Hombre en llamas

Hombre en llamas
Hombre en llamas. Orozco, J.C. Algunos críticos interpretan el mural como una glorificación de los cuatro elementos, otros ven en cada una de las figuras una simbología inherente al hombre mismo: el hombre teológico (que simboliza la tierra), el cual despierta en el mundo y convierte en dioses los fenómenos naturales que no comprende; el hombre metafísico (que simboliza el viento), el cual empieza a tener conciencia, reflexionando sobre la realidad del mundo; el hombre científico (que simboliza el agua), el cual analiza los fenómenos, los objetos, penetrando con su razón en sus esencias. Finalmente el hombre de fuego que debería simbolizar a Prometeo, el que rebelándose a los dioses entregó a los hombres la chispa del fuego, la cual representa al mismo tiempo la razón y la libertad. Así el hombre, ya libre, crea las artes en su constante lucha de superación; el hombre hecho fuego de pasiones, de anhelos de conquistas, pero sobre todo dueño de su vida, de su destino y de sus decisiones.

domingo, 29 de noviembre de 2015

PLAN DE ACCION


INSULTOS


CUENTAS CLARAS

 Fueron suficientes los primeros anuncios económicos del nuevo presidente.
La cuenta es clara:
-A los exportadores y grandes productores sojeros, Macri les ha prometido una megadevaluación y la suspensión de impuestos (retenciones) a la exportación.
 Los capitalistas del campo se asegurarán beneficios extraordinarios. 
Pero a costa de un salto feroz en la carestía.
-Para compensar estas exenciones, el nuevo gobierno prepara un tarifazo.
-Al capital financiero, el gobierno PRO le “regala” un festival de endeudamiento usurario. De la quiebra que deja el gobierno anterior, Macri quiere salir a costa de un hipotecamiento imposible.
En lo esencial, es el mismo paquete que habían prepararon los asesores de Scioli, por si le tocaba ganar.
Pero en esta larga “cola” de acreedores de la quiebra nacional, ¿dónde están los trabajadores?
El salario, las jubilaciones, el derecho al trabajo, no forman parte de la agenda “urgente” del nuevo gabinete.
Los mismos que anuncian “libertad de acción” para cambistas, banqueros o privatizadas, preparan un “cepo” para el salario. 
Con un decretazo o con la colaboración de la burocracia sindical.
Los trabajadores, sin embargo, ya hemos salido a marcar la cancha.
Con los obreros de Cresta Roja, que luchan por sus puestos de trabajo.
Con los compañeros de La Nación, que vetaron en asamblea a su patronal, por sus posiciones a favor de los genocidas de la dictadura.
Es necesario que abordemos la nueva etapa con un programa:
-Ningún despido ni suspensión. Reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario.
-Pase a planta permanente de los contratados, fiscalizada por comisiones electas de trabajadores.
-Ante un salto en la carestía provocado por la devaluación, indexación mensual de los salarios.
-Paritarias libres y sin techo, con representantes electos.
-Abolición del impuesto al salario.
-Por el 82% móvil del mejor salario percibido en actividad. Por una Anses dirigida por trabajadores y jubilados.
-Ninguna amnistía a los represores: juicio y castigo a todos los culpables. Apertura de los archivos de inteligencia, abajo la militarización de los barrios y el gatillo fácil.
-Ni una menos: organización autónoma de la mujer para luchar contra la violencia de género que se funda en la opresión social y política del Estado.
Preparemos la lucha por nuestros derechos y conquistas, y por nuestra organización política independiente del Estado, los capitalistas y sus partidos.

Prensa Obrera.

viernes, 27 de noviembre de 2015

MALVINAS Y EL PETROLEO. LO QUE TRAE MACRI BAJO EL PONCHO


¿Qué trae Macri bajo el poncho respecto Malvinas y el petróleo?


El abandono de la tradicional política de soberanía energética por parte de Cambiemos y su reemplazo por el de seguridad energética, incluye cambios en relación con Malvinas que están lejos de haber sido transparentados al electorado. Aranguren, el futuro ministro de Energía de Cambiemos, y ex presidente de la SHELL inglesa, dijo que hay que olvidarse del autoabastecimiento energético. Y Fulvio Pompeo, el asesor de Macri en relaciones internacionales licenciado en Londres, dijo que hay que descongelar las relaciones con Inglaterra. Y pasar a una política de cooperación petrolera en Malvinas, la que conforme la postura de Aranguren, pasaría a ser nuestra fuente natural de abastecimiento regional, creando así uno la necesidad, y el otro como satisfacerla. Así en esa ecuación de uno más uno que daría dos, habría un despojador y un doblemente despojado. No solo de su independencia energética, sino también de lo que le corresponde.
Por Javier Llorens
Juan José Aranguren, quién es mencionado como el futuro responsable de la política energética de Cambiemos, elevada de secretaría a rango de ministerio, afirmó recientemente que no es tan relevante recuperar el autoabastecimiento. Necesitamos preocuparnos por tener seguridad energética. Eso significa energía variada, accesible y a precios razonables. Vamos a seguir importando gas de Bolivia… Este año tenemos la ventaja de que como bajaron los precios internacionales, bajó el costo de las importaciones.”
Se trata de una sorprendente renuncia a la soberanía e independencia energética, que en Argentina viene siendo sostenida firmemente desde hace un siglo por los partidos tradicionales. Tanto por el peronismo, como por el radicalismo en sus distintas variantes, partido que bajo el liderazgo de Hipólito Yrigoyen fue quien inauguro esa doctrina, que seguidamente se esparció por la región y el mundo. Dinamizada bajo la consigna de romper el trust de la ESSO y SHELL, y ahora nada menos que un ex gerente de SHELL anuncia que Argentina la va abandonar definitivamente.
Además esa postura va enteramente a contramano de lo que pretenden actualmente las potencias de primer orden. Que han cambiado la doctrina de seguridad energética, por los conflictos de toda índole, incluso bélicos, que ella les acarreaba sobre todo en el apocalíptico Medio Oriente, y lo han reemplazado por el de soberanía energética. Como ha hecho EEUU que desarrolló en su propio territorio el petróleo no convencional, con la finalidad de lograr el autoabastecimiento. E Inglaterra, que logró el mismo gracias al petróleo del Mar del Norte, razón por la que ahora ante la posición independentista de Escocia que tiene el dominio del petróleo sobre dicho mar, está empeñada en poner en explotación el petróleo del mar que rodea a Malvinas.
Respecto su cuantía el ex canciller Rafael Bielsa expresó: “las Malvinas se convertirían en la quinta potencia petrolera de América, luego de Venezuela, Estados Unidos, Brasil y México. Un verdadero Golfo Pérsico austral. Para los británicos todo lo que brilla o puede brillar, aunque sea negro, es oro”. http://www.lanacion.com.ar/1234372-frente-a-un-golfo-persico-austral . Poniendo en evidencia así la enorme riqueza que se halla en juego.
La postura del candidato Macri
Respecto este tema el actual candidato Mauricio Macri cuando era presidente de Boca Junior, manifestó un curioso menospreció, al afirmar en un reportaje que le realizó Pagina 12 en 1997, cuando estaba de vacaciones en Punta del Este“la verdad es que los temas de las soberanías con un país tan grande como el que tenemos nunca los entiendo mucho. Nosotros no tenemos un problema como los israelíes, que tienen problema de espacio. Acá lo nuestro es casi un amor propio. Es más, creo que las islas Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina. Tengo entendido que al Tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata por año”.
Manifestó así desconocer enteramente la cuestión, ya que los malvinenses gracias a las explotación de los recursos pesqueros que rodean las islas, se auto solventan y tienen uno de los ingresos per cápita más altos del mundo. Parece además una afirmación boba, pero no lo es, ya que entre los vastos intereses del grupo MACRI, en un tiempo también estuvo el del petróleo. Al haber participado en la privatización periférica de YPF, que llevó adelante Martínez de Hoz durante la dictadura militar. Con la que un cartel de empresas lideradas por las Tres Hermanas, Astra, Bridas, y Peréz Companc (mote que les puso Marcelo Bonelli en su libro “Un volcán en llamas”) se repartió las áreas secundarías de YPF, bajo la supervisión de la ESSO y SHELL.
Para ello simularon una competencia inexistente, asociándose marginalmente con grupos de segundo rango, como fue el caso de SOCMA (Sociedad Macri). Tal como se puede ver en el siguiente sociograma, obrante en una denuncia presentada ante la Comisión de Defensa de la Competencia en el año 1982. En él que se puede ver que SOCMA, asociada con Techint en el consorcio Ramos (Ver matriz del sociograma al final) quedó ubicada a través de Pluspetrol, bajo el área dominada por la SHELL inglesa, tal como lo señala el trazo rojo. Y respecto Techint cabe acotar que fue cuestionada pocos años atrás, por proveerle tubos a las empresas que operan actualmente en la zona en disputa.
Qué trae Macri bajo el poncho con Malvinas y el petróleo.odt
No obstante, tratándose de un tema muy sensible para los argentinos, a principios de año tras lanzar su candidatura a presidente, Macri se despachó en Facebook en el aniversario del 2 de abril, con un mensaje dirigido a los ex combatientes y sus familiares, que seguramente fue supervisado por Durán Barba. De contenido eminentemente emocional y critico de ese aniversario, ignorando los enormes intereses que se encuentran en juego, bajo el título “Nadie les avisó al despedirse” decía: “no son hombres cualquiera, tienen los honores que la historia sólo le entrega a los héroes. Desde entonces la Bandera es un poco más de ellos que de todos nosotros… mientras se preparaban para partir a las islas no sabían que aquel día en sus casas era el último”.
Tras remembrar lacrimógenamente las presuntas intimidades en las despedidas de los ex combatientes de sus hogares, proseguía: “cada 2 de abril -especialmente cada 2 de abril entre todos los días del año- ellos son un recuerdo doloroso… Otras familias tienen a sus hijos con ellos, volvieron heridos, o volvieron sanos, aunque también están heridos. Porque todos ellos fueron heridos en las islas, todas sus familias fueron lastimadas. Nadie salió ileso hace 33 años, la insensatez hizo que el agua del océano y la tierra fría se llevaran a 649 hombres. Esas islas en el Atlántico, de manera inexorable y en paz, serán nuestras. Aunque ellos jamás volverán. Por eso, silencio y respeto para recordarlos.”
Los antecedentes Aranguren, el ministro de Energía propuesto por Macri
Por su parte su posible ministro de Energía, Aranguren, concretó a lo largo de su vida un cursus honorum en la SHELL. A la que ingresó como pasante en el año 1997, al mismo tiempo que se ensamblaba el antedicho cartel petrolero subrepticio. Y en la última década, contando con el respaldo de las anchas espaldas de la SHELL, fue uno de los poquísimos empresarios que se animó a enfrentar al kirchnerismo. Por ello de él se pueden decir muchas cosas, menos que no es un tiburón petrolero de talla internacional, no solo local.
En 1984 pasó a desempeñarse como economista en la Refinería Shell de Geelong, Australia. Luego en 1986 regresó a Buenos Aires, ocupando diversas posiciones gerenciales en el sector comercial de SHELL. Seguidamente a partir de 1995 se desempeñó en las oficinas centrales de la SHELL en Londres, desde donde coordinaba las actividades en los países anglo parlantes de Africa, y luego en Latinoamérica.
En 1997 retornó al país, para desempeñarse como director de SHELL Argentina, y Vicepresidente de Suministros y Comercialización. Pasando en el 2000 a ser Vicepresidente para los países del cono sur, Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. Ocupando luego en el 2003, el cargo de Presidente de SHELL argentina y Vicepresidente de Suministros para América Latina.
A mediados de este año electoral, Aranguren se retiro con grandes honores de SHELL, en un acto realizado en La Mansión del Four Seasons, ante 200 selectos invitados. Donde estaba el quién es quién empresarial, sus colegas en la cartelizada industria petrolera, y conspicuos dirigentes políticos, como Elisa Carrió, Ricardo Gil Lavedra y José Antonio Romeros Feris. En el cual en un breve discurso, afirmó que había que “optar por el cambio”, para el que según su propia confesión, había mantenido conversaciones previas con dirigentes del PRO. Por lo que no se sabe bien si ese cambio se trata de una nueva carrera política por parte de Aranguren, o una continuidad de su carrera en la SHELL por otros medios
La postura de Fulvio Pompeo, el asesor de de Macri en relaciones exteriores, y otros
Por su lado el asesor personal de Macri en relaciones internacionales, Fulvio Pompeo, que actualmente se desempeña como subsecretario de Relaciones Internacionales e Institucionales del Gobierno de la CABA, y cuenta con un postgrado en Relaciones Internacionales y Teoría Política obtenido en la University of Westminster en Londres, en vísperas de las elecciones de octubre pasado dio un reportaje al diario británico The Telegraph, que este publicó bajo el título “Un candidato a presidente promete mejorar las relaciones con Gran Bretaña sobre las Islas Falklands”.
En el aseguró que si Macri es electo presidente, anulará el cargo de secretario para las Islas Malvinas en la cancillería, y trabajará para descongelar las relaciones de Argentina con Gran Bretaña. Asegurando que “planea trazar un camino conciliatorio y terminar con la relación demagógica de los últimos años. Tenemos que restaurar esta relación que ha estado congelada en los últimos años, como resultado de este conflicto… Nosotros vamos a mantener siempre nuestro reclamo sobre las Islas Malvinas, pero nuestra relación con Gran Bretaña debe ampliarse.”
La relación con Gran Bretaña es muy importante para nosotros, y trabajaremos para crear posibles diferentes áreas para construir un diálogo entre nuestros países… estamos hablando sobre dos países que tienen mucho en común y deben colaborar en asuntos de interés conjunto, como, por ejemplo, temas medioambientales, de innovación y cultura”. El diario consideró por su parte que el tema Malvinas “no ha jugado prácticamente ningún rol en la campaña electoral argentina, porque los políticos de todas las tendencias saben que cuestionar el reclamo argentino sobre las Malvinas sería un suicidio electoral”.
Por otro lado Pompeo ya había fijado claramente su posición al respecto, en una nota con título “Malvinas: salgamos del juego de suma cero”, que publicó en el 2010 enLaPolíticaOnline. En la que sostenía que había que terminar con la política de obstaculización en la explotación del petróleo llevada adelante por el kirchnerismo, y volver a la política de cooperación desarrollada por el menemismo en el marco de las relaciones carnales.
Tras criticar la moderada política desarrollada por el kirchnerismo, de obstaculizar la explotación del petróleo hasta tanto Gran Bretaña se avenga a comenzar a negociar respecto la soberanía de las islas, y tras destacar igual que Bielsa la enorme riqueza petrolera que existiría en el área, Pompeo proponía:
“… hay que redefinir esta estrategia de suma cero y avanzar en un juego de suma variable donde, sobre la base de una política activa, podamos combinar la reivindicación de soberanía con una estrategia que permita obtener resultados positivos en aspectos relevantes para los intereses de nuestro país, evitando al mismo tiempo confrontaciones en aquellas cuestiones sobre las que se pueden obtener beneficios mutuos. La cooperaciónbilateral en áreas estratégicas pareciera ser una medida que avanza en esta dirección”.
Y seguidamente continuaba con el canto de sirena: “Promover un acercamiento con el Reino Unido en aquellas cuestiones relevantes para el interés de nuestro país no sólo brindará beneficios concretos, sino que también constituirá una señal importante en términos de reivindicación de nuestros derechos soberanos. Si bien existe un consenso generalizado en nuestro país respecto a la legítima reivindicación de los derechos soberanos sobre Malvinas, sería enriquecedor trabajar en una política consensuada e inclusiva respecto a la estrategia para alcanzar ese objetivo. El consenso pluripartidario nos permitiría generar una verdadera política de Estado sobre la cuestión Malvinas, al tiempo que frente al Reino Unido mostraríamos solidez y señales de continuidad en el desarrollo de nuestra política.”
Señalaba además que ello facilitaría la explotación del petróleo argentino of shore que no se encuentra en el área de disputa, por parte de las mismas mega petroleras multinacionales que lo hagan en el área en disputa. Internacionalizando así todo el Atlántico Sur, para que estas se lleven toda la ganancia y su yapa. Apuntando que:
“… sería ésta una buena oportunidad para redefinir de manera integral la política argentina en materia de hidrocarburos en el área del Atlántico Sur. La ampliación de las fronteras exploratorias a las que nos referíamos, no será posible sin un Estado activo, capaz de garantizar condiciones de seguridad jurídica a las empresas que realicen inversiones en estas zonas de alto riesgo tecnológico y comercial. De esta manera, la Argentina estaría afianzando nuestros legítimos derechos, no sólo sobre la zona en disputa de soberanía con el Reino Unido, sino también a lo largo de la extensión de nuestra actual zona económica exclusiva (200 millas), y más aún frente una posible extensión hasta las 350 millas.”
Esta postura “cooperativa” está lejos de ser cultivada en solitario por Pompeo, sino que es compartida por eminentes integrantes del Club Político Argentino que proclamó recientemente su adhesión a la candidatura de Macri. Como Vicente Palermo, y el ex vicecanciller de Guido Di Tella y teórico de las relaciones carnales, Andrés Cisneros. Que en consonancia con esta y un declamado pragmatismo, se ha convertido en el líder de la doctrina de la cooperación. Publicando al respecto una nota en CLARIN con título “La filosofía del todo o nada siempre termina en nada para el más débil”. (19/2/10)
Para unos, los recursos no se discutirán hasta que primero se reconozca la soberanía argentina. Resultado, los ingleses se quedan con todo: el territorio y los recursos… para los otros, la mejor esperanza de que algún día recuperemos las islas pasa por iniciar un largo camino de cooperación en lugar de hostilidad y, ante el hecho consumado de que los británicos se disponen a explotar los recursos, comencemos por negociar alguna participación en esos beneficios. Es que ya se sabe, cuando dos países disputan algo y la relación de fuerzas es muy despareja, la filosofía del todo o nada siempre termina en nada para el más débil”.
Esta postura pragmática, que afirma que es preferible recibir migajas antes que recibir nada, con olvidó de la mendicidad que ello supone, es compartida por CLARIN. Medio que se encarga de difundirla, y que además de tener una parte de su paquete accionario en Londres, fue también el encargado de hacer una durísima campaña sucia en contra del kirchnerismo y a favor del PRO. En sustitución de los integrantes de este partido, al que su gurú Duran Barba les tiene prohibido hacerla, estando para ello el grupo CLARIN y Elisa Carrió.
El intríngulis de la cuestión, seguridad energética vs soberanía energética integral
Según el diccionario “intríngulis”, es la “intención solapada o razón oculta que se entrevé en una persona o en una acción”. Que en este caso se manifiesta a través de dos personas del riñón más íntimo del macrismo. Una, la de Aranguren, que propone mantener la necesidad de importar hidrocarburos, preconizando la seguridad energética con abastecimiento regional, y relegando la soberanía o independencia energética. Y la otra, la de Pompeo, que propone posibilitar “cooperativamente” la explotación de las ingentes riquezas hidrocarburíferas que se encuentra en Malvinas bajo control británico.
Al macrismo algunos de sus opositores le han reprochado “hacer de una necesidad un negocio”. En este caso parece ir más allá, porque propondría hacer una necesidad, como es la renuncia a la soberanía energética, para hacer un negocio. O mejor dicho aún, un sideral negociado, que ateniéndose solo a las modestas cifras de reservas por 11.525 millones de barriles que señala Pompeo en su nota, representa un monto del orden de entre 500 mil millones de dólares al precio actual del petróleo, y el doble, un billón o millón de millones, si se toma en cuenta el precio del petróleo que regía hasta hace poco.
El intercambio en esta “cooperación”, consistente en permitirle al Reino Unido agotar las existencias de petróleo en la zona, seria la seguridad energética de poder abastecernos con el petróleo proveniente de allí, con alguna mínima bonificación de precios, y menores costos de fletes. Completada probablemente con servicios costeros a prestar desde el territorio continental de Argentina, para facilitar esa explotación y permitir hacerla en condiciones de seguridad ambiental. La que dejara algunos puestos de trabajo y actividad en ella, llevándose como siempre por su lado Inglaterra la parte del león.
A su vez la energía cara de Vaca Muerta, que Macri y Aranguren también proponen apoyar, mediante el ingreso de inversores extranjeros e incluso con el blanqueo de capitales fugados al exterior, sería otro contribuyente a ese solapado intríngulis petrolero malvinero. Ya que los altos costos de esta explotación, facilitarían las importaciones desde Malvinas, con un precio cercano al de indiferencia. Contribuyendo así una cosa con la otra, en lugar de tratar de explotar a fondo el petróleo convencional, cuya extracción es mucho menos costosa, y las abundantes energías alternativas que dispone nuestro país.
La trágica guerra de 1982 fue una trampa en la que cayó Galtieri con su plan de “ocupar para negociar”, al pisar el palito de la seguridad energética. Ya que a contramano de la política de soberanía energética que desarrollaba Inglaterra, creyó que podía arreglarse la disputa sin violencia, cambiando soberanía territorial a favor de Argentina, con la entrega del petróleo a favor del Reino Unido, para que este tuviera seguridad energética.
Luego vino Alfonsín que no entendió gran cosa de lo que había pasado, y primero pretendió concesionar los recursos pesqueros a la URSS y Bulgaria, a lo que el Reino Unido respondió extendiendo la zona de pesca exclusiva a las 200 millas. Y luego con el paraguas de soberanía, a cambio del cese de hostilidades pretendió iniciar negociaciones globales, que pasando por las de pesca e hidrocarburos, desembocarán en negociaciones por la soberanía, a la que el Reino Unido obviamente se negó.
Luego vino Menem, y lo primero que hizo su flamante canciller Domingo Cavallo, fue firmar los claudicantes acuerdos de Madrid, con el cese de hostilidades sin condiciones, y la iniciación de negociaciones referidas exclusivamente a la pesca y el petróleo. Luego Di Tella y Cisneros profundizaron esa política de entrega, en el marco de las “relaciones carnales”, y la política de seducción de los isleños mediante el regalo de ositos Winnie Pooh. Con la loca esperanza de que estos aceptaran una soberanía compartida con el Reino Unido, que tanto este como los isleños la rechazaron de plano.
Eran momentos en que Argentina gozaba de soberanía energética, aunque sus ganancias con la YPF privatizada se la llevaban los inversores externos. Y en el que la baja del precio del petróleo a niveles mínimos históricos, desalentaba nuevas inversiones en explotaciones costa afuera.
Esa política de entrega a cambio de una loca ilusión, la revocó el kirchnerismo, con la política de obstaculizar la explotación del petróleo, hasta tanto se comenzará con negociaciones sobre la soberanía. Para ello creó el Fideicomiso Austral, cediendo los ingresos de las regalías del petróleo en la zona en disputa a la Provincia de Tierra del Fuego, para que esta se encargara de percibirlos, facilitando la negociación. Incurrió así en un error agravado al de Galtieri, al ignorar el precepto de soberanía energética que guía firmemente al Reino Unido. Y al pretender lograr solo el inicio de negociaciones sobre la soberanía, y no la entrega de la soberanía, como pretendían Galtieri y la Junta Militar.
Ahora con Macri, Aranguren, y Pompeo, volvemos a las andadas de Di Tella y Cisneros. Con el enorme agravante que para justificar una política de cooperación con quienes fueron en 1982 nuestros enemigos, en un tema de enorme sensibilidad como es la cuestión de Malvinas para los argentinos, proponen la renuncia a la soberanía energética. Que fue una política que Argentina sostuvo durante un siglo, y que pese haberla perdido durante el gobierno del kirchnerismo por la actuación de REPSOL, tenemos la posibilidad de recuperarla, por nuestros propios recursos, capacidades, y esfuerzos.
Para resignarnos en cambio a la seguridad energética, adquiriendo así una dependencia crucial con quienes hace poco fueron nuestros enemigos, y que paradojalmente nos asegurarían la provisión del petróleo que nos pertenece. Se trata entonces de una solución particularmente perversa, ya que implica dejar de lado o disminuir nuestras capacidades respecto los recursos que dominamos, para nada menos que justificar la entrega de nuestros propios recursos que no dominamos.
Estas espurias negociaciones diplomáticas petroleras, emprendidas sorpresivamente por gobiernos recién asumidos, como si fueran resultado de sórdidos pactos preelectorales, no son ninguna novedad en nuestro país. Alfonsín poco después de asumir firmó el tratado de Paz y Amistad con Chile, renunciando a las islas del Beagle, lo cual posibilitó la puesta en explotación por parte de la ENAP chilena, de los yacimientos del Estrecho de Magallanes. Y simultáneamente, pese el reciente conflicto bélico de Malvinas, Alfonsín le entregó a la SHELL inglesa los yacimientos que se encuentran en la boca oriental del estrecho. Aunque luego, por la vergüenza que le generó ese gravísimo error geopolítico que había cometido, logró que la SHELL desistiera de esa concesión, a cambio de vaya a saber qué.
Luego vinieron Menem y Cavallo, quién lo primero que hizo fue firmar los acuerdos de Madrid, que significaron una rendición incondicional ante el Reino Unido. Justificada en la necesidad de amistarnos con la City de Londres, por razones eminentemente financieras, al encontrarse nuestra deuda externa en default. Posteriormente vino De la Rúa, quién prorrogó anticipadamente la concesión del megayacimiento de Loma de la Lata a REPSOL YPF, a cambio de unas monedas para enfrentar la angustiosa situación financiera que enfrentaba por el peso de la deuda externa. Y para obtener el apoyo de España como coparticipante del famoso Blindaje, que no sirvió para nada, sino todo lo contrario.
Ahora seguramente Macri y sus adláteres Aranguren y Pompeo justificaran que compremos nuestro propio petróleo, para enfrentar la situación financiera y el default en que nuevamente se encuentra nuestra deuda externa. Para lo cual, según adelantó LaPoliticaOnline, contaría con un anticipo de quince mil millones de dólares facilitado por un pool de bancos internacionales encabezado por el JP Morgan Chase, entidad directamente relacionada con los meganegocios petroleros. Siendo el artífice de esas negociaciones Alfonso Prat Gay, el ex ejecutivo del JP Morgan Chase que en Londres se desempeñaba como Jefe de Investigación y Estrategias de Moneda. Y actualmente emulando a Cavallo, es mencionado como futuro canciller o ministro de Economía de Macri.
Esta degradación cada vez mas enorme de la situación, lleva a recordar la canción de Silvio Rodríguez, “Sueño con serpientes, con serpientes de mar, la mato y aparece una mayor, con mucho más infierno en digestión.”
Malvinas en la rodada hacia abajo que venimos desde hace medio siglo, representa un enorme desafío. Planteado por la misma potencia mundial, a la que derrotamos militarmente en 1806 y 1807, pero que luego se las ingenió para invadirnos por medios comerciales y financieros. Para establecer a lo largo de un siglo por medio de la deuda externa, un informal imperio sobre nuestro país, que en ese periodo funcionó como una economía complementaria y dependiente del Reino Unido. Luego ante la aparición del petróleo of shore, nos entrampó militarmente en Malvinas, dejando como única salida de esa trampa, la renuncia a la soberanía de las islas, con el reconocimiento de los deseos de los isleños, que la ONU con la resolución 2065 había rechazado. Así sobrevino la derrota militar de 1982.
La única forma de triunfar ante este enorme desafió que nuevamente en nuestra historia nos plantea el Reino Unido, no es dándole lo que codicia, como hicimos en el pasado y como distintos gobiernos lo han propuesto hasta hoy. Agravado ahora por la macriavélica propuesta, de autolesionarnos energéticamente para justificar esa entrega.
Sino mediante esclarecer la verdad respecto la guerra de 1982, que esconde sórdidos secretos diplomáticos, de inteligencia, y comunicacionales, que algún día tendrán que salir a la luz. Por lo que el primer planteo que cabe hacer, no es descongelar las relaciones con el Reino Unido como propone el macrismo, sino desafiarlo a que haga públicos sus archivos sobre Malvinas y la guerra de 1982, que ha sellado hasta el año 2070. En ellos está la verdad de la guerra de 1982 y de toda la cuestión.
Qué trae Macri bajo el poncho con Malvinas y el petróleo2
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REGRESO DE LOS MUERTOS VIVOS

Miguel Bein y Mario Blejer son los asesores del candidato Daniel Scioli. Aldo Pignanelli es el asesor del candidato Sergio Masa. Y Eduardo Amadeo, Alfonso Prat Gay, y Federico Sturzenneger son los asesores del candidato Mauricio Macri.
Todos ellos como si no tuviesen pasado, hablan de nuestro futuro, pese haber sido los responsables de la catástrofe del año 2001, considerada la crisis económica financiera más grave de la República Argentina. Pero vivimos en “el país de Nomeacuerdo” de María Elena Walsh, y así se proponen para guiarnos de nuevo hacia quién sabe dónde.
Por Javier Llorens
A fines de 1999 el presidente Fernando De la Rua se hizo cargo del gobierno, cuando ya la convertibilidad estaba exhausta y había que abandonarla ordenadamente, y los servicios de la deuda se habían hecho impagables, por lo que a un canje de deuda le sucedía el otro. No obstante el gobierno de la Alianza que había prometido no abandonarla, decidió insistir a ultranza con ella.
Lo primero que hizo a esos efectos, con la intervención del ministro de Economía José Luis Machinea y su viceministro Miguel Bein, fue descargar un impuestazo sobre la clase media, con la ley de Reforma Tributaria. Que generalizó el impuesto a las ganancias sobre los empleos de altos ingresos, que hoy por efecto de la inflación y la falta de ajuste de sus rangos, alcanza a los ingresos medios. Efectuó además quitas a los jubilados de haberes altos, y generalizó la aplicación del IVA a todos los bienes, junto un aumento de casi todos los impuestos internos. Seguido luego con una reducción de salarios del personal estatal, y la reestructuración o supresión de diversos organismos públicos.
BLINDAJE y después
Pero eso no fue suficiente, y a fines del año 2000 con bombos y platillos se firmó el famoso Blindaje con el FMI y la banca acreedora. En cuya negociación intervinieron los entonces ministro José Luis Machinea, el mismo de la estatización de la deuda privada en 1985. El secretario de Hacienda Mario Vicens, quien luego pasó a presidir ABA (Asociación de Bancos Argentinos). Y el viceministro y secretario de Programación Económica Miguel Bein, quién no obstante actualmente, además de asesorar a Daniel Scioli, es un gran consultor en la cuestión de la deuda.
En la letra chica del Blindaje, se preveía absurdamente que en el 2001 se extraerían del país nada menos que 20 mil millones de dólares de ahorro interno argentino, equivalentes a los Requisitos Mínimos de Liquidez (RML) de los bancos. Estos eran las altas “reservas prudenciales” del sistema financiero, que se habían establecido después de la crisis financiera del Tequila en 1995, para asegurar su funcionamiento.
Los que supuestamente a los efectos de garantizar su efectiva disponibilidad, debían depositarse en el exterior en dólares, en un banco de primera línea. Quienes a su vez casualmente, detentaban en sus carteras títulos de la deuda argentinos, sobre los que se avizoraba un negro futuro, por el agotamiento de la convertibilidad, y la incapacidad de obtener nuevos créditos externos por parte de Argentina, igual que sucede actualmente. 
Por ello la idea o eje de la maniobra que los bancos norteamericanos encabezados por el JP MORGAN CHASE y el CITIBANK urdieron para zafar del default que se venía encima, fue muy sencilla. Quedarse con los RML a cambio de sacarse el clavo de los títulos públicos argentinos que tenían en su poder.
Razón por la que técnicamente se puede decir que el 2001 no hubo una fuga de divisas, ya que en realidad –absurdamente- buena parte de ella se había fugado mucho antes, a medida de la constitución de los RML en el exterior. Por lo que el cuento del gobierno de Duhalde, de los camiones cargados con billetes que iban a Ezeiza, fue un cruel bluf de ese gobierno para justificar incumplir la promesa que había hecho, de que “el que depósito dólares, recibirá dólares”.
La maniobra prevista en los papeles por Machinea y Bein, se puso efectivamente en operaciones en marzo del 2001, tras la renuncia de ambos, y la asunción de Domingo Cavallo como súper ministro de Economía. El mismo de la autoría intelectual de la famosa circular 1050, la estatización de la deuda externa privada en 1982, y la convertibilidad y capitalización de la deuda externa con las privatizaciones de los `90, pero dotado ahora de plenos poderes.
Flanqueado por Horacio Liendo, el cerebro legal de Cavallo desde los tiempos en que este se desempeño como subsecretario del ministro del Interior Gral Horacio Liendo, durante el Proceso Militar. Y por Daniel Marx, que conservó su puesto de secretario de Finanzas, y que bien podría llamarse el saltimbanqui de la deuda.
Ya que de ejecutivo del Citicorp – Banco Rio durante el Proceso Militar, pasó a desempañarse como representante Financiero de Argentina en Estados Unidos y secretario de Finanzas, hasta la implementación del Plan Brady en 1992. Para a partir de allí pasar nada menos que a ser socio del banquero Paul Brady, autor del plan que lleva su nombre. Para luego con el presidente De la Rua volver a la secretaría de Finanzas, en un incesante salto de un lado al otro del mostrador.
MEGACANJE y después
A continuación, con el Megacanje concretado apuradamente en junio de ese año, con el que se aumentaron los pagos de la deuda pública en 55.000 millones de dólares, lo que hicieron efectivamente Cavallo y Marx fue introducir en el sistema financiero argentino los bonos que detentaba la gran banca norteamericana, e iban a un seguro default. A cambio de quedarse limpiamente con los RML, que eran propiedad de los ahorristas de los bancos argentinos.
Para poder concretar este criminal empapelamiento de los bancos, que paralizó la economía a lo largo del 2001, y derivó en el corralito bancario, Cavallo tuvo previamente que hacer volar a Pedro Pou de la presidencia del Banco Central. Quién se oponía terminantemente a que se manotearan las RML o “reservas prudenciales”, ya que habían sido una creación suya a los efectos de poder enfrentar en el marco de la convertibilidad, una corrida bancaria y cambiaria como la que sobrevino a fin de ese año.
Fue reemplazado por Roque Maccarone, un legendario tiburón de la patria financiera directivo del Banco Rio y Pérez Companc, para lo que fue necesario brindarle una dispensa especial, por carecer de título profesional. Seguidamente ese empapelamiento fue “legalizado” por Cavallo, con la reforma que efectúo de la Carta Orgánica del BCRA, en base a los plenos poderes que había exigido que se lo dotara, antes de reasumir como súper ministro de Economía a principios del 2001, disponiendo que los RML se podían integrar con títulos públicos.
Los cuales obtuvo gracias a la enorme presión ejercida personalmente por una delegación de mega banqueros norteamericanos, encabezada por el legendario David Rockefeller, que casualmente visitaron Buenos Aires en marzo, simultáneamente con la designación de Cavallo como súper ministro. Integrada también por su tocayo, David Mulford, recientemente sobreseído por prescripción en la causa del megacanje.
Los anfitriones de esa conspicua delegación de mega banqueros, fueron los hermanos Rohm del Banco General de Negocios, que luego fueron encarcelados por el escandaloso vaciamiento que hicieron de ese banco. Y Eduardo Amadeo, el único argentino integrante de la “Americas Society”, y director de “The American Society of the River Plate” (“organización de argentinos amigos del quehacer de los Estados Unidos”). Que hasta hace poco fue el consejero personal del candidato Sergio Massa, y ahora lo es de Mauricio Macri, habiendo sido acusado de recibir dádivas de dinero por parte de este.
El megacanje de Cavallo tuvo también la virtud de hacer caer el seguro de liquidez o de “Pases Contingentes” para afrontar situaciones de iliquidez por 7.300 millones de dólares. Al que estaban obligados con el Banco Central un sindicato de bancos encabezados por el Credit Suisse – First Boston, cuyo CEO era David Muldford, junto al JP MORGAN– CHASE y el CITIBANK. Como consecuencia de haberse rescatado y extinguido con él, los títulos (bonos Brady) que el BCRA debía utilizar como garantía para obtener la liquidación de ese seguro, por el cual había venido pagando una costosa prima de 500 millones de dólares.
De esa manera ese sindicato de bancos se desobligó de cumplir con ese contrato, cuando el Banco Central más necesitaba de él. Por lo que se puede decir que Cavallo, Marx, y Liendo, realizaron una exitosa carambola a dos bandas, para sacarle de encima a la gran banca norteamericana, los activos y las obligaciones sumamente riesgosas que tenían pactadas con Argentina.
Cavallo, Marx, Liendo, y los bancos remataron así una gigantesca maniobra devaciamiento bancario y fuga de capitales, que fue financiada por el FMI con el aporte de 9.000 millones de dólares. Violando este sus estatutos, que le prohíben prestar para alimentar una fuga de divisas. Y como si fuera una exigencia del FMI y la banca norteamericana, para garantizar que la fuga se encaminara adonde correspondía, y la maniobra se llevara adelante sin tropiezos, Cavallo primero pretendió nombrar como vicepresidente del Banco Central, al ejecutivo del JP MORGAN CHASE, Alfonso Prat Gay. Lo que fue objetado por la Oficina Anticorrupción, por los intereses claramente encontrados que este representaba.
En su sustitución nombró al director del FMI Mario Blejer, un conspicuo operador de la gran banca internacional, al punto de haber llegado a ser director del Banco de Inglaterra y del Banco de Israel. Quien no obstante tuvo que renunciar a medidos del 2002, después que las auditorías públicas y privadas del Banco Central, rechazaran de plano el balance de este del año 2001, por la gravísimas discontinuidades que existían en sus cuentas.
No obstante hoy gracias a los grandes medios, Blejer es un gran consultor y opinador sobre la economía y las cuestiones de la deuda, y asesor personal del candidato Daniel Scioli. Blejer fue sustituído entonces por el director Aldo Pignanelli, otro firmante de ese fraudulento balance del Banco Central, que hoy asesora personalmente al candidato Massa. Quien se vio a su vez obligado a renunciar pocos meses después, por la oposición que hacía a la pesificación asimétrica.
No obstante hoy, pese la gravísima mancha que ostenta su legajo con el rechazo de ese balance, es mencionado para presidir nuevamente el Banco Central. Cosa que solamente puede suceder en un país como Argentina, que parece elegir a sus conductores no por sus aciertos, sino por la cantidad de choques y siniestros que tienen su haber.
Así a finales del 2002 se hizo cargo de la presidencia del Banco Central Prat Gay, pese a las incompatibilidades que arrastraba como ejecutivo del JP MORGAN – CHASE, quién llevó entonces como asesor a Martín Lousteau. Los que lejos de investigar en los libros del Banco Central respecto las gravísimas irregularidades que tenía su balance del 2001, que hasta la fecha no ha sido aprobado, remataron en la práctica esa sideral maniobra de vaciamiento del sistema financiero, encubriéndola totalmente.
Sin embargo Prat Gay es hoy asesor personal del candidato Mauricio Macri, siendo mencionado como su posible ministro de Economía. Y por su parte Martín Lousteau también integra las filas de Cambiemos, alianza en la que participa la UCR, habiendo sido candidato a jefe de Gobierno de Buenos Aires.
CORRALITO BANCARIO y después
La maniobra de empapelamiento de los bancos y birlado de sus reservas la remató Cavallo en noviembre del 2001, con la instauración del “corralito bancario”, al quedarse los bancos sin el efectivo mínimo para funcionar.  Y con la simultánea conversión de los títulos de la deuda en manos de los bancos, en Préstamos Garantizados con impuestos, evitando así que ellos cayeran en default. Saliendo de esa manera limpiamente los bancos argentinos y norteamericanos de la exposición al riesgo argentino, y al default que se les venía encima.
Buenos_Aires_-_Manifestación_contra_el_Corralito_-_20020206-10m
A los “Préstamos Garantizados” los denominaron y contabilizaron así, para poder simular en los balances de los bancos, que la pérdida de las reservas o RML se había producido por una fuga de depósitos. Tal como sostenía públicamente ABA (Asociación de Bancos Argentinos) presidida por Mario Vicens, quién de secretario de Hacienda que participó en el Blindaje, pasó a ocupar ese estratégico puesto en las altas finanzas privadas. Pese que simultáneamente los bancos habían ido concretando pacientemente un formidable recupero de préstamos, con el que paralizaron el funcionamiento de la economía a lo largo del 2001. Por lo que las reservas o RML de los bancos que se habían evaporado, deberían haberse mantenido incólumes.
De esa manera ese año se fugaron del país casi 30.000 millones de dólares, provenientes del Préstamo del FMI y las RML de los bancos. Y como colofón de esa fuga de divisas, que paralizó la economía argentina, a fines de ese año el presidente De la Rua se fugó en un helicóptero de la Casa Rosada, tras presentar su renuncia. Dejando atrás una estela de veinte argentinos muertos, un caos social e institucional indescriptible, una economía totalmente parada, y un monto de deuda pública de u$s 144.000 millones.
Por todas esas razones, desconociendo los detalles de esa sórdida trama, pero si las presiones en torno de la deuda, que los había obligado a sesionar a lo largo del 2001 entre gallos y medianoche, para sancionar leyes absurdas como la de los superpoderes de Cavallo, de déficit cero, e intangibilidad de los depósitos, el Congreso aplaudió a rabiar la declaración de default que anunció el presidente Adolfo Rodríguez Saá, en su brevísimo interregno a fines del 2001. Que por otro lado era la única salida que tenía Argentina, pero que hoy los grandes medios que ocultaron esa enorme maniobra de vaciamiento financiero del país, se encargan de ridiculizar, como si hubiesen existido otras alternativas.
No obstante el default resultó ser selectivo, porque pocos días después Rodríguez Saá fue obligado a renunciar, como consecuencia del accionar de la junta de los 14 gobernadores peronistas, liderada por el gobernador de De la Sota, y movilizada desde la Embajada norteamericana. Fue sustituido por Eduardo Duhalde, quien como secretario General de la Presidencia, designó nada menos que a Eduardo Amadeo. El amable anfitrión de los banqueros Rockefeller, Muldford y otros, que habían estado de visita en marzo anterior en Buenos Aires, para presionar que De la Rua designara a Cavallo como súper ministro de Economía con plenos poderes.
Seguidamente Duhalde dispuso que los Préstamos Garantizados que tenían los bancos en su poder, se siguieran pagando religiosamente. Y a la par se pagó cash al JP MORGAN – CHASE los 1.000 millones de dólares que había puesto para cumplir con el seguro de liquidez con el Banco Central, que en realidad lo obligaba por un monto de 7.300 millones de dólares. Habiendo sido además Amadeo, el padrino para que Prat Gay fuera designado presidente del Banco Central. No siendo causal por ende que ambos recientemente se hayan mudado simultáneamente a las filas del candidato Macri.
Esa feroz maniobra de vaciamiento del país, fue coronada con la derogación de la ley de subversión económica que atrapaba a los banqueros, por el vaciamiento que habían practicado de los RML o reservas de los bancos. La que era exigida por estos y el FMI, a cambio de la promesa caza bobos trasmitida por Amadeo, el anfitrión de los banqueros, al presidente Duhalde, que a cambio de esa “seguridad jurídica”, iba a venir un salvataje externo de 20.000 millones de dólares, para sacar al país adelante, el que por supuesto nunca llegó. La derogación se concretó también gracias a las febriles gestiones desplegadas por Amadeo, según el mismo las narra en su libro “La salida del abismo”,siendo por ello premiado con el cargo de embajador en Estados Unidos.
Telam 20/12/04: LEVANTAMIENTO POPULAR DEL 19 Y 20 DE DICIEMBRE DE 2001, que derivó en la caída del gobierno de Fernando de la Rúa. Foto: Enrique Garcia Medina
Siete años después todos momentáneamente resucitaron
De esa manera los banqueros salieron totalmente impunes de esa monumental y enormemente dañina maniobra de vaciamiento. Pero años después, en septiembre del 2007, el fiscal federal Oscar Amirante pidió la indagatoria de centenares de banqueros, por la administración fraudulenta de los RML de los bancos. Y la de los principales funcionarios que estuvieron al frente del Ministerio de Economía y el Banco Central durante la crisis de 2001 y su zaga.
Responsabilizándolos por haber perjudicado a los ahorristas del sistema financiero, para beneficiar a los bancos con la instauración del “corralito”. Entre los funcionarios acusados figuran Domingo Cavallo, Daniel Marx, Mario Blejer y Alfonso Prat Gay, etc. Mientras que el listado de banqueros incluye a Guillermo Harteneck, Eduardo Escasany, Arnaldo Bocco, Roberto Feletti, Diego Santilli, Enrique Olivera, Julio Macchi, Carlos y José Rohm, Miguel Kiguel, José María Dagnino Pastore, Mario Vicens, Julio Werthein, Manuel Sacerdote y Carlos Fedrigotti, entre muchos otros.
Esta causa había sido abierta por orden de la Corte Suprema, en base al libro LA ARGENTINA ROBADA – El corralito, los bancos y el vaciamiento del sistema financiero argentino”, publicado en el año 2002 por Mario Cafiero y el autor de esta nota, confeccionada en base al contenido del mismo. En su dictamen el fiscal Amirante concluyó que existió “un plan destinado a proteger y favorecer a determinados grupos de poder económico y, en especial, a los patrimonios de los bancos autorizados a funcionar en el sistema…”
Esta investigación se propone abrir la ‘caja negra’ del sistema bancario y financiero para poder determinar si las catástrofes se debieron a causas naturales o si hubo negligencia, impericia o dolo. Esa ‘caja negra’ se llama Banco Central de la República Argentina y el conjunto de bancos del sistema financiero”, sostuvo Amirante. Quien también aseguró que la ley de intangibilidad de los depósitos resultó ser un fraude, porque su objetivo no era materialmente cumplible.
La causa recayó en el supuestamente valiente juez federal Ariel Lijo, y como todas las relacionadas con las altas finanzas, se perdió en el olvido. Gracias a la “ignorancia deliberada” de la gran prensa, que se encargó de no darle ninguna trascendencia, lo mismo que hizo con el mencionado libro. Pese que aportaba fundadamente una explicación totalmente distinta respecto la catástrofe del año 2001, lo cual en cualquier país serio hubiese originado por lo menos un debate al respecto.
Otra cantar hubiese sido si una prensa realmente “independiente” de todos los poderes, la hubiese puesto en la agenda. Como diariamente hace CLARIN con las causas que afectan al vicepresidente Amado Boudou. No obstante que sus picardías respecto la Casa de la Moneda son infinitamente menos dañinas, y solo monedas en relación con la de la catástrofe del 2001. De esa manera se cerraron todas las causas judiciales dirigidas contra los banqueros, que habían defraudado ferozmente a los ahorristas argentinos.
Por contrario, pese los enormes daños que infligió a Argentina, el sistema financiero fue indemnizado integralmente por la pesificación asimétrica, y por la exposición que tenía en moneda extranjera, mediante una entrega masiva de bonos. Cuyo monto nadie conoce a ciencia cierta, dado que la secretaría de Finanzas nunca informó respecto la colocación de títulos entre el 2002 y 2005. Pero cuyo monto se puede estimar entre los 24 y 28 mil millones de dólares, siendo este el motivo sustancial del crecimiento en 40 mil millones de dólares de la deuda pública durante ese periodo.
MEGACANJE y olvido
A la par fueron cayendo sucesivos sobreseimientos a favor de los numerosos involucrados en la causa penal abierta con motivo del Megacanje. Quedando a la postre encartado solo Cavallo, con la benigna calificación de “negociaciones incompatibles con la función pública”, delito menor que en realidad esconde otros muchos mayores, lindantes con el latrocinio y la traición.
Para poder zafar, Marx uso la clásica treta de la cosa juzgada, a la que generalmente apelan los grandes delincuentes de cuello blanco para lograr su impunidad. Tal como lo habían hecho los Macri, para zafar en las causas por contrabando que los tenían a maltraer. Consistente en generar una causa paralela en un juzgado amigo, con algún vago contacto con la causa principal, para obtener de ellos una sentencia de sobreseimiento, que traída de los pelos permita invocar la cosa juzgada en la causa principal.
Por su parte el banquero Muldford, Liendo, y otros notables funcionarios de Cavallo, como Federico Sturzzeneger, que hoy asesora a Macri y se menciona como candidato a la presidencia del Banco Central, lograron zafar con la otra clásica treta, que es lograr la prescripción por el paso del tiempo. Conseguida con abogados muy rápidos en oponer apelaciones y chicanas dilatorias, y jueces y fiscales muy lentos para diligenciarlas.
Así Cavallo fue el único que llegó el año pasado a juicio oral y público. Que no solo fue secreto, por la omisión deliberada de la prensa en cubrirlo, como si se tratara de un juicio de instancia privada contra un pedófilo o maniático sexual. Sino que en la práctica no tuvo acusación, ya que la fiscal de Cámara Fabiana León, dio la impresión de que ni había leído la causa. Ya que llegó a afirmar que el megacanje fue “una cuestión política que no tiene nada que ver con lo judicial. La decisión judiciable es si benefició o no a los bancos, no la cuestión del megacanje y la deuda”. Evidenciando así no haber entendido nada de esa compleja operación, urdida por mega banqueros extranjeros.
La causa tampoco tuvo querellante, por defección del Estado Nacional, después de que la justicia apartó a los particulares damnificados -que somos todos- y a los diputados que lo impulsaron, como Mario Cafiero. Y además Cavallo, como si se tratara de una reunión entre caballeros londinenses para jugar al bridge, y no de un juicio criminal oral y público, fue exceptuado de estar presente por tener que atender compromisos en el exterior.
Cavallo fue finalmente no solo sobreseído por el Tribunal Oral Federal Nº 4, integrado por los jueces Néstor Costabel, Patricia Mallo y Enrique Pose, sino que además fue liberado de pagar las costas, que recaerán sobre el estado bobo. No obstante actualmente ese fallo se encuentra en revisión en la Cámara Federal de Casación.
La descobertura del juicio de Cavallo por parte del periodismo, tanto oficialista como “independiente”, fue notable. Rematando así la invisibilización que hicieron de la causa del vaciamiento de los bancos y del megacanje a lo largo de los años. Y hoy con la cibernética, los buscadores de sus portales web, que arrojan muy poco o nada al respecto, son los testigos irrefutables de lo que en términos de faltas o delitos, se conoce como “ignorancia deliberada”, y que en periodismo se denomina tendenciosidad.
Encargándose así el establishment de preservar a los personajes que lo sirven fielmente, para poder volver a emplearlos cuando surja la ocasión. Tal como sucede hoy por orden de aparición en el relato, con Bein, Amadeo, Blejer, Sturzenegger, Pignanelli, Prat Gay, etc.
No obstante la cobertura brindada por el establishment a este mega delincuente y operador a favor de la gran banca extranjera no acabó allí. Ya que la gran prensa, en lugar de referirse a las vicisitudes que Cavallo soportaba como acusado ante la Cámara del Crimen, le daba amplios espacios para que el imputado, además de hacer públicos alegatos referido a la causa, impartiera consejos al gobierno y pueblo argentino.
Pontificando por ejemplo, que es imperioso “terminar con los conflictos con los holdouts que han mantenido a Argentina aislada de los mercados de capitales por 13 años. Es muy importante que la Presidenta salga del error en el que ha caído al echar la culpa de lo que está aconteciendo al blindaje del 2000 y al megacanje del 2001… fueron formas inteligentes de evitar el default y preparar el terreno para una reestructuración de la deuda pública que podría haber sido completa y exitosa”.
Hoy sus cómplices de antaño están nuevamente al frente de nosotros, diseminados en diversos partidos políticos expectables, proponiéndonos llevarnos a otro abismo como el del 2001. Así gracias a la desinformación de la prensa, la ausencia de justicia, y la falta de memoria colectiva, parecemos un pueblo de hotentotes destinado a transitar en círculos la historia. En asuntos de vital importancia, que soportamos desde nuestro nacimiento como “país del Nomeacuerdo”, como es la cuestión de la deuda externa y la fuga de divisas.