Hombre en llamas

Hombre en llamas
Hombre en llamas. Orozco, J.C. Algunos críticos interpretan el mural como una glorificación de los cuatro elementos, otros ven en cada una de las figuras una simbología inherente al hombre mismo: el hombre teológico (que simboliza la tierra), el cual despierta en el mundo y convierte en dioses los fenómenos naturales que no comprende; el hombre metafísico (que simboliza el viento), el cual empieza a tener conciencia, reflexionando sobre la realidad del mundo; el hombre científico (que simboliza el agua), el cual analiza los fenómenos, los objetos, penetrando con su razón en sus esencias. Finalmente el hombre de fuego que debería simbolizar a Prometeo, el que rebelándose a los dioses entregó a los hombres la chispa del fuego, la cual representa al mismo tiempo la razón y la libertad. Así el hombre, ya libre, crea las artes en su constante lucha de superación; el hombre hecho fuego de pasiones, de anhelos de conquistas, pero sobre todo dueño de su vida, de su destino y de sus decisiones.

domingo, 26 de abril de 2015

DEL PARO A LAS URNAS: LA BUROCRACIA SINDICAL Y LAS ELECCIONES




Lejos del paro del 31 de marzo, las cúpulas sindicales negocian armados electorales con los partidos tradicionales. Quién está con quién en el escenario electoral. Las fotos que dejó esta semana y las que vendrán. Las paritarias empezaron trabadas.
Hugo Moyano había avisado: bajando toda expectativa respecto de un nuevo paro nacional, días atrás dio la indicación de que ahora hay que “usar el arma letal del voto”.
El dirigente camionero sinceraba de esta forma lo que ya era un hecho: las cúpulas sindicales que convocaron al paro nacional del 31 de marzo han decretado la tregua, sin llamar a nuevas medida de fuerza, y están queriendo “pasar a cobrar” su demostración de fuerzas. No hicieron el paro con el mismo objetivo que los millones de trabajadores que pararon por sus reclamos, sino para demostrarle a los candidatos presidenciales que tendrán que contar con ellos si quieren “gobernabilidad” a partir del año que viene. Un mensaje que dice que si no obtienen sus prebendas y negocios, empezando por el armado de las listas, las cúpulas sindicales les pueden paralizar el país, montándose sobre el descontento de los trabajadores con el ajuste.
Por eso la continuidad del paro nacional no son nuevas medidas de lucha, como plantean la izquierda y el sindicalismo combativo para obtener las demandas de los trabajadores, sino una intensa ronda de reuniones y negociaciones con los candidatos presidenciales de los partidos tradicionales.
Una de las “fotos” de la semana en este sentido fue la reunión del Peronismo Federal, en la que Hugo Moyano participó junto a otros dirigentes que elaboraron un documento que señala que “Rodríguez Saa, De la Sota y Massa han expresado su decisión de participar en el Peronismo Federal como precandidatos, por lo que se analizará el mecanismo más conveniente para las PASO”. Va quedando claro en qué sentido propone Moyano depositar “el arma letal del voto”.
Por su parte, Luis Barrionuevo lanza hoy en Mar del Plata la “Mesa Sindical Massa Presidente”, aunque no es el único que se propone como “pata sindical” del massismo. Según trascendidos, gran parte de la logística del acto del Frente Renovador el 1º de Mayo en Vélez Sarsfield, donde Massa largará oficialmente su candidatura presidencial, estará a cargo del sindicato de Comercio de Armando Cavalieri, aunque seguramente cuente también con el apoyo económico de los empresarios De Mendiguren o el banquero Brito, que están en las filas del massismo.
Mientras tanto, los gremios del transporte, que ganaron protagonismo en el paro nacional, nucleados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), harán valer su peso enviando mensajes a los distintos candidatos presidenciales. Por un lado, ya enviaron un telegrama a la Casa Rosada para pedir una audiencia con la Presidenta Cristina Fernández, y este fin de semana publicarán una solicitada con el pedido de reunión. Buscan algún cambio en Ganancias que les permita mostrar un triunfo del paro nacional y allanar un camino para las paritarias, que sin cambios en el impuesto se pueden complicar en algunos gremios. Por las dudas, acompañan su pedido de audiencia con un llamado a un plenario de dirigentes de la CATT para el 12 de mayo, dejando correr que si no obtienen respuesta podrían convocar a nuevas medidas de fuerza.
Sin embargo, sin mucha convicción de volver al paro, presionan al gobierno también mediante el coqueteo con otros candidatos. Una foto que seguramente caerá mal en la Casa Rosada será la que el próximo martes se saquen los gremios del transporte junto a Mauricio Macri en la sede del gremio La Fraternidad, con Omar Maturano de anfitrión. Si bien con un perfil más bajo que Sergio Massa en estos temas, el hombre del PRO también viene levantando demagógicamente la necesidad de abolir el impuesto al salario. Ambos candidatos opositores buscan votos aprovechando esta demanda sentida a la que el gobierno nacional no da respuesta, escondiendo que en realidad todos preparan un mayor ajuste.
Tampoco se queda afuera de la “rosca” electoral el líder de la CTA opositora, Pablo Micheli, quien si bien declaró que si no hay respuestas “va a haber otro paro,” por estos días pareció más preocupado por encontrarse y fotografiarse con la candidata presidencial Margarita Stolbizer, en busca de un lugar para sí mismo en las listas de diputados, lo cual encendió chispazos con otro ala de la central, ya que Víctor De Gennaro apuesta a la Unidad Popular.
Quien tiene otros problemas por estos días es el líder de la UOM y de la CGT oficialista, Antonio Caló, quien, al igual que su par del SMATA Pignanelli, ya se alineó con la candidatura de Daniel Scioli. El dirigente metalúrgico anda con dificultades para cerrar las paritarias de su gremio, que el gobierno nacional quiere usar como negociación “testigo”, como forma de imponer una pauta para el resto de los sindicatos. Años de subordinarse al kirchnerismo y actuar como cómplice del ajuste no le están sirviendo mucho a Caló para conseguir conquistas para su gremio. Basta señalar que comenzó pidiendo un aumento del 32%, por debajo de la inflación del año pasado, y ni siquiera eso le quieren dar. Tan obedientes a los empresarios son los dirigentes, que ya “se bajaron” al 30%. Pero tampoco así lograron cerrar un acuerdo. Amenazaron con un paro metalúrgico de 36 hs. para el pasado jueves, que rápidamente se ocuparon de “postergar”, según versiones, a pedido del Ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Caló responde al gabinete y no a las decisiones de los trabajadores metalúrgicos.
El Frente de Izquierda y el sindicalismo combativo convocan a Plaza de Mayo
Lejos de las cúpulas sindicales que usan las organizaciones de los trabajadores como moneda de cambio para negociar sus prebendas con los partidos tradicionales que se proponen redoblar el ajuste, el Frente de Izquierda y el sindicalismo combativo levantarán este 1º de Mayo una tribuna de independencia política, contra los candidatos del ajuste, y para exigir asambleas en todos los lugares de trabajo, para votar la continuidad del plan de lucha con un paro activo de 36 hs., por las demandas de todos los trabajadores y por el triunfo de las luchas en curso.

DEL FRAUDE Y OTROS DEMONIOS

El 78% de la provincia opina que hubo fraude. Pormenores de una fenomenal maniobra para manipular los resultados de la elección, denunciada por la izquierda. 

 Comienza la “operación rescate” del Frente Progresista

Cecilia Rodríguez

A esta altura, todos los partidos políticos admiten, en voz baja o alta, que hubo fraude en el escrutinio provisorio de las PASO santafesinas. Ésta es también la percepción de la mayoría de la provincia. Ayer se publicó una encuesta realizada sobre una muestra de 4000 hogares, en la cual el 78% respondió que cree que hubo fraude. La fe, que parecía ciega, en la “honestidad” del Partido Socialista (“serán ineptos, pero no roban”) parece haberse hecho añicos en tan solo una semana. Y, dicen las lenguas herejes, “la incredulidad resiste más que la fe, porque se sustenta de los sentidos" (1).

La calidad democrática de los socialdemócratas desnuda lo profundamente reaccionario de los llamados "progresistas". Se terminó el barniz de: republicanos, demócratas, honestos, y progresistas de estos históricos traidores de los trabajadores.

Taaaan imbécil vas a ser…

El faltante del 10% de las mesas en el escrutinio provisorio, mientras el Tribunal Electoral informaba que se había escrutado el 100%, no fue el error de un “imbécil” como dijo Lifschitz. Tampoco un “exceso de transparencia”. Esa frase, ya célebre, del Gobernador Bonfatti, es tan incoherente como decir que los barrios santafesinos se inundan por un “exceso de cloacas”, o que a la banda narco Los Monos se les hizo un juicio abreviado con penas menores por un “exceso de justicia”. Se ocultaron 240 mil votos, lo que supera a la cantidad de votantes de la ciudad de Santa Fe. ¿Hay realmente alguien tan imbécil como para “pasársele” una ciudad entera?
¿Cómo explica el gobierno que la izquierda se haya dado cuenta antes que ellos del faltante de votos? ¿Por qué no dijeron nada ni bien se publicó la denuncia el lunes a las 8am? La pregunta es extensiva al PJ y al PRO, que salieron a denunciar recién 24 hs después… Y también a los periodistas de los medios hegemónicos, que este domingo parecen haberse puesto el traje del chapulín colorado para defender al Frente Progresista (Ver subnota: Operación Rescate)
Otros datos apuntan a que la cuestión estaba premeditada. Fiscales de numerosas fuerzas afirman que las semanas previas a la elección, el Frente Progresista y el Tribunal Electoral pusieron muchos obstáculos para dar a conocer el dispositivo informático del escrutinio. El responsable del mismo es Javier Echaniz, un hombre del Ministro de Gobierno, Galassi, quién no se privó de defender a su subordinado ante los ataques de un iracundo Lifschitz. Echaniz fue el polémico experto que desbloqueó la computadora Mac de Luis Medina, en lo que se sospechó una maniobra para borrar pruebas de la asociación entre funcionarios y el narco asesinado. Galassi tiene razón, Echaniz no es ningún imbécil. Y será por eso que a pesar de estar en el centro de la peor crisis política en la historia del Frente Progresista, aún no ha sido renunciado.
Hoy Bonfatti, en La Capital, confirma que Echaniz se queda: “Aquel que quiera renunciar que renuncie, pero me parece una intrepidez y una locura cambiar el caballo en mitad del río a 50 días del proceso electoral”. Puede ser que en muchos casos no convenga cambiar de caballo a mitad del río. Pero a este caballo le faltan dos patas y el río está correntoso.

Horario estelar mata actas

Tampoco es cierto que sea “irrelevante” el escrutinio provisorio, como dijo Lifschitz. El resultado que se instala a las 23hs., cuando las familias apagan el televisor y se van a dormir, es un hecho político y tapa de los diarios del lunes. Por eso los poderes ejecutivos a cargo suelen liberar primero los datos de las regiones que más los favorecen. En tiempos de “videopolítica”, el resultado que diga el horario estelar vale más que las actas y los telegramas. El provisorio condiciona, además, el escrutinio definitivo, que a menos que haya denuncias de fraudes nunca es noticia. No hace falta ser muy entendido para saber que pueden también dibujarse los escrutinios definitivos mediante pactos entre los grandes aparatos políticos: mientras coincidan con el resultado provisorio, ya instalado políticamente por los grandes medios, nadie hace muchas preguntas. Como dice Bruschtein en Página12 “parece que el fraude fuera inherente a la gimnasia electoral”. Si quedaba instalado el resultado provisorio, se podrían haber “acomodado” esas 800 mesas si el escándalo no estallaba mediante pactos entre los partidos y fracciones de los mismos. El PRO, ganador, no tenía motivos para cuestionarlo “a priori”. Por eso recién salió a denunciar cuando la denuncia ya estaba instalada.

Son las PASO, estúpido

La denuncia realizada por la izquierda desde el lunes a primera hora desbarató una fenomenal maniobra que tenía como objetivo asegurarse la elección general para el Frente Progresista. La reforma a la ley electoral lo preanunciaba. El piso del 1,5% del padrón era para evitar que la izquierda y otras fuerzas pasaran las PASO, y quedarse con sus decenas de miles de votos en una elección general polarizada. Hecha la ley, hecha la trampa. Si se daba el caso de que la izquierda pasara, quedaba el recurso de manipular el escrutinio provisorio. Si éste no era cuestionado por la izquierda, abriendo una gran crisis política, pasaba.
No se podría haber orquestado esta enorme maniobra fraudulenta sin la reforma a la ley electoral que solo el Frente de Izquierda enfrentó, mientras el PJ, el PRO y el Frente Progresista la votaron entre gallos y medianoche. Otras listas de la centroizquierda prefirieron no denunciar esta ley proscriptiva durante la campaña bajo el argumento de que es “mendigar el voto”. Si no hubiera sido por que el Frente de Izquierda puso la denuncia a la Ley proscriptiva en el centro de su campaña, dando a conocer su existencia a cientos de miles en la provincia, no habría sido posible siquiera explicar la existencia de un fraude. Reformulando una famosa frase usual entre las corrientes anticapitalistas: son las PASO, estúpido. Ante esto, la izquierda plantea la anulación de PASO provinciales y su piso proscriptivo.

¿Es garantía el escrutinio definitivo?

El escrutinio definitivo está siendo controlado por el mismo poder político y el Tribunal Electoral que organizó el fraude al provisorio en primer lugar. Y por los fiscales del PJ y el PRO que tardaron entre 24 y 48 hs en denunciarlo. Si bien la izquierda concurre con unas decenas de fiscales, son los grandes aparatos políticos los que dominan el proceso. ¿Podrá confiarse realmente en su resultado?
Hay denuncias aún no aclaradas. Fiscales de partido informan que aún no está esclarecido cuál fue el recorrido de las urnas luego de cerrada la votación y se habla de que estuvieron en un galpón privado sin custodia.
Ahora que truena el escarmiento sobre los socialistas, sectores internos apuntan las responsabilidades contra el “grupo de jóvenes socialistas” que desplazó a los viejos referentes barriales y tomó la batuta de la campaña. Hablan del MNR, el brazo universitario del Partido Socialista, una especie de Cámpora-sushi del gobierno provincial. Sugestivamente, aparece publicado un intercambio de un grupo de whatsapp de jóvenes del PS en el cuál uno de ellos admite “me cansé de anular votos de Del Sel”. Se trata de militantes de la agrupación universitaria DNI (que cuenta en sus filas con el hijo del Ministro de Seguridad, Raúl Lamberto) que dirige el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho y está acusada de realizar un fraude en dicha casa de estudios.

Crisis aguda del Partido Socialista: para enfrentar a la derecha, la salida es por izquierda

La crisis del Frente Progresista es grave, y a menos que un pacto salvador con el PJ y el PRO los preserve –aunque desgastados-, podría ser terminal. Pero no es solo el fraude el causante de esto. El gobierno provincial, y el rosarino, vienen de 4 años de agudo desgaste. Las denuncias de complicidades con el narcotráfico y la policía corrupta y asesina; el sostenimiento criminal de privatizadas como Litoral Gas; la gestión que se limita a poner baldosas nuevas en las plazas del centro y promover la construcción de torres de lujo, mientras Rosario es la capital de la precarización laboral y los barrios populares cuentan la friolera de un joven asesinado cada 28hs por narcos o policías… Todo esto que parecía “no tener costos políticos”, los tuvo. Por un lado lo capitalizaron las listas internas opositoras del Frente Progresista, como Javkin en la ciudad y Barleta en la provincia, que hicieron buenas elecciones. Por el otro, por derecha, Miguel Del Sel, y no está dicho que el peronismo no pueda crecer después de éste escándalo. Pero por izquierda, jamás hubo tantos votos a la izquierda del PS en la provincia (entre 60 mil y 90 mil de acuerdo a la categoría que se tome).
Echar la culpa a la “gente que vota demagogos”, como dice Bonfatti en la nota de tapa de hoy de La Capital es la última expresión del histórico gorilismo socialista que empezó con Juan B. Justo y su “proletariado inteligente y pensante”. En lenguaje popular: “la gente es tonta y vota a Del Sel porque es famoso”. Una hipocresía socialista que no se priva de llevar también famosos en sus listas, ni de ir con el PRO en Mendoza, ni de seguir en la alianza con la UCR que pactó con Macri, ni de votar 9 de cada 10 ordenanzas municipales juntos con el PRO.
El PS también pactó con el PJ para administrar el podrido régimen narcopolicial, trayendo a la Gendarmería Nacional de la mano de Berni, que bailaba alegremente cumbia con Fein y ahora llama a votar a Perotti. El PS es el responsable del fortalecimiento de la derecha, por que el PS mismo es el que corrió a derecha toda la política provincial y ahora intenta un fraude escandaloso para ocultar su decadencia.
La única garantía contra la derecha es fortalecer a la izquierda, la única que pasó la prueba al denunciar las PASO proscriptivas y el fraude. La única que expresa los reclamos y la pelea diaria de miles y miles de jóvenes trabajadores silenciados, precarizados, que pueblan call centers, comercios o trabajan como esclavos en fábricas y talleres que los candidatos del PJ, el PRO y el PS recorren con los patrones y la burocracia. La única que se le plantó a la burocracia sindical acompañando a los jóvenes obreros de Liliana, que enfrentan al titular de la UOM, Donelo, candidato del PJ a Diputado Provincial. La única que representa a las mujeres que quieren el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y tienen que enfrentarse al pacto de todos los partidos patronales con el Vaticano. La única que denuncia la convivencia con la policía del gatillo fácil y que en medio del humo electoral no se olvido de los nombres Franco Casco, Jonathan Herrera, Jere, Mono y Patom. Todo el régimen es un régimen de fraude y silenciamiento. El intento de silenciar a la izquierda es la punta del iceberg.
(1) García Márquez, Del amor y otros demonios

sábado, 25 de abril de 2015

TODA SALUD ES POLITICA

Entrevistamos a Joan Benach, especialista y autor de diversos libros sobre salud pública, quien nos acerca algunos de los debates que han recorrido el desarrollo del concepto mismo desde una perspectiva que rescata para su análisis la noción de clase social, a la vez que explica la mercantilización a la que fue sometida la salud en las últimas décadas.
IdZ: El concepto de salud pública ha ido evolucionando desde un primer hincapié sobre la higiene y el aislamiento de los enfermos, hacia conceptos más relacionados a la prevención de la salud y una visión más social, como la salud colectiva. ¿Cómo entendés hoy la salud pública?
La salud pública puede definirse como el conjunto de conocimientos, tecnologías e intervenciones dirigidas a entender y mejorar la “salud de todos”, un sinónimo de la salud colectiva, del bienestar de toda la sociedad. Esa visión debe suponer sin embargo que no solo se trata de mejorar la salud de la población en su conjunto, sino que también hay que poner énfasis en aumentar la equidad en salud, ya que puede perfectamente suceder que la salud promedio de la población mejore, pero a la vez aumente la desigualdad de los grupos o territorios que la componen. De todos modos, al pensar un campo tan amplio, podemos observar que hay miradas muy distintas de la salud pública según las causas y soluciones de salud sobre los que nos fijemos. Por ejemplo, hay una mirada de la salud pública aparentemente “neutral” o asocial, relacionada con la gestión de riesgos y basada, paradójicamente, en la salud como conjunto de individuos biológicos y en la puesta en marcha de soluciones o “técnicas” o bien tecnológicas. Por otro lado, hay una mirada de la salud pública, que es social e histórica, y que está muy relacionada con la importancia tan grande que los determinantes sociales y políticos juegan sobre la salud colectiva y la equidad.

IdZ: Nombraste los determinantes sociales de la salud. ¿Cuáles son las causas fundamentales que determinan que ciertos grupos de la población tengan distintos grados de salud?
Las causas fundamentales de la salud poblacional y los grupos (según su clase social, género, etnia, etc.) y territorios que la componen cambian según la situación histórica y las teorías de la enfermedad que dominan en cada momento histórico. Por ejemplo, cuando las enfermedades infecciosas prevalecían como causa fundamental de los problemas de salud, el énfasis de la salud pública se ubicó en la higiene; a medida que las enfermedades cardiovasculares adquirieron más relevancia, emergió con fuerza el concepto de “factores de riesgo”. A partir de la década de 1980, con el informe Black [del Reino Unido] o del Informe de 2008 de la Comisión de Determinantes sociales de la OMS, las desigualdades de la salud y los factores sociales han emergido con bastante fuerza, si bien no son en absoluto dominantes como lo es hoy en día la ideología genética o los “estilos de vida”. Hoy muchos investigadores están buscando las principales respuestas para explicar la salud en la genética o en todo caso en la epigenética. No obstante, desde mi punto de vista, el binomio salud-enfermedad está relacionado con un concadenado de causas enormemente complejo que no se puede simplificar en factores de riesgo ni en causas biológicas o conductuales simplistas, sino que se generan por un entramado de factores estructurales históricos, como son los factores políticos, ecológicos e histórico-sociales. Si se quiere, se puede decir así: dónde vivimos, cómo producimos, qué medioambiente tenemos, quién tiene socialmente poder. Esos y otros factores marcan, por una u otra vía, los procesos y mecanismos fundamentales que generan enfermedad y mala salud.

IdZ: ¿Cuáles son y cómo actúan esas vías?
No es un tema sencillo de explicar o resumir, pero si lo ponemos de la forma más simple posible podríamos decir que el factor determinante que origina todo el encadenado causal que produce mejor o peor salud colectiva, y más o menos equidad en los grupos sociales, es la política. Es decir, las relaciones de poder y qué grupos sociales (ya sean los gobiernos, grandes corporaciones, sindicatos, ONG, grupos de presión, élites sociales, grupos de la sociedad civil, etc.) tienen más o menos poder para tomar decisiones en una sociedad determinada. Todo ese entramado de relaciones crea un conglomerado final de fuerzas que van a generar las distintas políticas sociales, sanitarias, medioambientales, laborales, etc., que en cada momento se vayan a tomar. A su vez, esas políticas van a producir otro gran encadenado de causas que generan a medio y largo plazo un sinnúmero de factores “intermedios” como son, por ejemplo, el tipo de empleo, el sistema sanitario, la situación de la vivienda, o los servicios sociales existentes en una sociedad, país, región o ciudad determinados. A su vez, esos factores producirán por vías muy distintas impactos en las conductas, la biología, u otros factores cercanos a la salud y la enfermedad.

IdZ: ¿Nos podés dar un ejemplo concreto?
Pensemos en el siguiente caso. Una persona queda desempleada y eso hace que desde entonces comience a beber más alcohol del habitual. Si esa situación se alarga, se convierte en un desempleado crónico y sigue bebiendo en exceso tendrá más probabilidades de finalmente convertirse en un alcohólico. Si es alcohólico, no cabe duda de que va a tener más probabilidades de que su hígado esté en malas condiciones y sufra una enfermedad hepática. Si entendemos todo ese proceso, no nos debe parecer nada extraño entender que, con una mirada amplia de salud pública, podamos decir no solo que la célula hepática, el hepatocito, o las enzimas celulares reflejen su enfermedad en el hígado, sino que podamos hablar de un “hígado capitalista”. ¿Por qué? Pues porque el capitalismo es un proceso histórico que se inició en la Europa del siglo XII y XIII en adelante que estructuralmente produce el desempleo (y así con ello se posee una reserva de fuerza de trabajo que es explotada laboralmente), y que este desempleo va a generar ansiedad y depresión, y que estas se van a traducir en un mayor consumo de alcohol y alcoholismo, y que este a su vez va a producir mayor riesgo de cirrosis y un daño biológico. Con todo ello, separar, como habitualmente hacen las ciencias: la biología por un lado, lo social por otro, lo psicológico por otro, puede ser algo útil pero inevitablemente incompleto. Así pues, tenemos que avanzar hacia un tipo de conocimiento y entendimiento más integrado, complejo y también histórico; el conocimiento sería pues como un “organismo vivo” donde la salud sería una expresión última de la vida social y política. Entonces, si todo lo que acabo de decir del encadenado de causas se entiende, debemos entender la salud como el resultado final de todo ese conjunto de fenómenos sociales encadenados.

IdZ: ¿Cómo conciliar todo esto con el hincapié que se hace habitualmente sobre la modificación de los estilos de vida, que en estos últimos años es la primera línea en cualquier tratamiento?
Así es, junto a la genética y los cambios tecnológicos, los estilos de vida conforman las acciones políticas que más se suelen recomendar por parte de las instituciones. Las recomendaciones de políticas de salud de todos los gobiernos de salud nos dicen cosas como: “no fumes, haz ejercicio, bebe con moderación, ten relaciones sexuales de forma segura, etc.”. ¿Es eso incorrecto? No, no lo es, pero es incompleto, es algo que lleva a equívocos, y es también enormemente limitado si no se tiene en cuenta el contexto social donde se generan las conductas relacionadas con la salud. Según la ideología neoliberal de la libertad, esta es hacer lo que uno quiere. Pero uno no hace lo que quiere, uno hace lo que puede, o lo que le dejan hacer. O también podemos decir que uno hace lo que quiere y puede hacer en un marco de derechos sociales determinados. Si uno no tiene derechos, uno tiene un grado de libertad más limitado. La salud pública de las personas debe pues insertarse en el seno de los derechos sociales, de los derechos humanos. Hace unos años el epidemiólogo social inglés Dave Gordon hizo una crítica de la lista habitual de recomendaciones basadas en la “culpabilización de la víctima” (no fumar, no beber, hacer ejercicio, etc.), contraponiéndola con una lista nueva de recomendaciones alternativas basada en los determinantes sociales, donde decía cosas como estas: “no sea pobre, pero si usted es pobre, procure no serlo por mucho tiempo”, o bien, “no viva en un lugar sin servicios”, o bien “no trabaje en un trabajo estresante, mal pagado, precario”.

IdZ: Muchas veces se intenta presentar a la ciencia como una disciplina objetiva, aséptica, independiente de cualquier influencia ideológica. Entonces los hallazgos producidos por la academia son considerados como la única verdad. ¿Qué opinión tenés al respecto?
La separación taxativa que se suele hacer entre ciencia e ideología es una separación que en la práctica no se sostiene. La ciencia puede tener componentes casi totalmente objetivos, como son los elementos métricos o cuantificación, o de la lógica formal, y eso puede ser muy objetivo, pero también hay otras muchísimas cosas que no lo son. Y ello va desde la elección del tema de investigación que se elige, a la posibilidad de llevar a cabo la misma según las fuentes de financiación existentes, o los paradigmas teóricos dominantes en un cierto contexto histórico, o la selección de datos que inevitablemente hay que hacer, o los análisis que se seleccionan y practican, etc. Hay una enorme cantidad de decisiones que tienen que ver con la ideología y las valoraciones, y que son aspectos subjetivos que los investigadores e investigadoras tienen que ir tomando. Además, esos científicos se insertan en un marco grupal, social, e institucional concretos ya que casi nunca trabajan aisladamente. Todos estos son elementos sociales que hacen que uno no pueda ver la investigación como algo separado, aislado, o neutral.

IdZ: Ustedes han intentado rescatar el concepto de clase social para explicar las desigualdades en salud. ¿Qué tiene para aportar esta visión?
El estudio de las desigualdades sociales ha sido ampliamente abordado por muchos científicos sociales. No por todos, claro está, pero sí por aquéllos a quienes preocupa saber por qué distintos grupos sociales tienen distintas posibilidades de estudiar, de ser ricos o pobres, de tener más o menos oportunidades, y también de tener buena o mala salud, etc. Y eso se ha estudiado con frecuencia desde una óptica basada en lo que se ha llamado la “estratificación social” según nivel educativo, ingresos, riqueza, ocupación, el barrio donde uno vive, etc. Ese enfoque, aunque útil, obvia algunas cosas que son muy importantes, como el hecho de que si uno halla un gradiente entre los ingresos y la salud, no se entiende por qué eso ocurre. Y en salud pública debemos intentar entender las causas y los mecanismos. Es decir: hallamos que a mayor nivel de ingresos hay mejor salud. Eso es un hallazgo repetidísimamente encontrado en centenares de estudios científicos. Pero uno debe también preguntarse el por qué, cuáles son las razones de esta diferencia de ingresos y de esa relación con la salud. Si no hacemos eso nos quedaremos a mitad de camino. Por eso, una visión más sofisticada, aunque aún poco prevalente y desarrollada en el campo de salud pública, ha sido desarrollar la visión de clase social con una visión más sociológica y compleja, donde en lugar de pensar en la clase social como un gradiente simple, se debe pensar en forma “relacional”. Es decir, una forma que desde un punto de vista filosófico es muy interesante: las relaciones o conflictos entre personas o grupos sociales. El ejemplo más claro es lo que ocurre en las empresas entre empresarios y trabajadores. No se trata de dos grupos aislados, inevitablemente hay un vínculo, una relación social entre ellos, que refleja distintos niveles de poder.

IdZ: Y es más difícil porque a los “grupos de poder” que mencionás no les conviene que se estudien las diferencias entre las clases y se conceptualice con esta visión. Es mucho más revulsiva la publicación de un estudio donde la clase determina una gran diferencia en salud que un gradiente que marca una diferencia paulatina, gradual, y que no separa las aguas de manera tan marcada, ¿no?
Si, por supuesto, cada una de las visiones que estamos describiendo no es algo neutral. Todo tiene sus consecuencias. Uno encuentra lo que uno va a buscar. Si uno hace un tipo de investigación muy reduccionista y estrecha, muy poco explicativa, no va a encontrar ciertos resultados, o no va a entender por qué éstos se producen. Y explicar y entender los fenómenos es un requisito esencial para tener la posibilidad de cambiarlos, y aplicar el mayor grado de racionalidad posible. Y es que desde la salud pública no basta con documentar las desigualdades sociales de la salud. Tenemos que explicarlas, hay que llegar al fondo de por qué se generan esas desigualdades.

IdZ: Remarcás que no alcanza con documentar las desigualdades en salud para poder eliminarlas. ¿De qué depende la posibilidad de resolver estos problemas sociales?
Las políticas que en un momento dado se hacen (o no se hacen) dependen de la correlación de fuerzas que exista en un momento dado, y de la ideología social que promueven esas fuerzas. Y eso tiene que ver con las visiones hegemónicas que marcan un momento dado. Por desgracia, cuando hablamos de salud pública, por el enorme peso que tiene la mirada biomédica e individual, y la visión del hospital de alto nivel y del tratamiento con alta tecnología, gran parte de la población no acaba de ver que la salud es un problema fundamentalmente social, político. Eso ya lo dijeron Engels y Virchow en el XIX, también lo dijo Salvador Allende y muchos otros como Vicenç Navarro en el siglo XX. Y hay que seguir repitiéndolo una y otra vez en el XXI. La salud pública es un problema eminentemente político. Y la equidad en salud es seguramente el mejor indicador de justicia social que tenemos de un país porque refleja cómo vivimos, cómo trabajamos, qué medio ambiente tenemos, qué servicios y derechos se han conquistado, etc. Y por lo tanto la equidad en salud no debería ser solo objeto de gran atención e interés por parte de médicos, sanitaristas y salubristas, sino de toda la sociedad. Para esto será necesario cambiar muchas cosas, desde los planes de estudio en la universidad a cambiar la mirada hegemónica con respecto a la salud, pasando por un profundo cambio en la investigación, las causas hegemónicas de la salud y el desarrollo y evaluación de políticas integrales.

IdZ: En los últimos años escribiste una serie de textos sobre la mercantilización de los servicios de salud pública. ¿De qué se trata este fenómeno?
La Sanidad, o la atención socio-sanitaria que es como mejor debiera decirse, no es el determinante más importante para la salud pública. Recordemos que cuando uno va a la consulta de un médico habitualmente es porque ya está enfermo, necesita ayuda. ¿Pero por qué está enfermo? ¿Cuáles son las causas de que finalmente esa persona enferme? Probablemente se deba a causas vitales, sociales, laborales, ambientales, que desde la salud pública es fundamental que entendamos. Dicho esto, está claro que los servicios de atención socio-sanitaria son muy Icaria importantes para la población, son muy apreciados, y también son el reflejo, el resultado de un proceso histórico. En Europa occidental, solo a partir de la segunda mitad del siglo XX se consiguió en gran medida algo que durante muchos años pareció obvio y fundamental: la sanidad debía ser un derecho universal. Desgraciadamente solo algunos países en el mundo lograron conseguir que la sanidad fuera un derecho social y que la población tuviera la posibilidad de tener una sanidad de calidad y los servicios necesarios independientemente de su clase social, estatus, situación social y lugar de residencia.
¿Qué ha ocurrido en los últimos años en esos países ricos donde ese se desarrolló? Desde finales de la década de 1970, la globalización neoliberal y una serie de presiones y políticas practicadas por las elites dominantes de empresas, gobiernos e instituciones han producido la financiarización de la economía, la desregulación del mercado laboral, y una serie de prácticas políticas ligadas a la privatización y la mercantilización no solo de la sanidad sino también de la educación, el mundo laboral, la protección social, etc. Una expresión de todo ello ha sido la dificultad en la que hoy en día nos hallamos para separar el ámbito público del privado. Contrariamente a lo que dice la retórica neoliberal que critica el papel del Estado sin paliativos por burocrático e ineficiente, la realidad muestra cómo las grandes empresas y corporaciones parasitan al sector público para sacar el máximo beneficio del mismo. Todo eso ha producido un proceso lento y progresivo que en España está poniendo en riesgo un sistema sanitario universal como el desarrollado desde mediados de la década de 1980 y que ha sido valorado muy positivamente por la población. Estamos retrocediendo de forma tal que, a menos que la población y las luchas sociales lo impidan, pueden crear un daño en la población irreversible. Los derechos de hoy son fruto de las luchas de ayer, tal y como los derechos del mañana serán el fruto de las luchas de hoy. Afortunadamente, hay mucha movilización social, hay muchos grupos que luchan por hacer visible y revertir esos procesos de privatización y mercantilización, pero la partida está abierta. Las fuerzas interesadas en seguir avanzando en este proceso de mercantilización son muy poderosas. Solamente una movilización social muy importante va a lograr revertir o detener este proceso.
Entrevistó: Juan Cruz Ferre
Revista IdZ
JOAN BENACH
Es profesor de Salud Pública, director de GREDS-EMCONET (Grupo de Investigación sobre Desigualdades en Salud del Dpto. Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona), y autor de numerosas publicaciones científicas y textos de divulgación sobre el tema. Entre ellos se destacan Aprender a mirar la salud (disponible online en http://www.bvs.org.ve), Empleo, trabajo y desigualdades en salud: una visión global (Barcelona, Icaria, 2010), La sanidad está en venta (Barcelona, Icaria, 2012), Sin trabajo, sin derechos, sin miedo (Barcelona, Icaria, 2014), y Cómo comercian con tu salud (Barcelona, Icaria, 2014).

OBRAS SOCIALES: INCAUTACION DEL SALARIO DE TRABAJADORES

El gobierno nacional tiene retenidos unos 25 mil millones de pesos de las obras sociales de los gremios. Luego de la llamada desregulación de las obras sociales se creó un sistema de salud que retiene el 15 por ciento de lo recaudado para el Fondo de Redistribución Solidaria (FRS), manejado por el oficialismo y destinado a las enfermedades complejas y a las mínimas que no puedan ser cubiertas por los gremios chicos. En la actualidad, las obras sociales recaudan el 12 por ciento de cada salario bruto: el 9 por ciento lo aporta el empresario y el otro 3 por ciento los trabajadores. En su origen, el FRS recaía en la Administración de Programas Especiales (APE) y cada peso que sobraba debía reintegrarse a los gremios en proporción a lo que hayan aportado.
El gobierno fue más lejos que nadie en el saqueo a las arcas de las obras sociales. Disolvió el APE y lo reemplazó por el Sistema Unico de Reintegros (SUR) que quedó a cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud. Su directora, una ex diputada de Santa Cruz, a poco de asumir dijo a los gremios oficialistas que el dinero no se devolvía y que, además, si lo devolvía respetando el aporte original sólo engrosaría las cuentas de los gremios más poderosos.
Por otro lado, el gobierno obliga a los gremios a aceptar al personal doméstico y a los monotributistas pagando una cuota, que en muchos casos es la mitad de lo que paga el afiliado directo. Esto sin compensación alguna, lo que desfinancia aún más el sistema. Hoy, la mayoría de las obras sociales están en grave crisis económica y hasta cerca de la quiebra.
Pero, además, hay razones más profundas de esta quiebra de las obras sociales: el 70 por ciento de los asalariados no cubre ni la mitad de la canasta familiar, el 40 por ciento está en negro y además la estructura interna del salario contiene importes en negro, no remunerativos, extras en negro y hasta fraudes laborales. Esta quiebra de las obras sociales hace que una parte de los trabajadores mejor pagos emigren a las prestadoras privadas profundizando la crisis.

Vos me incautás, yo incauto
La respuesta de la burocracia sindical no ha sido buscar una salida de conjunto sobre un tema crucial como es la salud de los trabajadores, sino que, por un lado, armó negocios tercerizando servicios, afiliando a gremios chicos a las obras sociales de los mayores, que cobran un plus adicional a sus afiliados y ellos una comisión.
Por otro lado, la mayoría de los gremios ha salido a incautar a sus propios trabajadores, estableciendo cuotas solidarias, en algunos casos enormes (Federación de Papeleros, Federación de Petroleros, entre otras).
También existe un apriete a los propios trabajadores, coaccionándolos a no irse de la obra social del gremio. De manera ilegal no permiten, en decenas de gremios grandes como Camioneros y el Smata, que alguien se postule como delegado si no está afiliado a la obra social. Esta verdadera incautación a los trabajadores es la que ha frenado una lucha de conjunto en defensa de las obras sociales, pues la burocracia encontró dentro de la catástrofe de la atención de la salud de los trabajadores su propio negocio.
Tenemos una doble confiscación del salario; por un lado, de un Estado que subsidia a los capitalistas y que utiliza esos fondos para destinar los actuales recursos del presupuesto de salud a los acreedores de la deuda, a las privatizadas y a la patria contratista. Por otro, de la propia burocracia sindical.
Frente a este despojo de las obras sociales planteamos:
1) la devolución incondicional de los fondos a sus gremios; 
2) la derogación de la ley menemista de obras sociales; 
3) la apertura de los libros de las obras sociales a comisiones obreras electas en asamblea; 
4) la elección de autoridades revocables de cada institución por el voto directo de los trabajadores;
5) la recuperación de la salud se asocia a la lucha por la expulsión de la burocracia sindical.

domingo, 19 de abril de 2015

Tiempo

El pasado es historia, 
el futuro es un misterio
Hoy,  este momento es un regalo
Por esta razón este momento se denomina
«el presente»

sábado, 18 de abril de 2015

“Que gobiernen los trabajadores, no los políticos serviles a los grandes patrones


“Que gobiernen los trabajadores, no los políticos serviles a los grandes patrones”

A pocas horas del inicio de las primeras PASO provinciales de la historia de Mendoza, desde La Izquierda Diario entrevistamos a Noelia Barbeito, candidata a gobernadora del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.



LID: Hay muchos temas para charlar, pero en este caso queremos saber cuál es la visión que tiene el Frente de Izquierda con respecto al escenario en el que se realizarán estas elecciones.
Noelia Barbeito: Estas elecciones se armaron a la medida de los grandes partidos patronales. Han desplegado una enorme batería de maniobras para seguir defendiendo sus privilegios y los de los grandes capitalistas que los bancan. Se gastaron millones de pesos para instalar figuras y no quisieron debatir ideas. La situación de la provincia es complicada y los más afectados son los trabajadores.
Por eso a nosotros nos hubiese gustado discutir seriamente los altos índices de precarización laboral, cómo enfrentar la violencia hacia las mujeres, los problemas de vivienda e infraestructura o las enormes dietas de una casta de políticos patronales que hace décadas que vienen gobernando. Hoy se tiran el fardo unos a otros pero nadie se hace cargo que fueron el PJ y la UCR, ahora aliada con el PRO y el PD, los que dejaron la provincia en el estado actual. En lugar de debatir estos temas que hacen a las necesidades del pueblo trabajador o los más de 100 proyectos que presentó el FIT en la legislatura tenemos que discutir las maniobras que hicieron para perjudicar al FIT, para dirimir sus internas, para perpetuarse en sus sillones.
LID: ¿Podés comentarnos un poco más sobre esta denuncia que hace el FIT?
Noelia Barbeito: Mirá, en el 2013, antes que nosotros pudiéramos ocupar las bancas que hoy tenemos en el Senado y en Diputados, acuerdo mediante entre el PJ, la UCR y el PD, sancionaron una ley electoral provincial que establece un piso proscriptivo del 3% para pasar las PASO y también distribuía los espacios para publicidad electoral prohibiendo la contratación privada por parte de los partidos. A fines de 2014, el gobernador, por decreto, salió a decir que no iba a financiar esos espacios que contemplaba la ley que ellos mismos votaron como respuesta al adelantamiento de las elecciones que hizo el intendente de la Ciudad de Mendoza, luego de un acuerdo con Cornejo y Macri.
Con este descaro, según un medio local, se estima que ya van gastados más de 80 millones de pesos en esta elecciones desdobladas, que no tienen otra razón de ser que las especulaciones de la UCR y dirimir las internas del PJ. Nosotros enfrentamos estas maniobras de muchas formas, pero igual estamos en inferioridad de condiciones para competir. Para darte un ejemplo, tuvimos que hacer una presentación judicial ante la Suprema Corte para que se respete la ley y se garantice una elección mínimamente democrática. Finalmente se repartieron 30 espacios televisivos de 20 segundos cada uno, al frente de la UCR y el PRO le correspondían 8, al PJ 5 y a nosotros 3, el resto se los dieron a fuerzas políticas como el Partido Socialista o PD que no llevan candidato a gobernador y estos cedieron sus espacios a Cornejo. De esto modo, Cambia Mendoza aparece en la televisión 14 veces y nosotros 3. El PJ la hizo fácil, utilizó la pauta oficial para hacer campaña electoral, algo que es ilegal. Nosotros denunciamos todo esto, pero sin embargo la Junta Electoral no hizo nada. Ahora esperamos que este domingo esta Junta Electoral tome nota de la presentación que hicimos con mi compañero Nicolás del Caño advirtiendo sobre el posible faltante y robo de boletas, las listas fantasmas y toda una serie de irregularidades que pueden ocurrir. Hoy en Radio Nacional decían que muchas autoridades de mesa se habían bajado. Esperamos que el Estado se haga cargo de la responsabilidad que tiene y garantice una elección mínimamente democrática.
LID: Por todo lo que contás está claro que es una elección difícil. Además es una elección ejecutiva, algo que no suele ser favorable para la izquierda. ¿Cómo hicieron para llegar a posicionarse como la tercera fuerza en intención de voto?
Noelia Barbeito: Lo hicimos a pulmón, con mucho esfuerzo militante. Recorrimos toda la provincia dos veces, dialogando con cientos de trabajadores, jóvenes y mujeres. Fue un esfuerzo enorme. En algunos casos, como en Tunuyán y Malargüe, repartimos nuestras propuestas casa por casa, fuimos a las puertas de las fábricas en todo el Gran Mendoza, y fuimos los únicos en visitar la UNCuyo. Fuimos a lugares a los que no van ni los políticos patronales en campaña, y mirá que el cinismo de los políticos patronales los lleva por todos lados, como Barrancas en Maipú. Ahí no va nadie, el colectivo pasa cada 4 horas, no tienen farmacia y sin embargo un centenar de trabajadores rurales, petroleros, mujeres y jóvenes que se organizaron, nos invitaron y pudimos debatir nuestras ideas.
En toda la provincia militamos mucho y tuvo sus frutos, recibimos el apoyo de muchísimos trabajadores, mujeres y jóvenes que reconocen lo que hicimos en estos últimos meses en la Legislatura, los Concejos Deliberantes y el Congreso Nacional. Las mujeres, los jóvenes y los trabajadores de Mendoza saben que nosotros somos consecuentes, que estamos en todas las luchas y que cumplimos con lo que dijimos. Todos ven la diferencia que hay entre nosotros y los que se reúnen con los grandes patrones en hoteles de lujo, en cenas que cuestan $2500 por cubierto.
Por lo de las elecciones ejecutivas, nosotros en febrero sacamos el 14% de los votos en las elecciones de la ciudad de Mendoza, con Nicolás del Caño como candidato a intendente, logrando el porcentaje más alto en una elección ejecutiva desde el año ‘83 a esta parte. En Salta la izquierda sacó más del 12% hace una semana y para este domingo nos preparamos para realizar nuevamente una buena elección para un cargo ejecutivo, que será nuestro piso de cara a las generales de junio.
Son miles los que están hartos de padecer 32 años de gestión peronista y radical, son miles los que van a expresar su posición política a través del voto este domingo. Sin embargo, más allá de los resultados, lo que es evidente es que en Mendoza algo ya cambió. Desde lo profundo de Mendoza se expresa una fuerza social que durante esta década no ganó más que precarización laboral, falta de vivienda y alquileres exorbitantes, sueldos inferiores a los $5500, la imposibilidad de estudiar, la persecución policial a la juventud de los barrios y muchos ejemplos más. Nuestro objetivo es transformar esa fuerza en una organización política de los trabajadores. Tenemos que decirlo claramente: nosotros queremos que gobiernen los trabajadores, no una casta de políticos serviles a los intereses de los grandes patrones y en desmedro del pueblo trabajador.
LID: Decís que su objetivo es transformar esa fuerza social que se expresa en apoyo electoral al FIT en organización política. ¿Tuvieron avances en ese sentido?
Noelia Barbeito: Sin dudas, hemos avanzado mucho. Este año pudimos avanzar en la organización de trabajadores del campo, de trabajadores petroleros, estatales, jóvenes estudiantes y las mujeres. Muchos de ellos hoy son candidatos, como nuestro compañero Rubén Vera, que es candidato a senador provincial. Un trabajador petrolero con más de 20 años en YPF por poner un ejemplo. Pero de los más de 160 candidatos que presentamos todos son trabajadores, estudiantes y mujeres organizadas que luchan por sus derechos. Son ellos los que nos han permitido aprender cómo vive la clase obrera mendocina. Este año ya tenemos tres nuevos locales donde los trabajadores, las mujeres y los jóvenes se reúnen, debaten y se organizan. Nosotros estamos al servicio de eso, de que los propios trabajadores tomen la política en sus manos.
Estamos muy orgullosos de lo que estamos haciendo en Mendoza, estamos destruyendo el mito de la Mendoza conservadora y construyendo una organización revolucionaria que comienza a discutir cómo recuperar los sindicatos, cómo recuperar los centros de estudiantes, cómo organizarse para conquistar sus derechos en el caso de las mujeres. Todos los que se acercan a nosotros saben que nadie nos va a regalar nada, todo lo contrario, y estas elecciones son una prueba de ello. Todos saben que la fuerza del FIT está en la organización de los trabajadores, las mujeres y la juventud movilizada.

domingo, 12 de abril de 2015

SAQUEO A TRABAJADORES PARA FINANCIAR A GRANDES EMPRESASY ESPECULADORES

Un saqueo a los trabajadores para financiar a empresarios

SISTEMA IMPOSITIVO E IMPUESTO A LAS GANANCIAS

Un saqueo a los trabajadores para financiar a empresarios

09 Apr 2015 /  La realidad es que el sistema impositivo y el presupuesto es solidario con grandes patronales y “buitres” de la deuda. 


Toda la riqueza la producen las manos obreras, pero ese producto se lo apropian los capitalistas. Sobre la base de ese saqueo primario de desarrolla el sistema impositivo.
La mayor parte del salario obrero se destina al consumo de alimentos y vestimenta, que pagan el Impuesto al Valor Agregado (IVA): cada compra en un supermercado o en un almacén está afectada con una tasa de 21%. Se trata de un impuesto regresivo: grava proporcionalmente más a los sectores de menores ingresos. En cada recibo de sueldo, al trabajador que tiene la suerte de estar en “blanco”, se le hace un descuento para obra social y jubilación. Más de la mitad del salario llega a estar afectado por diversos impuestos.
En 2014, el IVA fue el concepto que más aportó a la recaudación del Estado Nacional: un tercio del total. Le siguieron los aportes de los trabajadores y las contribuciones patronales al sistema de seguridad (25% del total). Por ganancias se recaudó 23% del total. Esto incluye lo que pagan los empresarios, pero adquiere cada vez mayor peso el impuesto aplicado sobre el salario. José Luis Machinea, ministro de Economía de la Alianza, extendió el impuesto a las ganancias a muchos trabajadores. Una estafa de un gobierno neoliberal que ante la crisis fiscal atacaba a los trabajadores con impuestos y bajas salariales.
Más de la mitad de la recaudación proviene de impuestos que implican deducciones sobre el salario de los trabajadores.
Los derechos de exportación (que pagan multinacionales agrarias, mineras contaminantes, petroleras y otras grandes corporaciones) más los derechos de los importadores apenas aportan el 10%. Por bienes personales que grava la riqueza se recaudó un ínfimo 1% del total.
Este es el “progresivo” sistema impositivo que defienden en el gobierno.
Empresarios y especuladores felices
Las ganancias por especulación financiera pagan cero tasa de impuesto a las ganancias. Lo mismo pasa con los curas y los jueces. El marco regulatorio menemista da enormes incentivos fiscales a la mega-minería contaminante. Los empresarios disfrutan de otros beneficios, como la promoción industrial (no pagan o postergan el pago de impuestos) que existe en varias provincias. Los impuestos a los bienes personales que pagan los millonarios por sus casas, barcos, autos y countries tienen alícuotas ridículas: máximo 1,25%. Una ganga.
A comienzos de los ’90, la contribución patronal a la seguridad social fue reducida. En la “década ganada” se siguió reduciendo gracias a regímenes especiales y programas que benefician a empresarios para incentivar el registro de empleados. Un tercio de los trabajadores en “negro” dan cuenta del “éxito” de esa política. Los jubilados siguen esperando el 82% móvil. Carlos Menem lo hizo, los que siguieron gobernando lo confirmaron.
Solidaridad con patronales y “buitres”
En 2015, entre la deuda y los llamados servicios económicos (mayormente subsidios a las ganancias empresarias) se llevarán casi $375 mil millones del presupuesto. Es diez veces más que lo destinado a la Asignación Universal por Hijo. Supera en tres veces el total de lo dedicado a desarrollo social, educación y salud. El gobierno atacó el contundente paro del 31M: sean “solidarios con el resto de los trabajadores”, reclamó. Fomenta la división entre los trabajadores. La solidaridad del “modelo” es con los “buitres” y patronales subsidiadas.

PARO POR QUÉ

31 MARZO 2015

miércoles, 1 de abril de 2015

PRIMER MICROTRANSISTOR DE RADIOFRECUENCIA ARGENTINO para aplicaciones espaciales, la defensa y telecomunicaciones

Investigadores de la Universidad Nacional de San Martín y la Comisión Nacional de Energía Atómica lograron desarrollar el primer transistor de radiofrecuencia argentino, un componente estratégico para el Plan Espacial y las telecomunicaciones.






 Por Ignacio Jawtuschenko

Artefactos electrónicos de uso diario como radios, televisores, computadoras tienen un componente en común con tecnologías de punta como satélites y radares: todos llevan transistores en su interior.
Hay diferentes tipos de transistores, pero todos están formados por materiales semiconductores y cumplen básicamente dos funciones: como interruptor, dejar pasar o cortar señales eléctricas a partir de una pequeña señal de mando, y como un elemento amplificador de señales.
El desarrollo de transistores facilitó, en gran medida, el diseño de circuitos electrónicos de reducido tamaño, versatilidad y facilidad de control. 
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y la Comisión Nacional de Energía Atómica logró desarrollar en el país el primer transistor capaz de ser utilizado en antenas de satélites y radares.
Se trata de un paso relevante, dado que el de los componentes de radiofrecuencia de alta potencia es un sector comercial protegido.
“La idea del desarrollo surge de la necesidad de contar con transistores y amplificadores de alta frecuencia y potencia para aplicaciones en sistemas de comunicaciones tanto terrestres, como satelitales de fabricación nacional, dado que para algunas aplicaciones existen restricciones en la venta desde los países desarrollados hacia países en vías de desarrollo”, señala Juan Bonaparte, jefe del laboratorio de microfabricación que funciona en el Centro Atómico Constituyentes.
“Son transistores que ocupan un nicho específico. Cada radar de última generación está compuesto por cientos o incluso miles de estos transistores que cumplen funciones de transmisión de gran cantidad de datos, en poco tiempo, con mucha potencia, a muy alta frecuencia”, explica.
Los investigadores que lograron este desarrollo integran el nodo Nanotec, creado en el año 2008 para el diseño, fabricación y caracterización de micro y nanodispositivos para aplicaciones en salud, seguridad y el área espacial.
Alberto Lamagna, doctor en física y director científico del proyecto, cuenta a Página/12: “En los últimos años trabajamos en desarrollos tecnológicos ‘sensitivos’ para aplicaciones espaciales y para defensa. Nos dimos cuenta de que en nuestro país había necesidad de contar con la tecnología de transistores de radiofrecuencia de potencia para radares y antenas porque no pueden comprarse libremente en el mercado”.
“Este tipo de proyectos tecnológicos aplicados a sustitución de importaciones es un aporte a la cadena de valor”, sostiene Bonaparte. Al respecto, Lamagna afirma: “Este prototipo a escala laboratorio es un primer paso hacia la independencia tecnológica en el campo de las telecomunicaciones para aplicaciones espaciales y para la defensa”.
Por cierto, se trata de un componente que encaja en el Plan Espacial Argentino y que tiene como potenciales usuarios a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), Invap y otras empresas que desarrollan equipos de radiofrecuencia en telecomunicaciones, radares y satélites.
Su desarrollo está basado en el reciente descubrimiento de un nuevo sistema de materiales en base al nitruro de galio y aluminio, que permite llegar a frecuencias más altas, por lo que dos transistores logran lo que cien de los anteriores.
La primera etapa de desarrollo nació desde la Secretaría de Innovación y Transferencia de Tecnología de la Unsam con un equipo coordinado por Christian Kristukat, doctor en física recientemente radicado en el país, doctorado por la Universidad Técnica de Berlín, con experiencia en la industria de semiconductores.
“Nuestro principal objetivo no fue hacer publicaciones, sino el desarrollo de aplicaciones concretas y, al cabo de un año de trabajo, hemos logrado un transistor con conocimiento argentino”, sostiene Kristukat, que se presenta a sí mismo como “tecnólogo” y explica las diferencias del sistema científico de nuestro país con el de Alemania: “La enorme mayoría de los físicos desarrollan allá un trabajo aplicado; el sistema académico alemán no absorbe a más del 5 por ciento de los físicos cuando salen de la universidad. La mayoría de los físicos no trabaja como docente, sino en el sector industrial y en empresas de tecnología”.
“Es muy interesante la oportunidad de estar coordinando en la Argentina un proyecto tecnológico de punta como éste, porque allá somos muchos los tecnólogos, por lo tanto con suerte uno puede aspirar a desarrollar algún tornillo de un proyecto grande”, dice en diálogo con Página/12.

–¿Cuál es el principal desafío tecnológico del desarrollo de estos transistores?

–El desarrollo de su arquitectura, que es a escala microscópica y se basa en un sustrato de semiconductores. Se depositan varias capas de nitruro de galio y aluminio que forman una heteroestructura, no homogénea, y en una capa se forma un lago de electrones, allí funciona una llave que se abre y cierra para dejar pasar o no, los electrones, todo a una escala muy pequeña.

–¿Cómo observa usted la vinculación de la ciencia argentina con los proyectos de desarrollo industriales o productivos?

En la Argentina hay una tradición más científica que tecnológica. El paso no se ha dado, falta la conexión, pero de a poco muchos investigadores como los de nuestro equipo se animan a avanzar hacia el desarrollo de productos y aplicaciones concretas.

–¿En qué fase se encuentra hoy el desarrollo de este transistor?

–El diseño y los estudios teóricos de simulación de este primer transistor se hicieron en la Argentina y el primer prototipo se hizo en Alemania; ahora estamos por empezar la fabricación de una segunda serie de prototipos, esta vez en los laboratorios argentinos.
PÀGINA12