británico ha maniobrado con tanta desesperación urgente para implementar su política genocida de "rescate interno" (bail-in) de reorganización financiera global, y al mismo tiempo intentar desatar un enfrentamiento bélico termonuclear con las economías ascendentes de la región del Asia-Pacífico, en particular Rusia y China.
Los activos financieros globales crecieron "solo" desde $1370 billones a $1465 billones en los cinco años desde 2008 a 2012. Pero en los últimos 18 meses se han disparado hasta unos $1963 billones estimados.


lunes, 23 de junio de 2014

RUINA DE TRABAJADORES Y JUBILADOS SI SE ACEPTAN NUEVAS CONDICIONES DE DEUDA

“Rechazamos cualquier acuerdo tipo Repsol y Club de París con los 'fondos buitres'. La deuda externa de Argentina es anatocismo, o sea usura. 
Advirtió sobre una fuerte devaluación del peso consecuente.
 
La Corte Suprema de Estados Unidos acaba de aplicarle al gobierno kirchnerista su propia medicina. El fallo que lo obliga a pagar la totalidad de la deuda que reclaman los 'fondos buitres' será aplicado con la misma metodología usada con los litigios en el Ciadi, con Repsol y con el Club de París: una suma al contado y una nueva emisión de deuda, la cual podría llegar a los u$s 30 mil millones. Es el monto que reclama el conjunto de los acreedores que rechazó la reestructuración de deuda de 2005 y 2010. Se trata de una acumulación abusiva de intereses desde 2001. Los fondos que sí aceptaron la reestructuración podrían reclamar para ellos los mismos beneficios que los 'buitres', esto en virtud de la cláusula del “acreedor más favorecido” introducida por Néstor Kirchner en el primer canje de deuda. Esta cláusula y el ofrecimiento de 'cupones de PBI', por u$s 40 mil millones, delata el carácter usurario del arreglo de deuda pergeñado...
 
Aceptar este fallo y contraer una nueva deuda externa enorme, llevará a corto plazo a una mega devaluación del peso. La única forma de pagar semejante hipoteca es mediante la ruina económica de los trabajadores y los jubilados.
 
El fallo norteamericano constituye un atropello de primera magnitud. Por un lado violenta los mecanismos regulatorios de quiebras bajo el capitalismo, esto al dar la razón al 7% de los acreedores y forzar a que se les pague de la misma cuenta bancaria que es utilizada para el pago al 93% de los acreedores restantes. El fallo contrasta con las operaciones de rescate de la deuda pública de Grecia y de los bancos de Chipre, donde la Comisión Europea obligó a los acreedores y accionistas, respectivamente, a pagar una parte de la factura. Este “bail-in”, en su expresión en inglés, no privó de beneficios a los acreedores, que compraron deuda pública a precios de remate. Por otro lado, es un respaldo a la llamada 'solución de mercado' de las bancarrotas estatales, a través, precisamente, de la compra de deudas 'en defol' por fondos especializados en estos menesteres.
 
Desde el punto de vista político, el fallo pretende reafirmar a la Justicia de Estados Unidos como tribunal internacional. Expresa la aspiración de la banca norteamericano a enseñorarse con los bancos rivales a medida que son afectados por la crisis mundial.
 
La deuda externa de Argentina es un caso flagrante de anatocismo, una figura que describe a las deudas que resultan de una acumulación de intereses, o sea que son usurarias. Argentina acumula una deuda en divisas de casi u$s 200 mil millones sin haber recibido ningún préstamo internacional significativo. Cualquier tribunal imparcial la declararía inválida. Una gran parte de ella representa la estatización de deudas privadas. Los déficits a repetición del Tesoro nacional son el resultado del peso de la deuda externa y sus intereses impagables.
 
Una proporción enorme de esta deuda externa representa a acreedores argentinos que reingresan como crédito internacional gran parte de la fuga de capitales. El llamado “ahorro externo” no es otra cosa que ahorro nacional que es transformado en financiamiento internacional.
 
En oposición a las negociaciones que el gobierno ha iniciado con los fondos buitres, respaldado por toda la oposición tradicional, planteamos el repudio a la deuda usuraria, acompañado por una movilización internacional contra el conjunto de la deuda mundial, que supera los mil BILLONES de dólares. Esta deuda mundial opera como un factor poderoso de crisis industrial y de los centenares de millones de desocupados en el mundo entero.

J.A. Prensa Obrera

sábado, 21 de junio de 2014

CATASTROIKA

DEUDOCRACIA

ESTA PROXIMA UN NUEVA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL, SAQUEANDO AHORROS CIUDADANOS

Economista suizo: Glass-Steagall o "rescate interno"

18 de junio de 2014. "Han pasado cinco años desde la última crisis financiera y los cimientos económicos han empeorado. La calma actual no debe ser base para regocijarnos sino para preocuparnos". El economista suizo Alfonso Tuor advirtió sobre el inminente desplome financiero y una conspiración para imponer los "rescates internos" en un artículo publicado en ticinonews.ch [1] el 11 de junio.
"Es inminente una nueva crisis financiera" dice el encabezado. Subtítulo: "Su curso será diferente: van a salvar al sistema financiero saqueando los ahorros de los ciudadanos".
Tuor da una lista de elementos que apuntan hacia una nueva crisis: bajas tasas, altos precios de los activos, etc. Cita al economista del banco UBS, George Magnus, quien comparó la "calma" actual en los mercados con la pausa que precedió la crisis del 2007, y el artículo de Jacques Attali en el periódico francésL'Express del 26 de mayo.

Las razones son muy simples: el rendimiento de los mercados financieros está determinado por las políticas expansionistas de los bancos centrales y no se justifica en el desempeño de la economía real en Europa o los Estados Unidos. Las intervenciones de los bancos centrales son inútiles, ya que - en palabras de John Maynard Keynes, "el caballo no bebe." De hecho, en la zona del euro, el volumen de préstamos bancarios está disminuyendo y que la economía está cayendo en la deflación. Inyecciones de liquidez de los bancos centrales sólo sirven para apoyar el sistema bancario y los mercados financieros. De hecho, la cantidad de instrumentos financieros en circulación (que alguna vez fueron llamados activos tóxicos) se incrementa de manera significativa y es más alto, según el BIS en Basilea, con el año 2007/2008. El estado de salud de los bancos (especialmente en Europa) es muy precario. La deuda pública de muchos países europeos está aumentando y debe ser restaurado. Y, por último, la distribución del ingreso en los países occidentales es cada vez más desigual. En resumen, habían transcurrido cinco años desde la última crisis financiera y los fundamentos económicos se han deteriorado aún más y la calma actual no debería ser un motivo de alegría, si no de preocupación
"Los depositantes y todos los ciudadanos deben saber que la próxima crisis va a tener un curso muy diferente al que tuvo en el 2008. Entonces, los bancos centrales y los gobiernos intervinieron para salvar al sistema financiero. Por el contrario, esta vez, se va a recurrir a los depositantes para que paguen. Este curso (poco conocido) ha sido aprobado tanto por las autoridades europeas como suizas. Se llama 'rescate interno' (bail-in). En pocas palabras, se va a repetir el experimento de Chipre de la última crisis, cuando la quiebra de los bancos se pagó con los activos de los accionistas y tenedores de bonos, además de una enorme "quita" a los depósitos de más de 100 mil francos o euros. Prácticamente, se van a saquear los ahorros con el fin de evitar las quiebras bancarias y habrá una reestructuración de las deudas de los gobiernos mediante más recortes a los ahorros. El mundo avanza precipitadamente hacia este objetivo que va a arrojar a la economía europea y probablemente a la economía estadounidense a una deflación similar a la de los años treintas del siglo pasado. Todo parece indicar que este es el puerto al que quieren llegar los Mario Draghis, los Matteos Renzis y las Angelas Merkels".
Glass-Steagall
Tuor concluye: "¿Hay algún modo todavía para evitar este resultado? La salida sería una intervención inmediata para separar las actividades comerciales de los bancos (ahorro y préstamos, cuentas de cheques, etc.) de las actividades especulativas. Una rápida intervención de este tipo no se hará y por lo tanto esta carrera hacia el desastre será difícil de detener. De hecho, en la situación actual, un aumento imprevisto en las tasas sería suficiente para exponer la fragilidad del actual castillo de naipes financiero. Y es por este motivo que los bancos centrales intervienen para impedir que ocurra esa situación imprevista y desate una reacción en cadena.
"En suma, después de devastar la economía, el sector financiero se prepara a saquear nuestros ahorros. Sálvese el que pueda".

viernes, 20 de junio de 2014

TENES QUE ESCUCHAR. Lo tapan con música...por qué será?



La Corte Suprema de Estados Unidos le acaba de aplicar al gobierno su propia medicina.
El fallo que obliga a pagarle la totalidad de la deuda a los fondos buitres sigue la misma línea que el gobierno aplicó en el acuerdo con el Club de París, con los privatizadores del Ciadi y los vaciadores de Repsol.
Por si algo faltaba para demostrar la ‘voluntad de pago’ del gobierno, kirchneristas y opositores se fueron juntos a Nueva York para decir que había una “unidad nacional” para pagar honrar la deuda con los ‘buitres’.
Luego del fallo judicial en contra, el kirchnerismo y los Macri, Massa y Binner han actuado como era previsible: han decidido viajar a Estados Unidos para negociar con los buitres el pago de la deuda.
La resultante de esta nueva entrega será otro aumento de la deuda usuraria.
Luego de haber armado un relato sobre el desendeudamiento, tenemos la deuda más grande de la historia nacional.
Un incremento de la deuda producirá, de inmediato, una 
nueva devaluación, mayor inflación, caída de la actividad
 económica, y más despidos y suspensiones.
¿Pero si el pueblo es quien pagará la deuda por qué el pueblo no es quien decide qué hacer con ella?
¿Están dispuestos los trabajadores a pagar una deuda usuraria, que es el resultado de una permanente capitalización de intereses y cuyo origen se remonta a una dictadura militar que estatizó buena parte de la deuda privada?
En Islandia, ante una situación similar, se convocó un referendo: el 90 por ciento votó por el no pago.
Acá reclamamos lo mismo. Los responsables de esta nueva bancarrota han quedado desautorizados.

 No hay salida si no dejamos de pagar la fraudulenta deuda externa de la que siempre se beneficiaron los empresarios y banqueros y la terminó pagando el pueblo y, es más, si no nacionalizamos sin pago bajo control de los trabajadores a la gran banca que son los que se quedan con la parte del león del negocio de la deuda. Estos bancos que hacen todo tipo de maniobras especulativas contra el dólar se llevaron sólo con la devaluación de enero unos $10.000 millones de ganancia. No sólo eso: en cada reestructuración o canje de deuda se llevan millonarios beneficios por su intermediación. Hay que imponer el monopolio estatal del comercio exterior; la expropiación de los recursos estratégicos (como el petróleo y al gas), contrariamente a pagarle a los vaciadores de Repsol y el resto de las petroleras no menos vaciadoras; afectando a las ganancias de los que la juntaron con pala.
Se necesita una gran movilización nacional y continental contra el flagelo de la opresión imperialista. Pero decimos: si hablan de “democracia” y “soberanía nacional” pongámosla en práctica. Es sencillo: que el pueblo decida mediante su voto directo. ¿Quién votó hipotecar a las futuras generaciones con un nuevo endeudamiento? Los kirchneristas que se pretenden “negociadores geniales” han fracasado con su verso del “desendeudamiento”. La oposición, más a la derecha aún, apoya una negociación con los buitres. En esto hay “unidad nacional” de la casta política que vive bien con sueldos 20 veces mayores a los de cualquier asalariado. Lo más democrático es que decida el pueblo ya que eso abriría a una mayor conciencia nacional que la salida es terminar con la sumisión del país, y de toda Latinoamérica, a los intereses del capital financiero. Nuestra propuesta concreta es de una consulta popular vinculante, es decir que su resultado deba ser cumplido, como un paso para la movilización de masas para terminar con la sumisión nacional a la que ninguno de estos gobiernos puede dar solución, salvo el gobierno de los propios trabajadores y el pueblo movilizados.
Planteamos: No pagar la deuda. Ningún acuerdo con los buitres. Que se convoque un referendo para que sea el pueblo quien decida.